Mieloma múltiple: nuevo tratamiento puede prolongar la vida de los pacientes

El mieloma múltiple es una enfermedad hematológica crónica, ocasionada por la fabricación descontrolada de células plasmáticas en la médula ósea. Es el segundo cáncer de la sangre más común a nivel mundial, frecuentemente señalado por recaídas persistentes, complicaciones óseas, anemia, insuficiencia renal y un impacto sostenido en la calidad de vida. Por eso, un avance en el tratamiento es tan significativo.
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La mayoría de los casos se detecta en personas mayores de 65 años, muchas de las cuales no pueden acceder a un trasplante de médula ósea debido a otras enfermedades o a su estado general de salud. Para este grupo, que representa una parte importante de los nuevos diagnósticos, ya está aprobada y disponible en Argentina una nueva alternativa como tratamiento inicial.
Al tratamiento estandar con bortezomib, lenalidomida y dexametasona, se le suma isatuximab (un anticuerpo monoclonal con una forma de actuar innovadora), lo cual termina resultando en una combinación que propone un abordaje integral desde el comienzo del esquema terapéutico, brindando resultados clínicos con el potencial de marcar un nuevo estándar en la atención del mieloma.
Progresos que impactan en la vida de los enfermos
El problema central del manejo de la enfermedad tiene en la base el controlar el mieloma múltiple, al mismo tiempo de querer mejorar o preservar la calidad de vida de los pacientes. El impacto que tienen los síntomas recurrentes, el deterioro físico progresivo y la carga del tratamiento en los aspectos emocionales, sociales y funcionales es increíblemente relevante, sobre todo para los pacientes de mayor edad.
Por lo tanto, la existencia de terapias nuevas, efectivas y con una tolerancia buena como primera línea del tratamiento tiene la posibilidad de hacer una diferencia importante.
A su vez, debido a que los pacientes de mieloma múltiple suelen cursar su enfermedad con recaídas, el lograr respuestas concretas desde el inicio (medidas por la enfermedad mínima residual negativa, el EMR) y con duración en el tiempo. Estos dos elementos están asociados con mejores resultados a largo plazo y con una mayor probabilidad de controlar la progresión de la enfermedad durante más tiempo.

Créditos: EFE.
Según el Dr. Patricio Duarte, médico hematólogo y Subjefe de la Unidad de Trasplante Hematopoyético del CEMIC, “el régimen de estas cuatro terapias, indicadas en combinación, busca justamente responder a esta necesidad no cubierta. La incorporación de este tratamiento potencia la acción del tratamiento estándar y promueve una respuesta más profunda y sostenida sin comprometer la seguridad, lo cual es sobre todo relevante en esta población de pacientes no candidatos a trasplante”.
¿Qué dice la evidencia?
Los beneficios de esta nueva estrategia quedaron demostrados en el estudio clínico internacional IMROZ, que incluyó a personas con mieloma múltiple recién diagnosticado que no podían recibir un trasplante. Los números hablan por sí solos:
Supervivencia libre de progresión: después de cinco años, el 63,2% de los pacientes tratados con la combinación seguía sin progresión de la enfermedad, contra el 45,2% del grupo estándar.
Respuesta completa o mejor: 74,7% con el nuevo esquema, frente al 64,1%.
Negatividad de enfermedad mínima residual (EMR): entre quienes lograron respuesta completa, el 55,5% alcanzó EMR negativa (es decir, sin rastro detectable de la enfermedad), contra el 40,9%.
EMR negativa sostenida por al menos 12 meses: 46,8% versus 24,3%.
Estos resultados no solo representan una mejora significativa en la evolución clínica, sino que también abren la puerta a tratamientos menos agresivos y más eficaces desde el inicio.
Isatuximab ya estaba aprobado en Argentina en etapas más avanzadas de la enfermedad. Pero ahora, al incorporarse como parte del tratamiento inicial, marca un antes y un después en la manera de tratar a quienes más lo necesitan. “Es una noticia muy importante. Mejora las respuestas y amplía las opciones terapéuticas en una etapa donde antes había menos alternativas”, concluyó el Dr. Duarte.