Cómo funciona el sistema para los estudiantes que hacen deporte de alto nivel
Mendoza aplica una ley nacional que justifica faltas escolares por competencias. También exime de educación física a quienes ya entrenan intensamente.
La selección mendocina C-20 de futsal es uno de los equipos que año a año nuclea a varios jóvenes en edad escolar de la provincia para representar a Mendoza a nivel nacional. Foto: Enzo Espinosa.
Enzo EspinosaEl pasado miércoles, se dio a conocer una carta en donde una madre relataba que su hija no pudo continuar haciendo deporte debido a la incompatibilidad con las exigencias escolares, lo cual encendió el debate: ¿cómo se aplica la ley que protege a los deportistas federados en edad escolar?
La provincia de Mendoza adhiere a la Ley Nacional N° 20.596 de "licencia deportiva", vigente desde 1974. Esta normativa contempla la justificación de inasistencias para deportistas, entrenadores, árbitros y cuerpos técnicos que representen a la provincia en competencias nacionales o al país en competencias internacionales. En 1997, la provincia adhirió formalmente y, desde entonces, la Secretaría de Deportes trabaja activamente para garantizar su aplicación.
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“En el 95% de los casos no hay problemas”, explicó a MDZ Mauricio Ginestar, profesor y licenciado en educación física y Director Deportes de Alto Rendimiento de la Provincia Mendoza. “Con el certificado de la federación alcanza. En otros casos, algunas escuelas piden que pase por la Subsecretaría, y nosotros lo tramitamos sin inconvenientes. No hay ni medio drama”, detalló Mauricio Ginestar.
El límite de los 60 días
Uno de los puntos clave es el artículo 6 de la ley: establece un límite de 60 días justificados por año escolar. Según explicó Ginestar, es probable que la estudiante del caso mencionado en la carta haya superado ese tope. “Por eso hay que ver cada situación de forma individual, incluso acompañamos a las familias con asesoría legal y contacto con la DGE si es necesario”, indicó el funcionario.
Educación física: la nueva resolución
Otro eje del debate es la Resolución 711 de la Dirección General de Escuelas (DGE), vigente desde este año, que exime de asistir a clases de educación física a deportistas federados con altas cargas de entrenamiento. La medida apunta a evitar sobreesfuerzos innecesarios y contempla sólo a quienes cursan la materia en contraturno.
“Hay chicos que entrenan doble turno todos los días, juegan en dos categorías y, además, tienen que ir a educación física en contra turno. Esta resolución está pensada para ellos”, aclaró Ginestar.
Sin embargo, expresó que la decisión de asistir o no sigue siendo personal. “Hay chicos que están dentro de la resolución y sin embargo van a educación física porque quieren compartir con sus amigos”, contó como ejemplo.
Base de datos y nuevas disciplinas
Desde la Subsecretaría y en conjunto con la DGE, también, trabajan en una base de datos con todos los deportistas federados que solicitan licencias o exenciones. La intención es establecer un software que permita cruzar información con otras áreas y planificar políticas públicas más precisas.
Además, se apoyan nuevas disciplinas que comienzan a organizarse formalmente, como el kitesurf. “Nosotros ayudamos a todos los que lo necesiten. Pero siempre hay que ver si están enmarcados dentro de una federación reconocida y si cumplen con los criterios”, concluyó.
Apoyos diferenciados y presupuesto limitado
Desde la Subsecretaría de Deportes aseguran que hacen todo lo posible para acompañar tanto a clubes como a deportistas individuales, aunque reconocen que el presupuesto es limitado y debe ser distribuido con criterio. “Tratamos de dar una mano a todos en la medida de lo posible. Hay federaciones, como la de vóley, que tienen planificaciones anuales con múltiples viajes. No podemos cubrir todo, pero sí colaboramos con parte de los gastos, y ellos completan el resto”, explicó Ginestar. En otros casos, como clubes barriales, las ayudas van en un amplio espectro y pueden ir desde combustible para cortar el pasto hasta materiales deportivos básicos.
Los montos destinados a infraestructura suelen ser similares para todos, salvo casos excepcionales en los que se necesita, por ejemplo, impermeabilizar un tinglado o evitar el alquiler de canchas externas. Además, se pone especial foco en deportistas individuales, que no tienen la posibilidad de organizar eventos solidarios como rifas o cenas para recaudar fondos. “A esos flacos los tenés que apoyar, porque están solos y son los que más necesitan”, subrayó.
Incluso en casos en los que los establecimientos educativos no reconocen las licencias, desde la Subsecretaría intervienen directamente. “Si una escuela no les da bola, que vengan a hablar con nosotros, les damos el certificado y hablamos con la DGE para que puedan competir sin trabas”, dijo el funcionario, y aseguró que la clave está en coordinar entre el deporte y la educación sin que uno anule al otro.