Entrar a Estados Unidos sin VISA: cuándo y por qué Argentina lo perdió
Argentina fue parte del programa Visa Waiver hasta 2002. Hoy, el Gobierno de Javier Milei podría firmar un acuerdo clave con Estados Unidos para volver a ingresar.

Argentina integró el Programa de Exención de VISAS entre 1996 y 2002.
SHUTTERSTOCKEl Gobierno argentino se encuentra ante la posibilidad de volver a formar parte del Programa de Exención de Visas (Visa Waiver Program, VWP), lo que permitiría a los ciudadanos ingresar a Estados Unidos sin necesidad de VISA por turismo o negocios durante un período de hasta 90 días.
Según versiones difundidas en distintos medios, la firma de un acuerdo con la Secretaría de Seguridad Interior estadounidense, Kristi Noem, podría concretarse en las próximas horas.
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Argentina ya había accedido a este beneficio años atrás. El 8 de julio de 1996, durante la presidencia de Carlos Menem y con Bill Clinton en la Casa Blanca, fue incorporada al entonces Programa Piloto de Exención de Visas (VWPP). Se convirtió así en el primer país de América Latina en integrar el sistema, lo que fue registrado oficialmente en el Federal Register ese mismo día. El vínculo fluido entre ambos gobiernos, facilitado por la apertura económica, las privatizaciones y la normalización de relaciones con el Reino Unido, favoreció una relación estrecha con Estados Unidos. En ese período, el embajador estadounidense en Buenos Aires era James Cheek.
Por qué Argentina fue excluida del programa
Sin embargo, la participación de Argentina en el programa fue cancelada oficialmente el 21 de febrero de 2002, en el marco de una grave crisis económica y social. La medida fue dispuesta por el Departamento de Justicia de Estados Unidos, en consulta con el Departamento de Estado, y publicada ese mismo día en el Federal Register bajo el título: "Termination of the Designation of Argentina as a Participant Under the Visa Waiver Program".
Según el documento, "desde diciembre de 2001, Argentina ha atravesado una grave crisis económica, que incluye el impago de préstamos por parte de acreedores extranjeros, la devaluación de su moneda y el aumento de los niveles de desempleo y pobreza". En ese contexto, las autoridades estadounidenses observaron "un marcado aumento en el número de ciudadanos argentinos que intentan utilizar el VWP para ingresar a Estados Unidos y vivir y trabajar ilegalmente".
El Federal Register señaló además que "aunque el número de viajeros argentinos no inmigrantes a los Estados Unidos disminuyó entre 1998 (518.770) y 2000 (516.153), el número de argentinos a los que se les negó la admisión en la frontera aumentó de 173 casos en 1998 a 529 casos en 2000". A su vez, los datos preliminares indicaban que "el número de inadmisiones casi se duplicó entre 2000 y 2001”, y que las “detenciones en el interior aumentaron de 97 casos en 1998 a 230 casos en 2001".
También se documentó un fenómeno migratorio paralelo: "Muchos ciudadanos argentinos utilizan el VWP para obtener la entrada a los Estados Unidos con el único propósito de proceder a la frontera canadiense y presentar una solicitud de asilo en Canadá". Según información de Ciudadanía e Inmigración de Canadá, "en los últimos dos años, más de 2.500 argentinos presentaron solicitudes de refugio en Canadá después de transitar por Estados Unidos bajo el VWP".
Participación incompatible con el interés de Estados Unidos
En cuanto a los documentos de viaje, el informe aclaró que "si bien el pasaporte argentino en sí es un documento relativamente seguro, el proceso para obtener los documentos necesarios para obtener un pasaporte carece de integridad", lo que "aumenta el riesgo de contrabando organizado y exitoso de extranjeros a los Estados Unidos".
Ante este panorama, el gobierno estadounidense consideró que "la participación de Argentina en el VWP es incompatible con el interés de Estados Unidos en la aplicación de las leyes de inmigración de ese país" y decidió terminar con su designación como país participante. El objetivo, según el texto, era que "la terminación de la designación de Argentina para el programa VWP, y por consiguiente el restablecimiento de los requisitos regulares de visa de no inmigrante para los ciudadanos argentinos, dificultará el ingreso de inmigrantes no autorizados a Estados Unidos".
Desde ese momento, los ciudadanos argentinos deben solicitar y abonar una visa de no inmigrante para ingresar al país, siendo sometidos a una evaluación en los consulados y nuevamente al llegar a territorio estadounidense. Como aclara el documento, "al igual que con los ciudadanos de todos los demás países no designados para el VWP, los ciudadanos argentinos [...] serán evaluados nuevamente por un funcionario de inmigración en un puerto de entrada estadounidense para determinar su admisibilidad".
Torres gemelas y el surgimiento del terrorismo
El clima internacional también influyó en la decisión. Tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, Estados Unidos endureció sus políticas migratorias y reforzó el control de sus fronteras. Un año después, Argentina perdió el beneficio del VWP y, en 2003, lo perdió también Uruguay.
Volver a ingresar al programa no es un trámite inmediato. Para ello, el país debe cumplir una serie de requisitos establecidos por la Ley de Inmigración y Nacionalidad. Entre ellos se incluye mantener una tasa de rechazo de VISAS inferior al 3%, emitir pasaportes electrónicos con datos biométricos, compartir información sobre terrorismo y crimen organizado, aceptar la repatriación expedita de sus ciudadanos con orden de deportación y superar dos evaluaciones: una de seguridad y otra de inteligencia. Estas condiciones son evaluadas por el Departamento de Seguridad Nacional y la Oficina del Director de Inteligencia Nacional, y el proceso puede extenderse por meses o incluso años.
En América Latina, Chile es hasta hoy el único país cuyos ciudadanos gozan de este beneficio. Fue incorporado al programa tras la nominación formal realizada por el gobierno de Barack Obama el 3 de junio de 2013. Argentina, en cambio, fue pionera pero no logró mantener el estatus.
Cómo funciona la Visa Waiver Program
El Programa de Exención de Visa (Visa Waiver Program, VWP) es una iniciativa del gobierno de Estados Unidos que permite a los ciudadanos de determinados países ingresar al país sin necesidad de obtener una visa. Este beneficio está disponible principalmente para naciones desarrolladas, con economías sólidas, bajo índice de inmigración ilegal y un alto nivel de desarrollo humano.
Gracias al VWP, es posible viajar a Estados Unidos por motivos de turismo, negocios o simplemente para hacer escala en un aeropuerto. La estadía máxima permitida es de 90 días. Los viajeros que ingresan bajo este programa deben aceptar una renuncia a ciertos derechos de revisión o apelación, como se detalla en la sección "Renuncia a derechos" durante el proceso de solicitud.
Si se desea permanecer en el país por más de 90 días, es obligatorio tramitar una visa de no inmigrante en la embajada de Estados Unidos correspondiente. Asimismo, quienes viajen por razones de trabajo, estudios, inmigración u otros propósitos distintos al turismo o los negocios deben solicitar previamente el visado correspondiente.