Yate Bayesian hundido en Sicilia: qué se debió haber hecho para evitar la tragedia

El amanecer del 19 de agosto encontró la tragedia en las costas de Sicilia, Italia, cuando 22 personas a bordo del Yate Bayesian no lograron salvarse del azote de unas trombas marinas. "Algo más pasó", empezaron a especular empleados de distintas partes del mundo que se dedican a navegar. Hoy se habla de negligencia y homicidio múltiple, y la lupa está puesta sobre el capitán James Cutfield.
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Aunque la mayoría de los pasajeros logró sobrevivir, se podría tratar de un accidente que pudo haberse evitado. Algunos dicen que se debió al fenómeno meteorológico, otros a un problema técnico de la nave, y hay quienes apuntan a una estrategia fallida de la tripulación y su capitán. Mientras tanto, el enorme yate (que, aparte, es velero) permanece hundido a 50 metros de profundidad y acostado de lado.
El hecho de que esta nave también era un velero siembra más dudas que respuestas, debido a que las embarcaciones de vela suelen estar más preparadas para atravesar tormentas que un yate a motor. Así lo explicó a MDZ Florencia Mainet, azafata de yates de lujo, quien lejos de querer emitir acusaciones, simplemente rescató que aunque suelen haber muchos accidentes de barcos (se está registrando una gran cantidad de incendios en el Mediterráneo), no son frecuentes los hundimientos por temporales, con lo cual podría haber más de un factor en juego.
Qué habría ocurrido con el Bayesian
En primer lugar, al intentar analizar por qué se habría hundido tan rápido, se habló mucho acerca de que las escotillas estaban abiertas durante la tormenta, motivo por el cual aparentemente ingresó gran cantidad de agua. Pero este es sólo un factor más que podría haber cooperado para que el yate terminara en las profundidades.
Mainet (@florstewardess) también mencionó la importancia de las guardias y el constante chequeo del clima. "Siempre hay dos personas de guardia cuando estamos en navegación. En este caso el barco estaba anclado, pero siempre tiene que haber al menos una persona en el puente haciendo la guardia o vigilando tanto los radares como también los barcos aledaños", indicó.
"El capitán es el que, generalmente, hace las guardias; por ahí son varias veces de día, a veces se queda a la noche también, pero no puede estar las 24 horas despierto. Los tripulantes trabajamos muchas horas durante el día y aparte después a la noche hay alguien que tiene que estar de guardia, es una carga horaria muy grande", añadió la azafata, quien se desempeña en esta industria hace años, pero a pesar de su pasión por la misma no descarta que se necesitan algunos cambios en su cultura de trabajo.
Otro punto que no pudo pasar desapercibido es que la tripulación y el capitán deberían haber asegurado que sus huéspedes estuvieran despiertos y al alcance de los chalecos salvavidas. "No se sabe si había alguien de guardia, se supone que sí porque es primordial, pero durante esta guardia se tiene que estar vigilando los radares el clima continuamente; no el weather channel que miramos nosotros, sino radares especiales que tenemos y siguen las tormentas", analizó Mainet.
Es mucho lo que se dice en torno al radar y más aún los debates que abre: que el pronóstico del clima de esa zona ya indicaba desde antes que habría mal tiempo; que las trombas marinas son difíciles de predecir; que la persona que chequeaba el clima pudo no haber estado suficientemente capacitada para detectar la gravedad del temporal que se les acercaba; también que como el barco estaba en una bahía, el radar no tuvo suficiente señal para revelar este fenómeno climático.
Incluso se apuntó a que la quilla del barco, la pieza más importante de estas enormes estructuras, habría estado cerrada. "Eso es lo que hace a la estabilidad, al equilibrio del barco, y es fundamental", señaló la experta. Cuando el viento empuja al navío hacia un lado, la misma se eleva y lo nivela; pero si esta se encuentra en una posición elevada, este se vuelve más inestable.
