Las preocupantes cifras de niños que confiesan ser maltratados en sus hogares
Un informe sugiere que la escuela juega un rol clave en la detección y prevención del maltrato doméstico, una "epidemia silenciosa" que tiene claros signos.
Amenazas, golpes, abusos y humillaciones. No hay cuarto, sábana o pasillo que pueda resguardar a un niño que es maltratado dentro de su propio hogar, ya que, lejos de ser un sitio de protección, se asemeja más a una cárcel. Frente a esto, la escuela y las redes sociales pueden presentarse como oportunidades de contención y, de hecho, 1 de cada 2 alumnos de primaria habla de violencia doméstica en el colegio.
El informe “Situaciones de violencia en los hogares: detección y prevención desde las escuelas”, elaborado por Argentinos por la Educación y que releva casos del 2021, demostró que el 53,3% de los estudiantes del último año de primaria del país afirma que habla de temas de violencia y abuso con alguien de la escuela. Sin embargo, hay un 15% que no lo charla con nadie.
Denuncias de violencia doméstica: la situación en las provincias
Las provincias donde más se reportan estas denuncias son en Misiones (60,1%), Formosa (58,9%), Chaco (57,7%) y Entre Ríos (57,3%). Por su parte, en las instituciones de gestión estatal donde más directores declaran que tuvieron que intervenir en situaciones de violencia familiar son Tierra del Fuego (61%), CABA (55%), Jujuy (47%), Buenos Aires (46%) y Río Negro (43%).

Pero esto no se limita al sector público, ya que 1 de cada 4 directores de colegios privados también han tenido que intervenir en situaciones de este estilo. Así ocurrió en San Juan (39%), Formosa (35%), Chaco (34%), Misiones (32%) y Santiago del Estero (31%).
Graciela Copello, psicóloga forense especialista en violencia infantojuvenil y familiar (MN 9791) y docente, analizó en diálogo con MDZ estos datos y aclaró que no sugieren que hoy hay más casos de violencia infantil, sino que cada vez se denuncian y registran más. En su opinión, esto puede deberse a las redes sociales y a la Educación Sexual Integral (ESI), o por lo menos en los lugares donde se respeta su aplicación.
"En los últimos años se comenzó a denunciar más este tipo de maltratos. Antes era una cuestión de ocultamiento, y hoy yo creo que tienen que ver las redes porque, si bien hay mucha pobreza en nuestro país, casi todos tienen acceso a un celular. Las redes sociales ayudan a que los chicos se informen mas, conozcan más casos, entiendan si están siendo o no violentados y pidan ayuda", indicó la profesional.

Y si bien se trata de un arma de doble filo, pues también puede acontecer en casos de grooming (ciberacoso), la línea 102 se presenta como una alternativa al alcance de más personas. Su equipo está integrado por operadores sociales que atienden consultas y reciben denuncias sobre diversos problemas, entre ellos violencia intrafamiliar, social, institucional, discriminación y atención a niños y niñas.
Caso Lucio Dupuy: ¿Las leyes protegen a los niños?
En el informe de Argentinos por la Educación se señala que, en materia legislativa, Argentina "está muy bien posicionada". Además de existir la Ley 20.061 de protección integral de los derechos de niños, niñas y adolescentes, existe el Plan federal de capacitación sobre derechos de niñas, niños y adolescentes, sancionado tras el caso de Lucio Dupuy, el pequeño pampeano de 5 años que fue asesinado por su progenitora y la pareja de ella.
Su brutal homicidio, desarrollado en noviembre del 2021 dentro de la ciudad de Santa Rosa, fue la culminación de varios meses de maltrato. Hubo alertas, como diversos ingresos a hospitales por graves heridas y constantes inasistencias al jardín de infantes; y como el sistema ignoró cada una de esas señales, se siembran dudas clave: ¿La legislación funciona? ¿Se aplica correctamente?

