Verano en el club

¿Por qué las colonias de verano de Mendoza están más llenas que nunca?

Las colonias de verano en algunos clubes de Mendoza han superado las expectativas de concurrencia este año. Entre anécdotas y aprendizajes, estos espacios consolidan su valor en la vida de los chicos.

Micaela Blanco Minoli
Micaela Blanco Minoli martes, 21 de enero de 2025 · 07:06 hs
¿Por qué las colonias de verano de Mendoza están más llenas que nunca?
Las colonias de verano consolidan su valor en la vida de los chicos. Foto: ALF PONCE MERCADO / MDZ

Aunque enero avanza hacia su fin, las colonias de verano en la provincia de Mendoza no han perdido protagonismo. Por el contrario, la cantidad de asistentes en programas como el del Club Universitario de la UNCuyo, el Club Regatas y el CIRSE refleja una demanda en alza, con niños y adolescentes que participan activamente en actividades recreativas, deportivas y educativas.

Con la temporada de verano en pleno auge, estas colonias no solo refuerzan habilidades físicas, sino también vínculos y aprendizajes emocionales. Claudio Mitriatti, coordinador de la colonia del Club Universitario, contó a MDZ que este verano han tenido más de 700 chicos. "Es un número enorme, pero mantenemos nuestro enfoque en la natación como eje principal, porque aprender a nadar no solo es una habilidad deportiva, sino una cuestión de seguridad y tranquilidad para las familias”.

Aprender a nadar es una cuestiòn de seguridad. Foto: ALF PONCE MERCADO / MDZ.

El aprendizaje, sin embargo, no se limita a la pileta. Para los más pequeños, la primera experiencia de pasar una noche fuera de casa, en los pernoctes organizados, es un desafío emocionante.

Foto: ALF PONCE MERCADO / MDZ.

“A los seis años, muchos niños nunca han dormido lejos de sus padres. Aunque algunos necesitan regresar a casa, la mayoría supera esa prueba de desapego y lo vive como una aventura. Esto les prepara para los campamentos de varios días que organizamos en Cacheuta o Potrerillos, e incluso para experiencias mayores, como la de nuestros adolescentes en Villa La Angostura”, comentó Mitriatti.

Por su parte, el Club Regatas también ha alcanzado casi el máximo de su capacidad, con 450 participantes. Según María José Sosa, coordinadora del programa de verano, el club ha diseñado un esquema que combina actividades dentro y fuera de sus instalaciones. 

Foto: ALF PONCE MERCADO / MDZ.

“Además de las actividades acuáticas, llevamos a los chicos a lugares como el Carrizal o Parque Euca. La idea es que puedan explorar y conectar con diversos entornos mientras desarrollan habilidades deportivas y sociales, y que todos los niños que vienen al programa de verano luego se queden participando de alguna disciplina o alguna actividad del club durante el año”, explicó Sosa sobre el objetivo de Regatas.

Según Facundo Pacifici, uno de los profesores de Regatas, una de las experiencias más significativas para los niños es la del pernocte y los juegos nocturnos con linternas en los campamentos. “Es un momento que no viven durante el año, que les genera mucha expectativa y que queda grabado en sus recuerdos”, aseguró.

La pileta techada del programa de verano en el Club Regatas. Foto: ALF PONCE MERCADO / MDZ.

El CIRSE, otro clásico mendocino, complementa este enfoque con una propuesta integral que combina actividades acuáticas con propuestas artísticas y de vida en la naturaleza. “Nosotros buscamos que los 200 chicos que asisten sean activos. No es súper deportiva, porque tenemos la parte artística y la parte de vida en la naturaleza, pero intentamos que ellos salgan de ese sedentarismo que tienen”, expresó la coordinadora Aldana Mannuccia.

El CIRSE funciona con más participantes que el año pasado. Foto: ALF PONCE MERCADO / MDZ.

El trabajo en la pileta es una de las principales fortalezas del programa. “Nuestro programa está basado principalmente en la parte de pileta. La idea es que primero se adapten al medio acuático, que no tengan miedo. Hay niños que llegan sabiendo nadar y otros que jamás se han metido a una pileta, entonces trabajamos en la adaptación, que puedan respirar, flotar, y luego avanzar en las técnicas de estilos”, explicó.

Foto: ALF PONCE MERCADO / MDZ.

Además, destacó una experiencia reciente con la realización de un mini torneo para probar a los asistentes que generó mucho entusiasmo y ganas de continuarlo. 

Los grupos del Club Universitario preparan su muestra. Foto: ALF PONCE MERCADO / MDZ.

Una de las anécdotas más destacadas en cuanto a la importancia que cobran las colonias de verano en la vida de los chicos la aportó Mitriatti. “Un chico de 11 años se partió un diente en la pileta, pero pidió volver para no perderse el pernocte esa misma noche. Esa es la conexión y el sentido de pertenencia que se generan aquí”, concluyó.

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