"Un detalle no menor es que los huéspedes debían estar fuera de sus cabinas, no durmiendo; los tienen que despertar. Hay una cuestión dentro de esta industria, industria en la que yo estoy, que es el tema de no molestarlos. En los aviones, cada vez que uno vuela, se hace una pequeña introducción de los elementos de seguridad abordo. Eso en los yates sólo se hace, a veces, con algunos tripulantes. No se adopta la misma responsabilidad, cuando los huéspedes al subir deberían tener una ronda de seguridad", apuntó Mainet.
Entre la información que le llegó y los comentarios que estuvo leyendo, a la azafata le llamó la atención que tantos usuarios insistieran en que no se debe molestar al pasajero: "Estas personas posiblemente se hubieran salvado si hubieran estado fuera de sus cabinas y hubieran estado en el deck. Tienen que entender que ante tormentas, tenemos que entrar a las cabinas y sacarlos, porque es por su propia seguridad".
Hace un tiempo atrás, Mainet recordó que -luego de una larga e intensa jornada laboral- le tocó vivir dos temporales seguidos en las Bahamas. Primero, llegó uno en las primeras horas de la noche mientras estaban anclados, y luego el segundo durante la navegación. "Nos agarró navegando y los huéspedes estaban también en sus cabinas, y yo no puedo tomar decisiones, ir y decir 'salgan de sus cabinas'. Yo soy jefa de azafatas, no el capitán o el First mate. Soy muy de involucrarme y preocuparme por demás, para mí tendrían que haber estado afuera. Al final no pasó nada gracias a Dios, pero son cuestiones que deberían cambiar", añadió.
Los protocolos de los barcos
Según cada situación y cada rango, los tripulantes deben adoptar diferentes tareas ante una emergencia. En el caso de lo que ocurrió con el Bayesian por la tormenta, sucedió un abandon ship o lo que se conoce como "abandonar el barco". Hay quienes se encargan de desplegar las balsas salvavidas, que suelen tener capacidad para entre 16 y 25 personas. El capitán da las órdenes, mientras que el chief officer (oficial en jefe) como su segundo suele preparar y despegar esas balsa, así como asistir a los huéspedes.
El resto de los tripulantes también debe seguir el llamado "master list" en estos casos. Algunos deben recolectar trajes de inmersión, chalecos salvavidas, agua, comida, el equipo médico (dentro del cual están divididos los diferentes elementos, que se utilizan en determinadas situaciones), elementos de localización y comunicación (como radios y localizadores por si la persona queda a la deriva).
En caso de un incendio sucede lo mismo: cada uno tiene su rol. Hay algunos tripulantes que deben utilizar los trajes de bombero, las bombas de oxígeno. Quienes suelen colocar el equipamiento son las azafatas, que son arduamente entrenadas para, en aproximadamente tres minutos, lograr vestirlos.
Otros miembros se encargan de sacar las mangueras, abrirlas, conectar todo. Los bomberos son quienes las manipulan y también cumplen funciones distintas: algunos atacan directamente al fuego, otros van a las zonas aledañas y enfrían las paredes y los techos cercanos al siniestro para que este no se propague.
"¡Hombre al agua!". Otra situación que se puede presentar es cuando un huésped cae al agua, ante lo cual Mainet explicó: "La persona que ve al que se cayó no tiene que sacarle los ojos de encima ni por un segundo. Debe señalarlo constantemente para que no se pierda en el agua. Con la otra mano debe sacar la radio y avisar a toda la tripulación y al capitán. Luego debe arrojar cualquier elemento de flotación a mano, sin quitarle la vista. Y nunca se debe tirar nadie al agua porque sino nosotros tendremos dos man overboard". Luego, la embarcación se frena, bajan en el barco de rescate y buscan a quien se haya caído.
Son muchas las horas que la tripulación trabaja, pocas las que tienen para descansar y repasar sus entrenamientos. Consultada acerca de si, a partir de este accidente, se empezará a tomar mayor conciencia, la argentina indicó: "Esperemos. Yo realmente espero que eso se empiece a hacer. Lamentablemente tuvo que pasar esto para que cambien las cosas, esta industria tiene muchas cosas muy buenas, pero también otros aspectos a mejorar".