Presenta:

Antártida: Argentina y Chile reimpulsan la creación de un Área Marina Protegida

Argentina y Chile proponen en la CCRVMA un Área Marina Protegida en la Antártida para preservar el kril y la fauna antártica frente a la pesca intensiva.

La Antártida es el continente menos explorado y por ende el que más puede ser protegido de cara al futuro.

La Antártida es el continente menos explorado y por ende el que más puede ser protegido de cara al futuro.

Shutterstock

El país participa de las sesiones con un enviado de la Cancillería, el ministro Fausto López Crozet, director nacional de Política Exterior Antártica. La Comisión fue establecida mediante una convención internacional que sesionó en Australia y entró en vigor en 1982 como parte del Sistema del Tratado Antártico.

Su propósito principal es preservar la fauna y la flora marina antártica frente a la explotación comercial, en particular de kril, asegurando que toda la pesca se realice de manera sostenible y responsable, según se interpreta en el sitio oficial del organismo.

Como parte de sus compromisos en política exterior antártica, Argentina participa cada año en la formulación y revisión de medidas de conservación durante las reuniones de la CCRVMA.

Una vez más, el país junto a Chile empujarán el establecimiento de un Área Marina Protegida (AMP) en la península Antártica Occidental y el sur del Arco de Scotia, iniciativa que fue planteada en 2018 y se reitera en cada encuentro anual de la CCRVMA. La propuesta binacional de AMP resultó del trabajo científico de investigadores del Instituto Antártico Argentino y de su homólogo chileno.

El delegado argentino espera que la petición binacional avance de una vez hacia la recomendación en firme de los países miembro y se establezca esa zona en bien de la conservación de una especie muy explotada, el kril, que a su vez es un eslabón de la cadena de alimentación de mamíferos (focas, ballenas) y aves (pingüinos). La disminución drástica del kril por efecto de la pesca intensiva pone en riesgo la supervivencia de las otras especies que se alimentan del pequeño crustáceo.

El AMP propuesta es de unos 670.000 km2 con zonas de no pesca y otras donde se permite la pesca de kril bajo límites estrictos (cuotas), según el plan presentado por científicos de ambos países. La aprobación está sujeta al consenso de los países integrantes de la Convención.

Bloqueos al AMP propuesta por Argentina y Chile

Cada intento de crear la AMP ha sido bloqueado por dos estados miembro de la CCRVMA, la República Popular China y la Federación Rusa. La CCRVMA está integrada por 26 países miembro, entre ellos China, Estados Unidos, Federación Rusa, Gran Bretaña y Ucrania más la Unión Europea y 10 observadores.

En las sesiones también afloran y se palpan las rivalidades geopolíticas y el interés comercial. La guerra entre Ucrania y Rusia congela decisiones en la CCRVMA según quién de ellos apoye la iniciativa de que se trate. El caso del kril pone el ojo en la industria pesquera de un puñado de países que faenan cada año tonelajes exponenciales: Noruega, China, Corea del Sur y Japón.

Preparativos para inspeccionar pesqueros en la Antártida

La Secretaría de Malvinas, Antártida, Política Oceánica y Atlántico Sur, a cargo de Paola Di Chiaro lanzó un plan de capacitación orientado formar inspectores de pesca antártica.

En septiembre pasado, López Crocet dictó el curso a personal de la Armada sobre procedimientos de inspección regulados en la Convención de Conservación de Recursos Vivos Marinos Antárticos (CCRVMA).

Participaron miembros de la jefatura de Intereses Marítimos; la División Patrullado Marítimo; la Flota de Mar y la División de Corbetas, además de personal del Comando Conjunto Antártico (responsable del despliegue logístico) y destinados en bases antárticas.

El curso trató el sistema de inspecciones, metodologías de control y verificación a bordo de buques pesqueros y criterios de actuación conjunta con otros Estados parte del sistema.

A principios de 2025 se hizo por primera vez un vuelo de vigilancia e inspección aérea de la flota pesquera que faena en aguas antárticas. La misión se cumplió a bordo de un Orion P-3C matrícula 6-P-57 de reciente adquisición a Noruega para la Aviación Naval.

El monitoreo de la flota pesquera antártica regulado por la Convención habilita por caso a observar zonas marítimas al norte del continente antártico donde se ubican las Islas Georgias y Sándwich del Sur de soberanía en disputa con el Reino Unido. Es una vasta área oceánica hábitat de la merluza negra donde Gran Bretaña otorga licencias de pesca sin el consenso de los miembros de la CCRVMA.