Fentanilo contaminado: el testimonio del familiar de una víctima y la exigencia de justicia
Alejandro Ayala narra el calvario de su hermano Leonel, otra víctima del lote mortal. La demanda fundamentalmente apunta al laboratorio.

Alejandro Ayala, hermano de Leonel Ezequiel Ayala -docente de 32 años fallecido por intoxicación con fentanilo contaminado- ofreció un detallado testimonio en MDZ Radio 105.5 FM sobre el caso que forma parte de la causa que ya suma 97 víctimas fatales.
"Mi hermano Leonel era oriundo de Florencio Varela, docente, con una brillante carrera. La tragedia se cruzó en sus proyectos de vida", relató Ayala. El hecho ocurrió durante el fin de semana largo de carnavales, cuando Leonel acudió a la Clínica Privada Ranelagh por fuertes dolores abdominales.
Te Podría Interesar
"Lo diagnosticaron con obstrucción por microcálculos. Un día antes del alta le hicieron un estudio exploratorio totalmente innecesario que le produjo una perforación del duodeno, provocándole pancreatitis aguda", explicó. Ante la falta de recursos en la clínica, la familia lo trasladó al Hospital Italiano de La Plata.
"Le programaron una cirugía para tratar la pancreatitis cuatro semanas después. La intervención fue exitosa y venía evolucionando, pero de un día para otro su estado clínico cayó vertiginosamente hasta que falleció el 12 de abril", detalló Ayala.
El hermano reveló que "le suministraban fentanilo previamente a las intervenciones como parte del sedante, y también para tratar el dolor posoperatorio". Sin embargo, "a partir del 8 de abril empezó a descompensarse: tenía caídas abruptas de presión, fiebre alta, delirio y principio de neumonía".
La conexión con el fentanilo contaminado se descubrió posteriormente. "En mayo nos enteramos por los medios del caso del fentanilo contaminado. El perito confirmó que eran las mismas bacterias del lote de HLB Pharma", afirmó Ayala, quien denunció que "el Hospital Italiano primero omitió y negó la información sobre el lote suministrado".
Actualmente, la familia es querellante en la causa federal. "El hospital se quiso desentender. Sufrimos maltrato institucional, como otras familias de víctimas", denunció. "No tenemos comunicación de ningún organismo público, ni de la gobernación ni del Ministerio de Salud. Todo lo hicimos a pulmón".
Ayala fue contundente al señalar responsabilidades: "La demanda apunta fundamentalmente al laboratorio. Es un hecho de corrupción con vinculaciones políticas. La falta de controles y omisiones generaron esta tragedia sin precedentes".
El caso continúa en investigación mientras las familias de las víctimas reclaman justicia por lo que califican como "negligencia" en uno de los escándalos de salud pública más graves de los últimos tiempos.