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Educación, comercio y defensa: los ejes de gestión de la Primera Junta en 1810

La Junta adoptó una serie de acciones estratégicas que sentaron las bases institucionales de la etapa revolucionaria, incluyendo iniciativas diplomáticas, militares y culturales.
Cabildo Abierto, cuando los vecinos porteños definieron el futuro de un nuevo país
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A partir del 25 de mayo de 1810, la Primera Junta de Gobierno tomó una serie de decisiones que marcaron el inicio de un nuevo orden político en el Río de la Plata. Apenas dos días después de su formación, el 27 de mayo, comunicó a las provincias su instalación y las convocó a enviar representantes para conformar un Congreso, buscando federalizar el proceso revolucionario.

El 28 de mayo, la Primera Junta dictó su propio reglamento interno, estableciendo normas para su funcionamiento. Entre sus primeras medidas, también creó por decreto la Gazeta de Buenos Ayres, el primer periódico del gobierno patrio, utilizado como herramienta oficial para difundir ideas políticas y decisiones administrativas.

En el plano cultural, fundó la Biblioteca Nacional de la República Argentina y promovió el acceso a la educación primaria. Al mismo tiempo, dirigió políticas públicas destinadas a mejorar la salud de la población y prestar atención a las comunidades indígenas del territorio.

La defensa fue otra prioridad: creó la primera escuadrilla naval, organizó un nuevo Ejército y fundó el Departamento de Comercio y Guerra. También abrió la Escuela Militar de Matemática, orientada a formar oficiales jóvenes con conocimientos técnicos y estratégicos.

Para estimular la economía, habilitó nuevos puertos con el fin de facilitar la exportación de productos y promovió la venta de tierras en zonas de frontera, buscando incrementar el poblamiento y aprovechar los recursos naturales.

En el ámbito político, la Primera Junta ordenó la detención del depuesto virrey Baltasar Hidalgo de Cisneros y el arresto de Santiago de Liniers, quien había intentado resistir el nuevo orden desde Córdoba. Además, envió a Mariano Moreno como representante diplomático a Londres para obtener reconocimiento internacional y alianzas estratégicas.

Por último, la Primera Junta organizó tres expediciones militares: una al Paraguay, otra al Alto Perú —conocida como la Primera expedición auxiliadora— y una tercera a la Banda Oriental. Estas misiones buscaron consolidar el poder revolucionario fuera de Buenos Aires y enfrentarse a las resistencias locales.

Las medidas adoptadas por la Primera Junta entre mayo y junio de 1810 muestran una combinación de acciones políticas, culturales, militares y económicas con el objetivo de consolidar un gobierno autónomo y proyectar un nuevo modelo de organización territorial.