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Cerró la fábrica ILVA en Pilar y 300 personas quedaron sin trabajo

Según las denuncias, los directivos de la fábrica no se reunieron con el Ministerio de Trabajo bonaerense, el cual había dictado una conciliación obligatoria.

Esta semana, los trabajadores acamparon en la puerta de la fábrica. 

Esta semana, los trabajadores acamparon en la puerta de la fábrica. 

Durante esta semana, un grupo de trabajadores estuvo acampando en el Parque Industrial de Pilar a modo de protesta por el cierre de la fábrica ILVA Porcellanato. La decisión, según sus denuncias, provocó el despido de 300 trabajadores.

Los telegramas de despido comenzaron a llegar este lunes y "pusieron un candado en la puerta", según relataron en la protesta frente a la planta. Los trabajadores, sin embargo, ya habían notado ciertas irregularidades desde la semana pasada, como el pedido de bajar la producción de uno de los hornos de la fábrica.

Frente a esta situación, los empleados se reunieron con el Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires, el cual dictó una conciliación obligatoria. Sin embargo, la compañía no se reunió con la cartera.

La empresa, por su parte, había intentado aplicar un Procedimiento Preventivo de Crisis. Con este mecanismo, la fábrica podría pagar el 50% de la indemnización. Sin embargo, la solicitud fue rechazada.

Así protestaban los trabajadores en la fábrica

Fabrica Ilva Pilar Despidos

Los trabajadores señalaron que recientemente se incorporó nueva maquinaria en la fábrica. Esto no solo no coincidiría con la situación de crisis que plantea la compañía, sino que además alimenta la hipótesis de que la compañía en realidad busca un recorte drástico de personal y una reestructuración de condiciones laborales.

Actualmente, la planta funciona con un régimen de 4x4: cuatro días de trabajo de 12 horas seguidos de cuatro de descanso. Sin embargo, se estima que la empresa quiera pasar a un esquema 6x1, lo que significa menos horas por jornada, un recorte salarial estimado en 30%, la eliminación del comedor y el transporte, y el fin de la cobertura de medicina prepaga.

“Queremos que den la cara, que expliquen qué va a pasar con nuestras familias”, reclamaron los empleados. El gremio de ceramistas Focra, asimismo, denunció que la empresa “dejó tiradas en la calle a 300 familias” tras más de tres décadas de actividad.