Crisis habitacional: una de cada tres familias argentinas vive en casas precarias
En el Día Mundial del Hábitat, un informe reveló que millones de personas habitan en viviendas con deficiencias estructurales y de servicios.

El último censo reveló que en la Villa 31, también conocida como Barrio 31 o Barrio Padre Mugica, residen más de 45.000 personas.
Gobierno de la Ciudad de Buenos AiresUn informe elaborado por organizaciones sociales dedicadas al acceso al hábitat reveló que una de cada tres familias en la Argentina vive en viviendas precarias. El estudio advierte que millones de personas habitan en hogares con graves deficiencias estructurales y de servicios, lo que configura una profunda crisis habitacional a nivel nacional.
Las entidades participantes del informe-Fundación Vivienda Digna, TECHO, Mujeres 2000, Módulo Sanitario y Hábitat para la Humanidad Argentina- coincidieron en que la problemática excede la falta de vivienda nueva y alcanza a las condiciones básicas de los hogares existentes. En muchos casos, las familias conviven en espacios con paredes o techos precarios, instalaciones eléctricas inseguras y ausencia de servicios esenciales.
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Cuántas personas viven en barrios populares actualmente
Según los datos presentados, más de cinco millones de personas viven actualmente en barrios populares registrados en el Registro Nacional de Barrios Populares (Renabap). Además, seis millones viven en casas que carecen de baño, de acuerdo con el último Censo Nacional, y más de un millón habita en situación de hacinamiento crítico, según la Encuesta Permanente de Hogares del Indec. Estas cifras reflejan la magnitud del déficit estructural que atraviesa el país.
Asimismo, el informe detalla que la falta de agua potable, de saneamiento y de condiciones mínimas de habitabilidad impacta directamente en la salud, la educación y las oportunidades de desarrollo de las personas. “Esta situación vulnera derechos esenciales y afecta el bienestar de millones de familias en todo el territorio”, señalaron las organizaciones firmantes.
Los autores del estudio recordaron que una vivienda adecuada debe cumplir con varios criterios: seguridad en la tenencia, acceso a servicios básicos, condiciones de habitabilidad, accesibilidad física y ubicación apropiada, de manera que las familias puedan acceder a empleo, salud y educación sin quedar aisladas de los centros urbanos o productivos.
El diagnóstico también apunta a las dificultades crecientes para acceder al suelo urbano y a los altos costos de alquiler, factores que empujan a numerosas familias hacia asentamientos informales o viviendas improvisadas. En esos entornos, las deficiencias en infraestructura y el riesgo ambiental agravan la situación de vulnerabilidad.
¿Cómo es la plataforma Conectando Hábitat y para qué sirve?
En el marco del Día Mundial del Hábitat, las organizaciones presentaron además la plataforma Conectando Hábitat, una iniciativa que busca visibilizar historias reales de personas que viven en condiciones precarias. El proyecto utiliza relatos dramatizados y animaciones generadas con inteligencia artificial para mostrar diferentes experiencias vinculadas a la falta de vivienda digna. Su objetivo es “poner rostro y voz a una problemática que afecta a millones y requiere respuestas urgentes”, según explicaron sus impulsores.
A través de esta herramienta digital, las entidades pretenden sensibilizar a la sociedad y a los decisores públicos sobre la magnitud de la crisis habitacional. La propuesta también busca articular esfuerzos entre organizaciones, sector privado y Estado, orientados a mejorar la infraestructura barrial, ampliar el acceso a créditos y fortalecer las políticas de integración urbana.