Piden juicio oral para seis ferroviarios por el choque de trenes en Palermo

La Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N°6 solicitó la elevación a juicio oral para seis empleados ferroviarios por su presunta responsabilidad en el choque de trenes ocurrido el 10 de mayo de 2024 sobre las vías del tren San Martín, a la altura del barrio porteño de Palermo. El incidente dejó un saldo de 61 personas heridas, de las cuales dos sufrieron lesiones de gravedad.

El fiscal interino Carlos Rívolo consideró que los acusados actuaron en infracción a los deberes de cuidado propios de su función y los imputó por el delito de "estrago culposo agravado por resultar personas lesionadas", previsto en el artículo 196 del Código Penal, donde se contemplan también penas de uno a cinco años de prisión.

Los imputados son Nahuel Alejandro Morales, Mariano Ignacio Filangieri, Damián Bartoletti Renzi, Leandro Martínez, Javier Armando Silvero y Alfredo Gómez. Según el requerimiento fiscal, el accidente no fue resultado de una única falla individual, sino consecuencia de una serie de omisiones y errores concatenados en distintas funciones operativas.

El informe técnico de Trenes Argentinos Operaciones (Sofse) incorporado a la causa detalló que el operativo para restablecer el servicio tuvo un costo de 824 millones de pesos más IVA. Por su parte, la reparación del material rodante afectado fue estimada en 4,3 millones de dólares más IVA.

El accidente ocurrió el 10 de mayo de 2024 a las 10.31, cuando la formación N°3.021 —compuesta por una locomotora y un furgón— fue embestida por la formación N°3.353 con pasajeros a bordo, mientras circulaban por la misma vía ascendente. La formación detenida había partido desde la estación Retiro con destino a Patio Alianza, pese a que sus tripulantes no contaban con la capacitación requerida para operar el sistema OBC (on board computer).

Los conductores Filangieri y Bartoletti Renzi no lograron desactivar correctamente el sistema, que aplicó el freno de emergencia automático en cuatro ocasiones por exceder los 30 km/h. En la última detención, ocurrida minutos antes del choque, no reportaron el incidente, lo que fue determinante para la colisión.

El supervisor Gómez fue acusado de haber designado a personal sin la capacitación adecuada. A su vez, el auxiliar de estación Morales entregó la orden de circulación con precaución en un tramo donde no funcionaban las señales automáticas, lo que requería operación bajo bloqueo absoluto según el Reglamento Interno Técnico Operativo.

Por último, los encargados del control de movimiento, Martínez y Silvero, fueron señalados por no haber supervisado adecuadamente la circulación de las formaciones desde la cabina de control. La fiscalía afirmó que durante los ocho minutos previos a la colisión, ninguno de ellos intervino pese a los reiterados eventos con el sistema de freno. El expediente ahora quedó en manos del juzgado correspondiente para decidir sobre la apertura del juicio oral.

El documento completo del fiscal Rívolo