Con base en los datos brindados por la Oficina de Violencia Doméstica -dependiente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación-, se registró que en la Ciudad de Buenos Aires, durante el cuarto trimestre del 2023, el 37% de las personas afectadas por situaciones de violencia doméstica fueron niñas y niños, de los cuales la mayoría fueron agredidos por parte de sus progenitores. Un dato aparte, pero no menor, es que las mujeres resultan ser las víctimas más frecuentes, sea cual sea el rango etario evaluado.
Las consecuencias de rechazar la ESI
Con una asistente social de un lado y la directora de un colegio del otro, Copello ha tenido que ir a la casa de los alumnos debido a sus reiteradas inasistencias, algo que puede ser un signo de maltrato. Las escuelas, según lo establecido en el artículo, tienen un lugar preponderante en el sistema de protección, pero el problema aparece con el incumplimiento de las normas, y acá entra en debate la Educación Sexual Integral, que busca dar respuestas a esta problemática.
La Ley N° 26.150 establece el derecho de niñas, niños y adolescentes a recibir Educación Sexual Integral y crea el Programa Nacional de ESI. Su propósito, constantemente rechazado por los sectores más conservadores, es el de enseñarle a los niños -según su edad- sobre el cuerpo de cada uno, asumiendo valores y actitudes responsables relacionadas con la sexualidad, bajo el conocimiento y respeto del derecho a la identidad, la no discriminación y el buen trato.

Copello, en este sentido, opinó que estas cifras que se dan en el interior del país podrían deberse a que allí es donde más suelen resistirse a la implementación de la ESI. "Se resiste y hasta lo justifican a veces", dijo, y añadió: "Hay pueblos muy chicos donde la escuela más cercana está a 200 kilómetros, y quizás la familia que vive por ahí no tiene otro contacto más que con ese colegio, e incluso hay quienes no van, entonces es común que estos casos pasen desapercibido".
Sancionada en 2006, esta legislación busca reconocer la perspectiva de género, respetar la diversidad, y brindar un enfoque basado en: los derechos, y el cuidado y salud del cuerpo. De hecho, el 80% de los niños, niñas y adolescentes que denunciaron abuso sexual lo hicieron después de tener una clase de ESI en el colegio, según un relevamiento del Ministerio Público Tutelar porteño en 2020.
En diálogo con Chequeado, la investigadora del Centro de Estudio de Estado y Sociedad (CEDES) Silvina Ramos consideró que estas políticas contribuyeron al descenso de los embarazos adolescentes. Además del programa de Educación Sexual Integral, cooperaron con esto el Plan Nacional de Prevención del Embarazo No Intencional en la Adolescencia y el acceso gratuito a los anticonceptivos.
Los signos de maltrato infantil
El maltrato infantil es tan común como la naturalización del mismo por parte de la víctima, que está en un claro lugar de desigualdad y vulnerabilidad. Esto, sumado al miedo, hacen que no sea sencilla la comunicación entre los estudiantes y su escuela; de ahí la urgencia por tomar medidas de prevención.
Los nenes suelen mostrar una serie de signos de que están siendo violentados (sobre todo cuando se trata de abusos prolongados), los cuales no deben ser tenidos en cuenta de forma aislada. Por ejemplo, la profesional nombró que el menor suele mostrarse o muy callado o muy exaltado.

No hay que pasar por alto la vestimenta del alumno. "Si siempre está cubierto con ropa, prendas que tapen los brazos y piernas aunque haga calor, eso puede ser signo de que se está cubriendo golpes", explicó Copello. Además, tienden a presentar miradas tristes, apagadas, o en algunos casos un tanto prepotentes.
Aquellos chicos que son maltratados en sus hogares, pueden mostrarse con una personalidad introvertida y una postura cabizbaja. Y fácilmente se pueden convertir tanto en víctimas de bullying como incluso en los mismos victimarios. Otro aspecto que podrían presentar son ataques de ira, que no se deben confundir con berrinches, o una actitud totalmente evitativa a situaciones violentas.
Luego están los dibujos que realizan, que si bien es un aspecto que debe ser analizado por psicólogos únicamente, un docente puede tener en cuenta un detalle clave si comienza a levantar sospechas: los trazos bruscos contra el papel. un signo podría ser cuando se ilustra a una persona y se la tacha con fuerza.

"Para los nenes y nenas que son abusados, otro rasgo muy común es que sean exhibicionistas. En los más chicos, entre los 6 y los 7 años, es común que tengan juegos sexuales en el ámbito público, como la escuela. No hay que confundirlo con un juego sexual infantil, que puede ser cuando se esconden, se quieren explorar, y esto es totalmente normal", añadió la psicóloga forense.
En cuanto a la relación con el maestro o la maestra, si un docente se presenta con rasgos muy cariñosos hacia los alumnos, el pequeño puede apegarse demasiado a él. Y otro indicador para complementar esto, es que al llegar los padres a buscarlo se esconda, escape y/o le cambie la cara.
Por su parte, hay algunos aspectos más ligados a la salud, como pueden ser el hacer sus necesidades encima, o presentar insomnio. Y hay una clara consecuencia en el rendimiento escolar: pueden presentar mucha dificultad para la lecto-escritura.

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