Agosto negro: el duro panorama del sector hotelero tras las vacaciones de invierno
Después de la temporada alta que significaron las vacaciones de invierno, el sector hotelero muestran una nueva baja en la actividad respecto al año pasado.
Después de la buena época que se vivió en los últimos tiempos con la llegada de muchos turistas del exterior, especialmente de Chile, Brasil y Uruguay, por la ventaja cambiaria, desde hace meses el panorama en el sector hotelero es otro.
A esto se suma la pérdida del poder adquisitivo de los argentinos. Es una porción muy chica de la sociedad que tiene posibilidad de pensar en destinar dinero para hacer turismo por el país.
Por otro lado, los que cuentan con recursos comienzan a hacer cuentas y encuentran que, por el actual valor del dólar y los altos precios internos, los destinos internacionales aparecen como más atractivos.
El principal destino turístico invernal fue una muestra de esta situación.
Para las vacaciones de invierno, hoteles de 3 estrellas, en Bariloche, costaban entre $1.500.000 y $2.000.000, en base a habitación doble por siete noches, según el portal Booking.
Al cambio “blue” de mayo o junio –meses en los que se contratan los hoteles para julio – equivalían a alrededor de u$s200.
En centros de esquí de nivel internacional de Europa, como Cortina D’Ampezzo o Andorra, se consiguen hoteles de similares categoría a valores parecidos para el invierno del hemisferio norte.
En el centro de esquí del Cerro Catedral, en temporada alta, como julio y agosto, el 40% de los turistas son extranjeros (la mayoría brasileños) y el resto argentinos.
Los últimos datos de la actividad aerocomercial de cabotaje muestran una baja de la demanda. En junio, por tercer mes consecutivo, la cantidad de pasajeros transportados dentro del país se ubicó por debajo del mismo mes del 2023.
Esto pese a haber sido un mes con dos fines de semana largos que buscaron dar un estímulo adicional al turismo.
En ese momento, las estimaciones de distintas cámaras sectoriales ofrecían datos diversos. Algunas señalaban un aumento de la demanda y otras hablaban de un enfriamiento.
“Hemos tenido un buen fin de semana en términos turísticos con destinos a lo largo del país que reflejaron una ocupación por encima del 70%", afirmó, en ese momento, el presidente de la Cámara Argentina de Turismo, Gustavo Hani.
La entidad destacó ocupaciones altas en varios de los principales puntos turísticos del país. Por ejemplo, de un 73% en Bariloche, 81% en la ciudad de Salta, 72% en Ushuaia, 70% en Mar del Plata, 82% en Termas del Río Hondo y 83% en la ciudad de Mendoza, entre otros.
Por otro lado, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) había informado que durante el fin de semana largo del 17 de junio hubo una caída del turismo del 64,3% en comparación con el 2023.
Por otro lado, la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) terminó con la polémica al difundir las cifras oficiales del movimiento aéreo de ese mes.
La cantidad de pasajeros transportados en vuelos de cabotaje cayó 21,7% en junio respecto a igual mes del año pasado.
Después del cierre de las operaciones por la pandemia, el mercado aéreo vino creciendo, mes a mes, contra el año anterior hasta abril, que tuvo una baja de 10,3%. En mayo la baja fue de 22.9% y ahora se suma la de junio.
Julio fue un mes de mayor actividad por el efecto de las vacaciones de invierno, pero los números no fueron positivos. Cerca de 4,9 millones de turistas se movilizaron por las vacaciones de invierno, lo que representa una caída de 11,9% respecto al año pasado, según informó la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
En tanto, el gasto total ascendió a $ 1,2 billones en las ciudades que integran el circuito turístico del país, lo que implica una caída de 22,2% con relación a 2023 a precios constantes.
La preocupación en el sector hotelero está centrada en el período actual hasta la llegada de la próxima temporada alta. Agosto es, para algunos destinos, temporada media. Para otros, es temporada baja.
Según los primeros relevamientos que está realizando la Asociación de Hoteles de Turismo de la República Argentina (AHT), la situación no mejora.
“Efectivamente, estamos con una demanda menor que en otras temporadas para esta época del año”, señalaron desde la entidad a MDZ.
La baja interanual rondaría el 10%, pero hay que tener en cuenta que agosto del año pasado no había sido un buen mes por el condicionamiento que generó el clima político por las PASO.
Los motivos de esta baja están relacionados con dos factores principales.
“La combinación de la situación económica interna y el hecho de que hayamos dejado de tener esa ventaja competitiva con la brecha cambiaria están generando esta menor actividad”, agregaron desde la AHT.
El panorama es complicado ya que los costos fijos de los establecimientos hoteleros siguen en aumento, mientras que los ingresos no acompañan ese crecimiento.