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La cerveza artesanal de Mendoza llegó al podio nacional

Una fábrica local logró por primera vez la medalla de plata en la Copa Argentina, rompiendo con la hegemonía de Buenos Aires, Mar del Plata y Bariloche. Ya hablan de una posible “microeconomía regional”.

jueves, 4 de julio de 2019 · 09:18 hs

Mendoza rompió por primera vez la hegemonía bonaerense-patagónica en el podio de las cervezas artesanales con un premio en la mayor competencia nacional del rubro y va ahora por la competencia latinoamericana.

La fábrica "23 Ríos" de Luján de Cuyo se alzó con la medalla de plata en la Copa Argentina con su variedad “IPA Argentina”, elaborada con lúpulos argentinos. Del certamen participan unas 80 cervecerías de todo el país, entre ellas, algunas que pisan fuerte en todo el territorio con su red de franquicias. Por ello la cervecería mendocina de Acceso Sur y Boedo celebra con orgullo el logro obtenido a pulmón. “Esto es como el campeonato de fútbol de Primera”, explica Nicolás Massaccesi, uno de los tres pilares de 23 Ríos, para graficar la magnitud de la competencia.

“En el año y medio que llevamos como fábrica habíamos ido ya a otros concursos sudamericanos pero siempre quedábamos cuartos”, revela. “Esto nos demostraba que 'estábamos cerca' pero faltaba el premio; ahora lo tenemos y vamos por más”, adelanta.

Mendoza se subió a la fiebre por la cerveza artesanal.

Se refiere a que la medalla obtenida con su ahora premiada “Bruto Diamante IPA” los habilita a participar de la competencia sudamericana de cerveza artesanal, a la cual irán con expectativa.

Un boom sin techo

Desde hace unos cinco años a esta parte la cerveza artesanal ha crecido imparable por cara rincón del país y Mendoza no ha sido la excepción. Casi cada mes sale un nuevo microcervecero con su propuesta al mercado mientras que las canillas se multiplican con el boom de bares cerveceros.

Las pintas conquistaron los bares de Mendoza.

Massaccessi coincide con otros pares del rubro que aseguran que, lejos de ser una moda, la cerveza artesanal representa un cambio cultural que llegó para quedarse. En este tren, se aventura a creer que el negocio puede alcanzar la magnitud de una “microeconomía regional”.

“La indsutria de la cerveza artesanal está mal vista por algunos en el mercado de bebidas por ser, supuestamente, una competidora del vino; nosotros creemos que son productos complementarios, y que es una actividad sin techo que genera trabajo”, comenta el socio de 23 Ríos. En este sentido comenta que en general se habla solo de los bares cerveceros pero que detrás “hay toda una industria de emprendedores que puede generar una 'microeconomía regional'”.

Se refiere a que consumidores actuales, potenciales y futuros comienzan a generar una identificación y pertenencia con este tipo de cervezas locales como lo supo hacer en su momento la marca Andes.

Si los mendocinos empiezan a reconocer esta pertenencia y este producto como 'de su tierra', como el vino, se puede generar un círculo virtuoso “interesante”, cierra Massaccessi.