Wandagate: ¿cuáles son los límites legales de la difusión de los audios de Icardi?

El conflicto entre Wanda Nara, Mauro Icardi y la China Suárez comenzó hace unas semanas y desde ese momento, los personajes de esta "novela" son tendencia en las redes sociales y programas de chimentos. Más allá de los detalles que involucran a esta especie de trío amoroso, la situación se complejiza ya que los hijos menores de edad de los protagonistas tomaron relevancia a partir de la difusión de diversos audios.

El escándalo sigue aumentando y los menores de edad se transformaron en los nuevos protagonistas de la pelea mediática del momento. Tanto la difusión de audios que se grabaron en un contexto privado, como los datos que hacen a la intimidad de los niños y niñas se viralizaron en las redes sociales omitiendo la protección de los derechos digitales de los implicados.

"Es muy difícil la situación y muy triste, principalmente porque sus padres son personas de exposición pública y no tienen mucho resguardo de su intimidad porque prácticamente todos lo han ventilado públicamente con su consentimiento. El tema acá es que en el caso de la hija de Wanda Nara y Mauro Icardi, es una menor que está exponiendo muchas situaciones de violencia física y violencia moral respecto al padre que no le cree básicamente lo que la hija le dice", destacó el abogado Andrés Pérez Díaz, especialista en tecnología y Socio de WAL Partners.

"Tanto el derecho a la intimidad como toda la violencia que se está ejerciendo sobre la menor, más que amparados en el derecho a la intimidad, están amparados en un Tratado que son los Derechos del Niño que tienen garantía constitucional en la Argentina. Así como nosotros tenemos la Constitución, Argentina adhirió a numerosos tratados y uno es el tratado de los derechos del niño", explicó el letrado y agregó: "La intimidad, el daño moral, el acoso psicológico, el respeto de los padres hacia sus hijos...creo que ambos padres están implicados, tanto el que no le cree a su hija y la está obligando a estar con una persona que la golpea, como la madre que expuso los chats, que entiendo que lo debe estar haciendo para protegerse públicamente".

"El respeto por la intimidad de los niños es fundamental para proteger su dignidad, garantizar su seguridad y permitirles crecer en un entorno donde puedan sentirse seguros y valorados. La violación de su privacidad no solo infringe sus derechos legales, sino que puede tener consecuencias a largo plazo en su bienestar emocional y social", finalizó.

Antecedentes

Las hijas de Wanda Nara y Mauro Icardi quedaron en el ojo de la tormenta tras la difusión de numerosos audios que dan cuenta de la compleja situación que atraviesan las menores en relación al conflicto que mantienen sus progenitores. En ese marco, surge un interrogante sobre los límites de lo público, lo privado, la intimidad y los derechos digitales.

"En el 2021 una jueza resolvió hacer lugar a una cautelar de un padre que solicitaba que la madre de sus hijas no subiera contenido de las mismas a redes sociales. Determinando que el derecho a la identidad, a la intimidad y al honor de los niños es inviolable y sólo ellos cuando tengan la madurez suficiente, podrán elegir cómo disponen de estos derechos, remarcando el derecho que tienen las infancias a construir una identidad digital que las represente", expresó la abogada Lu Gabas y agregó que el derecho a la intimidad y la privacidad de los niños aplica en el mundo digital.

El Wandagate y una catarata de derechos vulnerados

Cuando se viola el derecho a la intimidad de un niño, se incumplen varios principios fundamentales de la Convención sobre los Derechos del Niño. A continuación, un detalle de los principales:

• Principio de no discriminación: todos los niños tienen derecho a la misma protección de sus derechos, sin importar su origen, situación social o cualquier otra condición. La falta de respeto a su privacidad puede exponerlos a discriminación (la hija de Wanda manifiesta que cuando el padre la expone sus amigas se ríen de ella), estigmatización o trato desigual, especialmente si se divulga información personal sensible.
• Principio del interés superior del niño: cualquier decisión o acción que afecte a un niño debe considerar como prioridad su bienestar (expone que la niñera la maltrata). Al vulnerar su intimidad, no se está priorizando su seguridad emocional, psicológica o social, lo que puede ocasionar daños irreparables en su desarrollo.
• Derecho a la privacidad: la Convención establece explícitamente que ningún niño será objeto de injerencias arbitrarias o ilegales en su vida privada, su familia, su domicilio o su correspondencia. Romper con este derecho implica una violación directa de este artículo.
• Derecho a la protección contra cualquier forma de daño o abuso: exponer la intimidad de un niño puede llevar a situaciones de acoso, abuso emocional o explotación, tanto en entornos físicos como digitales. La privacidad es una barrera crucial para protegerlos de estos riesgos.
• Derecho al desarrollo pleno: la exposición indebida de su intimidad puede impactar negativamente en el desarrollo emocional y psicológico de un niño, afectando su autoestima, confianza y relaciones sociales.
• Derecho a ser escuchado: aunque no siempre se asocia directamente, este principio subraya la importancia de considerar la opinión del niño en decisiones que le afectan (especialmente cuando le pide al padre expresamente que la escuche). Acá la violación de su privacidad se hizo sin su consentimiento o sin respetar su voz en asuntos relacionados con su vida personal.