Cómo se coordina el combate de incendios en Mendoza
Quién toma las decisiones durante los incendios, por qué no siempre se usa el avión hidrante y qué variables se analizan para evitar riesgos.
El Servicio Nacional de Manejo del Fuego destinó un avión hidrante Air Tractor AT-802 al Aeroclub La Puntilla, la base histórica donde se organizan los operativos aéreos.
Alf Ponce Mercado / MDZLa temporada alta de incendios ya empezó en Mendoza y, este miércoles, llegó a la provincia el primer avión hidrante del año. La aeronave, un Air Tractor AT-802, matrícula LV-JGK, perteneciente al Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF), quedó operativa en el Aeroclub de La Puntilla, una base que, aunque muchos mendocinos no lo saben, es el corazón del combate aéreo contra incendios en el piedemonte.
MDZ estuvo presente en la llegada del avión y habló con Diego Martí, coordinador provincial del Plan de Manejo del Fuego, y con Ignacio, el piloto a cargo de la aeronave, además de Matías Orduña, presidente del Aeroclub Mendoza. Con ellos reconstruimos cómo se define cada intervención, por qué estos aviones no pueden operar desde el aeropuerto El Plumerillo y qué se necesita para que un disparo de agua realmente tenga impacto sobre un incendio.
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Un esquema nacional que rota recursos según el riesgo
El avión que llegó este miércoles no siempre es el mismo, ya que Nación llama a licitación para que las empresas que cuentan con aeronaves hidrantes se presenten. Luego, una vez asignados los aviones y helicópteros, el SNMF opera con flotas rotativas, que se mueven por el país según la región que esté en temporada alta. Ignacio, es el piloto que trajo el avión hidrante a Mendoza en esta oportunidad y así lo cuenta desde su experiencia: “Yo estoy hasta que cumplo mis días de guardia, después viene otro piloto. O sea, siempre hay un piloto y un equipo de tierra. El periodo de guardia depende de la empresa”, detalló el piloto.
El avión AT-802 que llegó este miércoles quedará en Mendoza durante toda la temporada de riesgo, aunque puede extenderse según las condiciones climáticas. Si la provincia lo requiere, llegarán refuerzos como helicópteros, más aviones o camiones COE. Si otro territorio entra en emergencia, el avión puede ser reasignado por Nación. Por ahora, Mendoza ya cuenta con su primer medio aéreo listo para operar.
Cómo es la coordinación de tierra y aire para combatir un incendio
Diego Martí, coordinador provincial del Plan de Manejo del Fuego, explicó que: “El avión tiene una tolva para llenar 3.000 litros de agua. Eso se carga por debajo, con un caño donde se enchufa la manguera del camión hidrante. Pero no existe un ‘con esto puedo apagar tanto’ porque depende del tipo de incendio, del combustible que se quema, del viento y de si hay gente trabajando abajo”, profundizó.
Además, Ignacio indicó que los pilotos no son bomberos, pero están especialmente habilitados para su cargo. “Hay que tener una habilitación específica. Te entrenan para tirar, para trabajar con un director de tiro y para operar en escenarios donde cada pasada es distinta”, explicó
Junto con lo que puede aportar el avión hidrante hay que tener en cuenta el trabajo en tierra. “Si no hay brigadistas o bomberos abajo, puedo tirar agua todo el día y no lo apagás. El avión no trabaja solo. Nosotros vamos donde nos dirigen desde tierra”, detalló Martí. A esto se le debe sumar que este tipo de aviones no puede operar luego del atardecer, por lo que la coordinación debe ser primordial para poder optimizar el uso de la aeronave en el tiempo disponible.
Cómo se decide cuándo interviene el avión
Aunque para el ciudadano común un foco de humo parece razón suficiente para enviar un avión hidrante, la realidad es mucho más compleja. “No siempre es requerido. Para despacharlo, primero evaluamos la seguridad del piloto, la distancia a la pista, las condiciones meteorológicas, la hora del día y, sobre todo, si tenemos observadores nuestros en tierra”, aclaró Martí sin vueltas.
“Si no tengo observadores abajo, no lo despacho. Pueden ser bomberos, pero no siempre tienen la experiencia para advertir obstáculos como cables de alta tensión o torres. Sin esa información, el avión corre riesgo”, detalló el coordinador provincial del Plan de Manejo del Fuego sobre que la presencia de personal provincial en el incendio es indispensable.
En definitiva, existe un trabajo en conjunto fundamental entre el director de tiro, los brigadistas y el piloto. El avión nunca llega solo al incendio. Apenas aterriza en la zona de trabajo, queda bajo coordinación de un director de tiro, que es quien guía al piloto. “No le podés pedir al piloto que tire de abajo hacia arriba en un cerro porque se estrella. El director de tiro le va marcando qué pasada es viable. Se negocia cada maniobra”, explicó Martí.
El Aeroclub La Puntilla, una base clave para Mendoza
Más allá de lo técnico, la llegada del avión hidrante vuelve a poner en primer plano el rol del Aeroclub Mendoza, que brinda la base operativa más cercana al piedemonte y a las zonas de mayor riesgo. El presidente de la institución, Matías Orduña lo resume de la siguiente manera: “Siempre se operó desde acá. Los aviones cargan, despegan, tiran en zona de montaña y vuelven para repetir el ciclo. Sin esta base no se podría trabajar”, enfatizó Orduña.
Una pregunta frecuente que uno podría hacerse es: ¿por qué no despegan desde el aeropuerto de Mendoza, que tiene mejores pistas e infraestructura?
Martí lo sintetiza en que: “El avión tiene que estar a minutos de la montaña. Desde La Puntilla, en cinco o siete minutos estás en el piedemonte. Desde el aeropuerto tardarías más del doble. Y además, por el tipo de operación que suele necesitar recarga rápida, cadencia de tiro, más los movimientos en superficie, el aeropuerto no es viable”.




