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Dejó su vida de oficina para cumplir su sueño: hoy viaja por el mundo como azafata de yates de lujo

Siempre soñó con conocer muchas culturas y países, pero su trabajo y su sueldo no lo permitían. Lejos de quedarse de brazos cruzados, en 2018 Florencia Mainet decidió lanzarse al océano.
Florencia Mainet se convirtió en azafata de yates de lujo y logró cumplir su sueño de poder viajar por el mundo. Foto: Gentileza / Florencia Mainet
Florencia Mainet se convirtió en azafata de yates de lujo y logró cumplir su sueño de poder viajar por el mundo. Foto: Gentileza / Florencia Mainet

La vida de oficina nunca fue lo suyo, pero recién a los 34 años, luego de 15 de estar bajo la órbita del Ministerio de Seguridad de la ciudad de La Plata, Florencia Mainet decidió poner un punto y final a esa etapa para comenzar una nueva. Logró combinar ese sueño de viajar por el mundo con un trabajo estable, y hoy es azafata de yates de lujo.

Su ciudad siempre le gustó y, de hecho, la extraña mucho, pero veía un techo que le asfixiaba sus ambiciosas metas. "Quería viajar, conocer Europa, conocer todo el mundo, probar otras experiencias en el exterior, y desde Argentina se hacía muy difícil ir y venir, sumado a que mi salario tampoco me alcanzaba. No veía muchas posibilidades para mí. Lo postergué durante muchísimos años el hecho de irme", dijo a MDZ.

En 2018 dejó La Plata, su ciudad natal, para viajar por el mundo en yates de lujo. Foto: Gentileza

Había momentos en que prefería olvidarse de esto, pero la curiosidad fue más fuerte y un día simplemente se encendió una luz en ella. "Es ahora o nunca", pensó, con una voz llena de rebeldía e inquietud. En ese entonces no estaba pasando por un buen momento con su pareja (quien hoy es su mejor amigo) porque tenía ese fuerte impulso por dejar todo atrás y finalmente irse. Algo ya no le permitía seguir en su zona de confort.

Video: lo que se necesita para ser azafata de yates

Todo tarde o temprano llegó. El 11 de febrero del 2018, durante su cumpleaños, salió a comer con unos amigos y fue en esa oportunidad que otra pareja le habló del sitio 'Yo me animo', el cual brinda información acerca de las embajadas de Argentina en otros países para poder emigrar. Esa misma noche comenzó a investigar y con el tiempo se abrió la posibilidad de ir a Francia.

"Apliqué a la visa y empecé a buscar distintos trabajos que se podían hacer en la zona, cuál era la bolsa de laburo de ahí. Me fui a Francia, había averiguado todo; así descubrí la industria de los yates y me pareció espectacular porque se gana súper bien y es exótico, ya que a donde viajabas habían playas espectaculares. Dije 'esto es lo que yo quiero'", recordó. 

Hoy Florencia asesora asesoro para trabajar en Yates de Lujo. Foto: Gentileza

Para arrancar se desempeñó en distintos puestos por allí: estuvo en un restaurante en París, después se movió hacia Los Alpes, una cadena de montañas situada en la Europa Central. Una vez consolidada su experiencia laboral y teniendo el inglés más aceitado, sus ojos se pusieron de lleno en los yates. "Hice el curso que se necesitaba y empecé a laburar en el sur de Francia", comentó la platense, quien durante la entrevista se encontraba en Estados Unidos.

Trabajar como azafata de yates de lujo

Más allá de no ser un trabajo tan conocido (ella lo descubrió en 2018), era una experiencia totalmente nueva para Florencia; había estudiado abogacía, estuvo sentada varios años en una oficina, pero jamás se encontró con un puesto como este. "Son yates privados de dueños, magnates, que buscan tripulación a través de agencias de reclutamiento", explicó. Fue a través de redes, indagando y dejando su currículum en embarcaciones que logró ingresar. 

Sin lugar a dudas, le cambió la vida. Lo primero que destacó fue, claro, la posibilidad de moverse constantemente. "Además, podes ahorrarte el sueldo porque tenes todo cubierto, hasta el bronceador cuando vas a la playa. Los salarios son altos, en dólares y se viaja muchísimo, así que es un sueño", comentó con alegría en su voz. En uno de sus videos más vistos, explica que se puede recibir una propina de 14.000 dólares por parte de los tripulantes.

"Es el trabajo que siempre quise", el sueño que Florencia se animó a cumplir. Foto: Gentileza

"Es el trabajo que siempre quise", dijo. Pero no todo es color de rosas, pues hay desafíos en cada lugar donde uno se pare: "Lo que menos me gusta es que uno no tiene una vida fija, un hogar, sino que se la pasa viajando por todos lados, todo el tiempo. Aparte es mucha la exigencia y la presión. Sumado a que tuve que dejar a mis animales". 

El tener que cumplir con todas las expectativas de los huéspedes es otro reto clave de su nueva profesión. Le llegan listas con pedidos a cumplir que, en ciertos lugares, encuentran grandes complicaciones. "El otro día estaba en Bahamas y me pedían dos o tres cosas que eran un poco difíciles de encontrar allí, estaban en lugares muy recónditos; tuve que agarrar la bici eléctrica del barco y recorrer la isla para conseguir esto", recordó. En paralelo, siempre se debe estar equiparado en todo momento durante los viajes.

Hoy Florencia asesora asesoro para trabajar en Yates de Lujo. Foto: Gentileza

Ha pasado por varios puestos ya: desde jefa e interior hasta azafata. Y hoy se dedica a asesorar a aquellos interesados en ingresar a esta industria; ya casi cosecha 25.000 seguidores en Instagram. "He tenido personas que me han enseñado y he aprendido muchísimo, y a mi también me gusta enseñar, mostrar todo lo que aprendí", añadió.