Mendoza bajo alerta amarilla: 38 grados, Zonda y riesgo de granizo en varias zonas
Con una máxima de 38 grados, ambiente inestable y alerta por tormentas fuertes con granizo, Mendoza encara un jueves marcado por el calor extremo.
La página de Contingencias de la provincia de Mendoza pronosticó una máxima de 38º.
Mendoza amaneció con el termómetro disparado y la sensación clara de que el día no va a dar respiro. Para este jueves 4 de diciembre de 2025, los pronósticos oficiales hablan de una jornada calurosa e inestable, con cielo variable y un piso térmico de 23 grados que ya se siente pesado desde la mañana.
La máxima prevista de 38 grados coloca al Gran Mendoza y al Este provincial frente a un escenario típico de pleno verano, pero con un plus de tensión: la posibilidad de tormentas fuertes hacia la tarde y la noche.
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Dónde rige la alerta y qué fenómenos se esperan
El Servicio Meteorológico Nacional emitió una advertencia de nivel amarillo para buena parte del territorio mendocino. La alerta incluye la cordillera de San Carlos y Tunuyán, los valles de Luján de Cuyo, San Carlos, Tunuyán y Tupungato, y los departamentos de Junín y Rivadavia. También el Gran Mendoza queda dentro del área vigilada, con Capital, Godoy Cruz, Guaymallén y Maipú en el radar durante la segunda parte del día.
En esas zonas pueden generarse tormentas aisladas de distinta intensidad, algunas con núcleos más potentes. Los informes hablan de posible caída de granizo, descargas eléctricas frecuentes, ráfagas que podrían rondar los 70 kilómetros por hora y chaparrones intensos en lapsos cortos. Los modelos estiman acumulados de lluvia de entre 30 y 50 milímetros, con chances de que en algunos puntos se superen esos valores. En la alta montaña, parte de esa inestabilidad puede expresarse en granizadas y en nevadas puntuales, algo que complica rutas y pasos cordilleranos.
Zonda en altura y un calor que no afloja
Mientras tanto, en sectores cordilleranos se mantiene la presencia de viento Zonda en altura. Ese fenómeno no siempre baja al llano, pero cuando aparece empuja aún más la temperatura, reseca el ambiente y multiplica la sensación de agobio. La combinación de aire muy cálido, baja humedad y terreno recalentado favorece que, con el correr de las horas, se generen nubes de desarrollo vertical capaces de desatar tormentas intensas en sectores acotados.
Por eso, desde las primeras horas de la tarde se espera una atmósfera cada vez más inestable. La fotografía posible es conocida por los mendocinos: cielo gris oscuro en algunos puntos, sol pleno a pocos kilómetros y cambios bruscos en cuestión de minutos. El desafío es no subestimar ese salto entre el calor extremo y la llegada de la tormenta, sobre todo en rutas, zonas rurales y áreas cercanas a la cordillera.
También se sugiere no dejar a nadie dentro de vehículos cerrados y revisar el estado de mascotas y animales de granja, que sufren igual o más el impacto de la ola de calor. Si llegan las tormentas, la indicación es permanecer bajo techo, alejarse de árboles grandes, carteles y estructuras que puedan caerse con el viento.


