Pobreza visible

Indigencia y basura: cómo la crisis está cambiando la ciudad

Las bolsas de basura abiertas y esparcidas se han convertido en un desafío diario para los municipios.

Joaquín Moreno
Joaquín Moreno lunes, 13 de enero de 2025 · 07:01 hs
Indigencia y basura: cómo la crisis está cambiando la ciudad
La crisis económica empuja a cientos de mendocinos a buscar en la basura una forma de subsistir. Foto: Rodrigo D'Angelo / MDZ

En las calles de Mendoza, cada vez es más frecuente encontrar personas revisando las bolsas de basura. Buscan comida o materiales reciclables, en un esfuerzo por sobrevivir en medio de una crisis económica que no da tregua. Este fenómeno, que antes parecía limitado a las zonas más transitadas de la ciudad, hoy se extiende a barrios residenciales, afectando tanto a los más vulnerables como a los vecinos preocupados por la limpieza y el orden.

El contexto detrás de la problemática

La pobreza estructural, agravada por la inflación y el aumento del costo de vida, ha dejado a muchas personas sin un lugar donde vivir y la Ciudad es el sitio elegido por muchas personas que tienen esa estrategia de supervivencia. Según Pablo Espina, secretario de Gobierno de la Municipalidad de la Ciudad de Mendoza, más del 93% de quienes viven en situación de calle no son oriundos de la ciudad y, en muchos casos, ni siquiera de la provincia. “La macroeconomía afecta la microeconomía, y esto empuja a las personas a buscar comida y elementos reciclables en las bolsas de basura”, explicó Espina.

Las calles más transitadas, como las que concentran polos gastronómicos, suelen ser los principales puntos de reunión para quienes buscan sobras de comida o materiales. Sin embargo, cada vez más vecinos reportan esta situación en sus barrios, donde la rotura de bolsas genera problemas adicionales.

La basura rota evidencia una consecuencia colateral

Las bolsas de basura abiertas y esparcidas se han convertido en un desafío diario para los municipios. Aunque se realizan esfuerzos para mantener la limpieza, como barridos y recolecciones diferenciadas, los desperdicios en las acequias y veredas son un problema recurrente. “Lo que no podemos combatir de forma inmediata es la gran cantidad de residuos que se tiran en lugares inadecuados”, agrega Espina. Esto afecta no solo la higiene urbana, sino también la imagen de una ciudad que siempre se destacó por su limpieza.

La Municipalidad de Mendoza ha implementado varias medidas para abordar la situación. Durante el invierno, se habilitó un refugio en la calle San Juan para personas mayores en situación de calle, donde se ofreció atención integral, incluyendo salud mental, alimentación y capacitación laboral. Según datos municipales, más del 50% de los beneficiarios lograron reinsertarse laboralmente.

Además, iniciativas como el Patio Callejero, gestionado junto con organizaciones sociales y la pastoral, brindan comida diaria a quienes lo necesitan. Sin embargo, el desafío sigue siendo monumental, y los recursos, limitados.

La perspectiva de los vecinos

Por otro lado, muchos ciudadanos expresan frustración por la suciedad generada por las bolsas rotas. Algunos piden mayor concientización y educación sobre cómo disponer de los residuos, mientras que otros exigen más presencia policial o municipal para evitar el vandalismo en las bolsas de basura.

Cabe aclarar que, en definitiva, la solución no pasa solo por el accionar municipal. Como señalan las autoridades, la colaboración entre la comunidad, las organizaciones sociales y los gobiernos es esencial. Desde talleres educativos hasta operativos de recolección diferenciada, cada acción suma para mitigar una problemática compleja que refleja las desigualdades de nuestra sociedad.

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