Retos emocionales de la generación beta: la primera generación del futuro totalmente digital
Desde el 1 de enero de este año, todos los niños nacidos entre 2025 y 2039 formarán parte del grupo demográfico denominado Generación Beta.
La generación Beta, definida como los nacidos a partir de 2025, será la primera en crecer en un mundo profundamente interconectado por la inteligencia artificial, la automatización y la realidad aumentada. Este entorno, lleno de posibilidades, también traerá consigo desafíos emocionales únicos que pondrán a prueba su capacidad para adaptarse y prosperar. Como experta en inteligencia emocional, aquí analizo los principales retos emocionales que enfrentarán y cómo prepararlos para abordarlos.
Sobrecarga de Información: ansiedad y problemas de atención
La generación Beta vivirá en un flujo de información aún más intenso que las generaciones anteriores. Con tecnologías como la inteligencia artificial generativa y dispositivos que están "siempre encendidos", procesarán datos constantes desde temprana edad. Esto puede generar:
- Ansiedad: por no poder desconectarse o por sentirse abrumados por el acceso continuo a problemas globales, información contradictoria y actualizaciones inmediatas.
- Problemas de atención: la exposición constante a estímulos rápidos reducirá la capacidad de concentrarse en tareas prolongadas o profundas.

¿Cómo prepararlos?
- Enseñarles a desconectar deliberadamente a través de prácticas como el mindfulness y el tiempo en la naturaleza.
- Introducir hábitos de consumo digital consciente, como establecer límites diarios para el tiempo de pantalla.
- Fomentar actividades analógicas, como la lectura, el arte y el deporte, que requieran atención sostenida.
Comparación y autoestima: Redes sociales 3.0
Las redes sociales serán mucho más inmersivas para esta generación, probablemente integradas con realidad aumentada y virtual. Aunque estas plataformas conectarán a las personas de maneras innovadoras, también aumentarán el riesgo de:
- Comparaciones constantes con imágenes idealizadas o incluso generadas por inteligencia artificial, afectando su autoestima.
- Sentimientos de insuficiencia o exclusión al observar las vidas (reales o simuladas) de otros.
- Dependencia de la validación externa a través de métricas como "likes" o comentarios.
Cómo proteger su autoestima
- Fomentar conversaciones abiertas sobre la realidad detrás de las redes sociales y cómo estas representan solo una versión editada de la vida.
- Reforzar su autoestima basada en valores internos y habilidades personales, en lugar de la aprobación externa.
- Enseñarles pensamiento crítico para diferenciar entre contenido auténtico y fabricado.

Relaciones híbridas: La conexión en un mundo virtual
Las interacciones sociales de la generación Beta estarán mediadas por tecnologías como el metaverso y plataformas digitales avanzadas. Si bien esto facilitará conexiones globales, podría dificultar:
- El desarrollo de habilidades sociales profundas, como la empatía y la resolución de conflictos cara a cara.
- La capacidad de establecer relaciones auténticas y significativas más allá del ámbito virtual.
¿Cómo fortalecer su empatía y habilidades sociales?
- Priorizar actividades presenciales, como juegos grupales, deportes y reuniones familiares, que fomenten la interacción humana directa.
- Enseñar habilidades emocionales específicas, como la escucha activa y la expresión de emociones.
- Modelar la empatía en casa y en la escuela, reforzando la importancia de la conexión humana genuina.
Cambio constante: Estrés y adaptabilidad
La generación Beta crecerá en un mundo en el que las profesiones, tecnologías y estructuras sociales cambiarán con mayor rapidez que nunca. Esto puede generar:
- Estrés por la incertidumbre y la sensación de falta de estabilidad.
- Dificultades para planificar y comprometerse a largo plazo.
- Miedo al fracaso en un entorno altamente competitivo y dinámico.

¿Cómo prepararlos para la adaptabilidad?
- Fomentar una mentalidad de crecimiento, donde el aprendizaje continuo sea más importante que los resultados inmediatos.
- Enseñarles habilidades de resiliencia emocional, como la autorregulación y la gestión del estrés.
- Ayudarlos a desarrollar una identidad flexible que valore el cambio como una oportunidad en lugar de una amenaza.
Equipar a la generación Beta para los retos del futuro
La generación Beta será pionera en un mundo totalmente digital, enfrentando desafíos emocionales que definirán sus vidas y su impacto en el mundo. Si les brindamos las herramientas necesarias para gestionar la sobrecarga de información, desarrollar una autoestima sólida, establecer conexiones auténticas y adaptarse al cambio constante, estarán mejor preparados para prosperar.
Como sociedad, nuestra tarea es guiar y apoyar a esta generación para que no solo se enfrente a los retos del futuro, sino que los transforme en oportunidades. El desarrollo de su inteligencia emocional será la clave para lograrlo.
* Verónica Dobronich, cofundadora de Gimnasio de emociones.

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