Revelador: son cada vez menos los mendocinos que quieren irse del país

Un reciente informe de la consultora Demokratía revela un drástico descenso en la intención de emigrar en la provincia de Mendoza. Según los datos recopilados en el mes de marzo de marzo de 2025, solo el 8,42% de los encuestados manifestó haber considerado irse del país, en contraste con el 53,82% registrado en abril de 2024 y el 43,44% en octubre de 2023. Estos números sugieren un cambio enorme en la percepción de los mendocinos respecto a la necesidad de buscar oportunidades en el exterior.

El costo de emigrar muchas veces termina siendo más elevado que las garantías del nuevo nivel de vida. Los extranjeros extrañan su cultura, tradiciones y, principalmente, sus seres queridos. "Para ninguno de los argentinos que optó por irse la cuestión es fácil, reiniciar inevitablemente significa perder el idioma, la cultura, la familia y la comunidad, el estatus, el contacto con el grupo étnico y la tierra", afirma el  equipo de Demokratía en las consideraciones previas.

"En consecuencia, la relocalización de individuos, familias y comunidades, aun cuando son impulsadas por la expectativa de estar mejor, tiene como ineludible contrapeso el duelo migratorio." continúa. Entonces surge una pregunta fundamental: ¿Tiene esto que ver con el giro de opinión de los mendocinos sobre emigrar a otros países?

El estudio, basado en 698 entrevistas presenciales en seis departamentos mendocinos, entre ellos la Ciudad de Mendoza, Godoy Cruz, Guaymallén, Las Heras, Luján de Cuyo y Maipú. Hay diferencias notables en las respuestas según el género y la edad. Mientras que solo el 6,12% de los hombres encuestados expresó su deseo de emigrar, el porcentaje entre las mujeres fue del 11,40%.

En términos etarios, los jóvenes de 16 a 30 años mostraron una menor intención de irse (9,38%) en comparación con el 13,37% registrado entre la población económicamente inactiva, lo que indica que la estabilidad laboral podría estar influyendo en la decisión de permanecer en el país. 

Este descenso en la intención de emigrar podría relacionarse a una percepción de mejora en las condiciones económicas... o a un agotamiento en la posibilidad real de mudarse del país. También se suma el contexto internacional, a partir del cual ciertos países con una alta densidad de extranjeros están endureciendo sus normativas que regulan el ingreso de migrantes.

Y así es como Demokratía plantea la pregunta fundamental del informe: "Como sociedad, ¿pasamos de conformarnos con una economía regular a la demanda de un estadío de movilidad social y aumento del poder adquisitivo?".