Inseguridad en Chile

A dónde van a parar las camionetas que les roban a los mendocinos en Reñaca

El hallazgo de uno de los vehículos robado en el norte del vecino país entrega una pista clave. Siguen el mismo camino que muchos otros autos que roban en el vecino país.

Edwards Gajardo
Edwards Gajardo jueves, 23 de enero de 2025 · 09:21 hs
A dónde van a parar las camionetas que les roban a los mendocinos en Reñaca
Foto: Captura de video

Para quienes vivimos en el norte de Chile alguna vez no es una sorpresa. Lo que hace décadas era propio sólo de una zona, ahora se expandió en todo el territorio trasandino e, incluso, tiene a los mendocinos como víctimas. Estamos hablando del robo de vehículos, principalmente camionetas, que son sacadas a través del desierto de Atacama para llevarlas a Bolivia, donde son comercializadas.

En el norte chileno es habitual el robo de camionetas de empresas mineras, las que se llevan en verdaderas caravanas a través del desierto para cruzarlas por pasos ilegales. Una vez en Bolivia, se venden sin problema y sin preocuparse demasiado por la reacción de la policía de ese país, la que muchas veces ha estado involucrada en la cadena delictiva. De hecho, es tal la impunidad que en ocasiones ni siquiera les cambian los ploteos de las empresas y tampoco las patentes.

Con el paso de los años y el aumento de la inseguridad, esta práctica se extendió hasta zonas como la Región Metropolitana de Santiago, donde se roban camionetas que son trasladadas vía terrestre hasta el desierto y cruzar la frontera. Lo mismo sucede en la Región de Valparaíso, donde las camionetas que les roban a los mendocinos están siguiendo el mismo camino.

Por eso, un vehículo mendocino robado el sábado fue encontrado tras sufrir un accidente en la Ruta 5 Norte, rumbo a los pasos clandestinos que existen en la amplitud del Desierto de Atacama. El siniestro permitió confirmar que, al igual que el resto de los autos que se roban al otro lado de la cordillera, gran parte sale rumbo a Bolivia.

La metodología consiste en cambiar patentes y llegar hasta las regiones de Antofagasta y Tarapacá, donde los vehículos son escondidos en el mismo desierto, en quebradas a las que se llega sólo se puede llegar conociendo muy bien la zona y con la ayuda de GPS. Son puestos en "hibernación" hasta encontrar el número necesario para avanzar con un operativo de cruce.

Para los delincuentes es clave conocer muy bien el desierto, no sólo se debe evitar ser vistos por Carabineros, sino porque también deben evitar las zonas en las que se pueden encontrar con minas antipersonales. En toda la frontera norte chilena en medio del posible conflicto con Argentina en 1978, se instalaron minas antipersonales ante posibles avances militares desde Bolivia o Perú, situación que hoy obliga al Ejército de Chile a realizar trabajos de desminado lentos y peligrosos.

Autos difíciles de recuperar

Habitualmente las bandas que llevan los autos a Bolivia contratan choferes con experiencia para manejar por las quebradas del desierto y llegar a salares u otras zonas de Bolivia, donde otra parte de la estructura delictual se encarga de llevar los vehículos a ferias o hacen ventas directas.

La realidad indica que en ese país no le dan mucha importancia al tema y se desentienden, tanto así que hace un par de años el vicepresidente boliviano hizo una donación de una camioneta y luego fue identificada por sus dueños como la que les robaron en Chile.

Por eso la opción es recuperarlos antes de que crucen la frontera o intentar encontrarlos en Bolivia. En Chile existen grupos de civiles que se encargan de hacer búsqueda cuando ya fueron llevados a ese país, con resultados exitosos en muchos casos, pero ante el aumento de este delito literalmente no alcanzan se ven superados en su capacidad operativa.

De este modo, y dada la rapidez con la que operan, es posible que las camionetas robadas a los mendocinos en Chile ya estén en "hibernación" o rumbo a Bolivia, donde es muy fácil que desaparezcan y se les pierda el rastro.

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