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Paleontólogos descubrieron como era Neuquén hace 15 millones de años

A partir de este estudio en Piedra de Águila revelaron a partir de fósiles de primates que el clima en la zona era completamente distinto a lo que es hoy en día.
Esta región se destaca por contar con climas áridos y vientos Foto: X
Esta región se destaca por contar con climas áridos y vientos Foto: X

Actualmente, la zona de Piedra del Águila, casi al sureste de Neuquén, es una zona destacada por su clima árido, donde hay viento, montañas secas y estepas. Pero, a partir de un estudio realizado por un grupo de paleontólogos de la zona y del descubrimiento de fósiles de monos, pudieron determinar que esa zona de la Patagonia presentaba un clima totalmente distinto a lo que es ahora, con un clima húmedo, selvático y con una gran diversidad de flora y fauna.

El primer estudio en el lugar fue en 1990, cuando Ulyses Pardiñas descubrió fósiles en la región de Piedra del Águila. Hace algunos años, el paleontólogo volvió a visitar la zona junto a Nelson Novo, quien fue el encargado de llevar a cabo el último estudio.

En esta nueva expedición, dieron con nuevos hallazgos de fósiles, esta vez de monos que habitaron el lugar aproximadamente hace 15 millones de años. A partir de este nuevo estudio, dieron con este hallazgo, donde descubrieron un ecosistema distinto y esta especie extinta, que fue publicado en una revista científica internacional con Marcelo Tejedor.

Los fósiles descubiertos se asemejan la especie de mono Pithecia

A partir de este nuevo descubrimiento, lograron obtener un financiamiento de la fundación The Leakey Foundation, que permitió llevar a cabo este nuevo estudio en abril. 

Pardiñas contó cómo fue el estudio y la cantidad de personas que formaron parte de la expedición: “Fuimos diez personas entre paleontólogos y geólogos. Hicimos una exploración bastante más importante. Estuvimos ahí diez días y encontramos una colecta bastante interesante.”

En este equipo de expertos formaron parte Gabriel Martin, Nelson Novo, Lautaro González, Alejandra Abello, Joshua Robinson, María Encarnación Pérez, Marcelo Tejedor, Manuel López, Marcelo Krause y Jazmín Scarlino.

Además de encontrar fósiles de primates, este equipo encontró también fósiles de roedores, marsupiales y otros animales que datan de esos años, donde el investigador aclaró que el proceso para identificar las especies y a qué épocas corresponden es un proceso que lleva tiempo.

Otro de los puntos que explicó fue que, a medida que descubren más especies, logran identificar con mayor exactitud el ecosistema donde habitaban. “Lo interesante es que, cuanto más especímenes se puedan recolectar, más información se tiene del animal. Cada hallazgo suma para conocer más sobre ese ambiente y las especies que lo habitaron.”

Uno de los objetivos del equipo de paleontólogos es poder realizar una reconstrucción del medio ambiente, aclaró Pardiñas: “Fuimos con geólogos que tomaron muestras de roca para hacer análisis químicos. Eso nos va a permitir inferir cómo era la temperatura, cuánto llovía en ese momento, cómo era el clima”. Comentó que, si bien tenía indicios de que el clima en esta zona de Neuquén era distinto al actual, el hallazgo de los fósiles de primates fue clave. “La presencia de monos es un indicio clave: hoy no hay monos en la Patagonia, entonces eso ya nos da una pista de que el ambiente era totalmente distinto al actual.”

“Todavía no estaba levantada como hoy, entonces permitía el paso de vientos húmedos del oeste. Cuando la cordillera se levanta, comenzó a actuar como una barrera y transformó todo el ecosistema”, detalló, explicando cómo la formación de la Cordillera de los Andes fue clave en este cambio climático.

“Esto recién empieza. Es un trabajo largo, de mucho análisis y comparación”, concluyó, explicando cómo estos fósiles descubiertos en abril aún están siendo estudiados y los hallazgos pueden llegar a derivar en más publicaciones.