Diástasis abdominal: una condición frecuente post embarazo que tiene solución quirúrgica
Una debilidad tras parto pueden ser diástasis: separación de rectos que afecta postura y fuerza. Un tratamiento quirúrgico devuelve función y forma al abdomen.
 
		El abdomen puede perder completamente su estética, transformándose en una superficie plana y fija.
Archivo.Muchas mujeres, después del embarazo, notan que su abdomen ya no vuelve a ser el mismo. A pesar de recuperar el peso, de ejercitarse e incluso de tener una figura delgada, persiste una protuberancia abdominal que a menudo genera incomodidad estética y funcional. En muchos casos, la causa es la diástasis abdominal.
La diástasis abdominal ocurre cuando los músculos rectos del abdomen —los que forman la conocida “tabla de lavar”— se separan debido a la distensión que provoca el embarazo. Esa separación debilita la pared abdominal, lo que no solo altera la silueta, sino que también puede producir síntomas como dolor de espalda, malas posturas y sensación de falta de fuerza en el tronco. No es raro que pacientes comenten que las confunden con estar nuevamente embarazadas, a pesar de haber recuperado su peso.
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La diástasis abdominal ocurre cuando los músculos rectos del abdomen se separan debido a la distensión que provoca el embarazo.
Muchas veces, las pacientes consultan porque perciben el abdomen como débil, sin fuerza: sienten que hacen ejercicio y aun así los músculos no se marcan. En otros casos, la diástasis se acompaña de hernias umbilicales o de la línea media. Durante el examen físico, suele notarse una protuberancia o “cresta” que aparece desde el ombligo hasta el esternón, especialmente al realizar contracción abdominal. El diagnóstico se establece inicialmente con la evaluación clínica y luego puede confirmarse con una ecografía, que muestra con precisión la separación muscular.
Aunque existen tratamientos conservadores como la rehabilitación kinesiológica o los ejercicios abdominales, en la mayoría de los casos no resultan suficientes para devolver la tonicidad y la unión muscular. La solución más efectiva es quirúrgica.
Actualmente, las técnicas van desde procedimientos mini-invasivos —como la plicatura de rectos por vía endoscópica, que no requiere grandes incisiones— hasta abdominoplastías más completas, indicadas en pacientes que además presentan exceso de piel tras el embarazo o descensos de peso significativos. Estas últimas permiten, además de reparar la diástasis, retirar la piel sobrante y mejorar el contorno corporal.
Dentro del planeamiento quirúrgico, es fundamental resaltar la funcionalidad de los músculos abdominales. En algunos casos, se tiende a cerrarlos de manera tan estricta que se pierde la anatomía normal y con ella la línea media, lo cual genera un abdomen rígido y poco natural. Cuando se utilizan mallas —algo que en la gran mayoría de los casos no es necesario— el abdomen puede perder completamente su estética, transformándose en una superficie plana y fija, sin luces ni sombras, parecida a una tabla. El desafío está en lograr un abdomen que no solo esté firme y funcional, sino que conserve la naturalidad de sus formas.
La clave está en realizar una adecuada evaluación médica para definir cuál es la mejor alternativa en cada caso. Lo importante es que la diástasis abdominal tiene solución, y tratarla no solo mejora la estética del abdomen, sino también la funcionalidad y la calidad de vida de quienes la padecen.
Los ejercicios abdominales, en la mayoría de los casos no resultan suficientes para devolver la tonicidad.
¿Puede tratarse la diástasis durante una cesárea?
Sí. En algunas condiciones muy específicas, sobre todo en pacientes muy delgadas que trabajan como modelos o bailarinas, es viable durante la cesárea realizar el cierre de la diástasis y aprovechar para llevar a cabo una mini dermolipectomía, tratando en ese mismo momento el exceso de piel. Esto siempre debe hacerse únicamente si las condiciones de la madre y del bebé son adecuadas, ya que la prioridad absoluta es la seguridad de ambos.
* Dr. Juan Manuel di Diego. Cirujano Plástico (MN 103503). Director Médico de CRENYF. Miembro de la Comisión Directiva de la Sociedad de Cirugía Plástica de Buenos Aires (SCPBA)

 
		


 
		