Presenta:

Desgarrador: los mismos pozos de agua que tienen para beber pueden causarles la muerte

En Añatuya, los pozos de agua son una alternativa posible y uno de los mayores peligros a la vez. Qué solución encontraron.

Los pozos de agua se usan para el consumo, para higienizarse y darle a los animales.

Los pozos de agua se usan para el consumo, para higienizarse y darle a los animales.

Haciendo Camino

A 45 kilómetros de Añatuya, en Santiago del Estero, el paraje rural Lote 58 no aparece siquiera en Google Maps. Allí, las familias lidian con caminos de tierra intransitables que las dejan aisladas cuando llueve, servicios básicos inexistentes y pozos de agua sin tapa que ponen en riesgo la vida de los chicos y la salud de la comunidad entera.

En esta localidad, acceder a lo más elemental, como agua segura, salud y educación es un desafío cotidiano. Cualquier trámite, control médico o compra esencial implica varias horas de viaje hasta Añatuya. Con frecuencia, las personas se trasladan una vez al mes en una camioneta de la zona que, por su costo, obliga a concentrar en una sola salida el cobro de ingresos, la compra de alimentos y la adquisición de medicamentos.

Las familias que viven en Lote 58 sobreviven con lo mínimo y casi sin los recursos básicos necesarios para llevar una vida digna. Las casas son precarias y la mayoría de las familias cría animales para consumo o para venta ocasional. El acceso a un ingreso fijo es la excepción y la falta de servicios básicos atraviesa la vida diaria: no hay agua potable y la gente depende del abastecimiento de aljibes y pozos comunitarios o familiares.

Pozos de agua en Lote 58 Añatuya - Haciendo Camino 1
Las familias no cuentan con los medios para tapar los pozos de agua.

Las familias no cuentan con los medios para tapar los pozos de agua.

El agua posible

El agua que utilizan para consumo personal, para higienizarse y darle de beber a los animales la obtienen de un aljibe comunitario al que se trasladan a diario, o de sus propios pozos familiares. En muchos casos, estos pozos permanecen abiertos, sin tapa ni protección, ya que las familias no tienen los recursos necesarios para cubrirlos.

Para quien no vive en este contexto, esto puede parecer un detalle menor, pero en el Lote 58 significa una amenaza constante. Un pozo sin tapa es un peligro para los niños que pueden caerse y, al mismo tiempo, un riesgo sanitario, ya que el agua queda expuesta a la basura, el polvo, los insectos, los animales y las fumigaciones de los campos aledaños.

Pozo de agua Añatuya - Haciendo Camino

El mayor peligro

Hace unos meses, una noticia sacudió a la comunidad: un bebé de 1 año y 8 meses cayó en el pozo de agua de su casa y falleció. El niño formaba parte de los Programas de acompañamiento de Haciendo Camino, una organización que trabaja y acompaña a familias en situación de vulnerabilidad en el Norte argentino hace casi 20 años. La tragedia dejó en evidencia una problemática cuya gravedad se volvió imposible de ignorar.

Fue entonces que surgió una iniciativa para dar respuesta concreta a esta situación que afecta a muchas familias y que, desde lo técnico, tiene una solución sencilla.

Mirá lo qué se les ocurrió

Proyecto Pozos de agua Añatuya - Haciendo Camino

Haciendo Camino se unió a la organización Ingeniería Sin Fronteras Argentina y a la Cooperativa La Minga para realizar una intervención simple, pero decisiva: construir tapas seguras para los pozos de las casas de diez familias del Lote 58.

La solución que le dieron

“Desde que pasó lo del bebé, vivimos con miedo. Hasta que vinieron a poner la tapa tuvimos que improvisar una tarima para que mis chicos no se acercaran al pozo”, cuenta Vilma, tía del niño fallecido y mamá de varios chicos que viven y juegan en el patio de su casa en Lote 58.

En este contexto, se explica por qué una intervención simple como colocar tapas de hormigón en los pozos de las casas, puede producir un cambio profundo en la vida cotidiana, en donde las familias vivan con menos miedo, más seguridad y mejor calidad del agua.

Pozos de agua en Lote 58 Añatuya - Haciendo Camino 2

Tapar los pozos fue una forma concreta de proteger la vida y la salud de quienes viven en este paraje rural. Fue una respuesta que nació del dolor, pero que también refleja la esperanza de transformar la realidad de estas familias, para que vivan más seguras, más sanas y con la tranquilidad de que sus hijos pueden jugar sin correr peligro.

Podés conocer más sobre Haciendo Camino y/o hacer tu aporte en https://haciendocamino.org.ar/ o al mail [email protected]