Presenta:

Cómo impacta la reputación online a la hora de buscar empleo en épocas de inteligencia artificial

La reputación digital es hoy un factor decisivo en la selección laboral. Publicaciones y actividad online pueden abrir o cerrar puertas en un proceso de empleo.

Al buscar un empleo, ahora también influye cómo una persona se proyecta y qué valores transmite en sus redes sociales.

Al buscar un empleo, ahora también influye cómo una persona se proyecta y qué valores transmite en sus redes sociales.

Shutterstock

Cada vez más empresas revisan la presencia en redes sociales de los candidatos antes de contratarlos. La huella digital se consolida como una extensión del currículum tradicional y redefine los criterios de evaluación en los procesos de selección laboral.

En la era de la información constante, la reputación digital dejó de ser un detalle marginal para transformarse en un componente esencial de la identidad profesional. Lo que antes se limitaba a la experiencia, la formación o ser recomendado, hoy incluye cómo una persona se proyecta en internet, qué comparte, cómo se comunica y qué valores transmite sus redes sociales.

Son cada vez más las áreas de Recursos Humanos que incorporan la revisión de redes sociales, foros y sitios web como parte del proceso de evaluación de candidatos. A través de esta práctica busca reducir riesgos reputacionales, prevenir conflictos y garantizar que los equipos estén alineados con los valores de la organización.

De las redes sociales al currículum

Según estudios del sector, más del 70% de los reclutadores consulta la actividad pública online antes de tomar una decisión de contratación. Fotografías, comentarios o publicaciones pueden reforzar una buena impresión o, por el contrario, levantar alertas sobre actitudes discriminatorias, agresivas o poco éticas.

Las redes profesionales, como LinkedIn, también reflejan la evolución de esta tendencia: ya no basta con listar logros o habilidades, sino que la coherencia entre el perfil profesional y la conducta digital es cada vez más valorada. Un comentario inadecuado o una publicación polémica pueden tener un impacto directo en la imagen de un postulante.

Señales de alerta y oportunidades

Un estudio de la plataforma WeCheck AI, desarrollada en parte en Argentina, analizó más de 4.000 perfiles públicos y detectó que el 13% de los usuarios presentaba expresiones discriminatorias o de prejuicio, mientras que el 8% mostraba conductas vinculadas con amenazas o acoso. Aunque se trata de una minoría, estos datos reflejan cómo la actividad digital puede ofrecer indicios sobre comportamientos que afectan la confianza profesional.

Sin embargo, la huella digital también puede jugar a favor. Los expertos recomiendan cuidar el tono y la calidad de las publicaciones, mostrar coherencia con los valores personales y mantener una presencia activa en comunidades relacionadas con el propio campo laboral. Esto no solo proyecta profesionalismo, sino que amplía las oportunidades de conexión y visibilidad.

Identidad y transparencia

En la época de la hiperconectividad, la frontera entre la vida personal y la profesional se volvió más difusa. Las empresas buscan entender cómo se comportan las personas en entornos digitales, pero también reconocen la importancia de respetar la privacidad y la libertad de expresión. Por eso, las nuevas herramientas de análisis de reputación digital, basadas en inteligencia artificial, se diseñan para evaluar solo información pública y contextualizar los resultados con revisión humana.

Matías Simone, especialista en tecnología aplicada a Recursos Humanos, resume esta transformación: “Así como antes se pedía un CV y referencias, hoy la identidad digital es parte del mismo proceso de validación. No se trata de invadir, sino de comprender cómo se construye la confianza en el mundo conectado”.

Cómo cuidar la marca personal

La recomendación para quienes buscan empleo es clara: gestionar la propia huella digital. Algunas buenas prácticas incluyen:

  • Revisar la configuración de privacidad en redes sociales.
  • Evitar contenidos que puedan interpretarse como discriminatorios o violentos.
  • Mantener perfiles actualizados y consistentes.
  • Participar en debates profesionales y compartir información relevante del sector.