Crítica

Crítica de alto vuelo entre "vendimiólogos" a la última fiesta

Una de las guionistas más reconocidas del género Vendimia, Vilma Vega, abrió una interesante discusión, sin golpes bajos, desde su perfil en Facebook, que concitó la atención de muchos otros "vendimiólogos" mendocinos.

martes, 12 de marzo de 2019 · 12:07 hs

Criticar ácidamente o aplaudir sin más lo que sucede en el teatro griego Frank Romero Day cada marzo, en Vendimia, es un clásico mendocino. Sin embargo, pocas veces se ha producido un debate abierto, con fluidez, entre gestores de Vendimia, hacedores históricos de la fiesta de la producción de Mendoza. Para que así suceda, tiene que haber un puntapié inicial de calidad y esta vez lo consiguió la escritora y guionista Vilma Vega, una reconocida "vendimióloga", una voz autorizada que convocó desde la red social a muchos más.

Compartió su opinión sobre "Tejido en tiempo de Vendimia", la obra que guió la fiesta de este año y despertó un debate crítico, pero de gran altura. El guión fue escrito por Miriam Armentano y la dirección corrió por cuenta de Alicia Casares. "Tejidos y destejidos en tiempo de Vendimia", tituló Vega a su comentario en Facebook, en donde cuestionó la ausencia de un argumento ceñido a lo que se denomina "Género Vendimia", por lo que señaló más que a la autora, al jurado que eligió el libreto. Escribió lo siguiente:

"Cuando aún no se disipan los ecos del espectáculo de los cerros, muchos mendocinos, como yo, seguimos preguntándonos qué pasó y por qué pasó. Porque el show dejó demasiados interrogantes sin respuestas. Pero, ¿qué fue realmente ese tutifruti de ingredientes? ¿Mimos? ¿Burlesque? ¿Guiñol? ¿Teatro de sombras? ¿Acrobacias circenses? Porque pudo ser cualquier cosa menos Vendimia. No se puede decir nada del guión porque en semejante mezcla, no llegó a conocerse en medio de tanto estrépito. Y no me estoy dirigiendo a los condescendientes crónicos que se indignan e interponen como argumento un ferviente ¡qué leendo! Tal vez porque consideran que es bueno que a los mendocinos nos presenten así de “re copados” y comenzando un día de cosecha bailando una cumbia, o agitando pañuelos verdes en una zamba tucumana, o enamorándose de una cosechadora empoderada que no vacila en asestarle a su enamorado un lapidario “Las mujeres no necesitamos que nos defiendan. Nos defendemos solas!”. O recorriendo una bodega y disfrutando del vino nuevo hasta que un trueno nos obliga a salir disparados a cantarle a la Virgen de la Carrodilla y formularle preces para que ampare a los racimos después que tenemos el vino elaborado y dispuesto para el brindis de La Traviata; o recordar la mendocinidad parodiando el acento local a través de los textos insustanciales y gangosos puestos en la boca de marionetas torpes y patéticas, que se agitaban con movimientos grandilocuentes, con fondo musical de un pericón que desembocaba azarosamente en cualquier ritmo, mitad chacarera, mitad trap o lo que fuere, mientras los minúsculos protagonistas se perdían inexorablemente en la inmensidad escénica, para concluir en un gran final de pañuelos verdes bajo flameantes banderas arco iris y plenitud de luces verdes que no sólo asombraron a los capciosos como yo, que pensamos que quizás podía caber la wipala pero, había necesidad de enarbolar también la del orgullo gay cuando brilló por su ausencia el pabellón nacional que podría haber intentado reflotar un mínimo de sentimiento patriótico? Nuestra cultura se fue al pasto en un show en el que no hubo ni una somera alusión a nuestros orígenes huarpes, ni a la imagen rectora de la Gesta Sanmartiniana, ni a la inmigración. Y esto no atañe únicamente a la visible impericia de la dirección general del híbrido, porque los elementos temáticos significativamente ausentes en el espectáculo, constituyen exigencias excluyentes en la reglamentación del llamado a concurso público para la adjudicación de la Fiesta Nacional de la Vendimia. Entonces, ¿cómo pudo el Jurado de selección elegir una propuesta que no se ajustaba a lo reglamentado por las bases de la licitación? Una pregunta que es necesaria e impostergable si aspiramos a jugar limpio. Sin ninguna duda, en este infortunio, los únicos que merecen un aplauso, son los bailarines y el público que permanecieron firmes en sus lugares a pesar de la lluvia y el frío.  Porque en síntesis, “Tejidos en tiempo de Vendimia” fue una bofetada en el centro mismo de nuestra identidad cultural, y no debe ser olvidada nunca para que no se repita.

Tal vez, y sin tantas palabras, lo que mejor ilustra lo que digo, es la imagen de la Virgen de la Carrodilla, desvaída y solitaria, cerrando un escuálido Carrusel, sin autoridades ni público".

Las respuestas

El exministro de Turismo y Cultura, otro "vendimiólogo" mendocino, Pedro Marabini, se sumó al análisis de Vilma Vega. Le dijo: "Nadie sabe más del género vendimia que Vilma Vega ha trabajado, militado y logrado cambios profundos en la materia.  Quizás su comentario no le guste a algunos o sea muy apreciado por otros, lo cierto es que es una campana digna de escuchar respetable autorizada y oportuna".

Mientras la emblemática locutora Lila Levinson la felicitaba por su descripción, la artista plástica Sara Rosales, exdirectora del Teatro Independencia y exdirectora de Cultura en Guaymallén, hizo su aporte: "¡Cómo se necesita y cada vez mas una persona de la excelencia de Vilma Vega, para realizar un análisis sobre la fiesta mayor LA VENDIMIA", posteó.

Marabini volvió a sumarse al debate más tarde: "Sin ninguna duda Vilma Vega es la persona más autorizada para hablar del género vendimia, lo conoce como nadie, lo ha abordado con excelente sabiduría, militando con absoluto respeto proponiendo generosamente los cambios necesarios para lograr que perdure en el tiempo, seguramente a muchos les resultará muy buena su opinión y quizás a otros no tanto , lo cierto es que la palabra de una MAESTRA de vendimias como lo es Vilma Vega , es una palabra que debe ser escuchada y respetada, propone cambios reflexión, análisis, y no se queda en la subjetividad de La simpatías del momento!! Gracias", posteó.

Pero el debate todavía no está cerrado y se está produciendo en el perfil de la escritora: