Cómo ser juez cuando se es responsable
Es fácil juzgar un síntoma, una actitud, una mala reacción, cuando no estás en esa piel, en esa historia, pero nos involucra, que actitudes hay que tomar. Erica Miretti nos deja su opinión en MDZ.
Es casi inevitable en la montaña rusa de las emociones y los problemas de la vida estar en la bajada que te estremece el estómago pero con esa sensación de adrenalina que te gusta en el fondo y a pesar del miedo, otras en lo más alto cuando sabes que venís en picada y ni la mano de Dios evita que bajes en caída libre imaginándote o no, todas las dificultades o consecuencias. Que a veces solo están en tu cabeza y se hacen como dice la neurociencia, la realidad.
Otras, vas sin sobresaltos y hasta por momentos te permitís ver el paisaje y con un leve olvido que en cualquier momento viene una curva a la derecha, justo cuando tu instinto y esfuerzo apuntaban a la izquierda. Sea como sea, así es la vida y no te digo si algo drástico pasa y la montaña se detiene vaya a saber en qué parte del recorrido o en qué posición estabas, con que recursos, quién se había sentado al lado, atrás y adelante .
Porque no es lo mismo, desde que nacemos o antes ya estamos arriba de esa montaña, donde van a pasar cosas algunas que son fortuitas pero la mayoría son nuestra responsabilidad más absoluta.
Tengo que elegir:
- ¿Que digo?.
- ¿Que hago?
- ¿Que actitud tomo?
- ¿Soy juez o verdugo?
- ¿Cómplice o me callo?
- ¿Me ocupo de saber que tengo que ver yo con todo eso?
Es tan fácil para aquellos que transcurren la vida sin preguntas, sin hacerse cargo, proyectando de manera patológica. ¿Y vos?, vos también sos culpable. Haciendo una parada en mis años de terapia digo. Quizás no culpable, pero responsable si.
Y si claro, somos responsables, de cada palabra dicha, de cada actitud, de cada elección, de las miradas, del dolor que causamos o de las palabras que evitamos para no herir, de cada gesto egoísta o altruista, acaso no es una verdad de las más absolutas que todos queremos ser buenas personas, ser queridos, reconocidos, amados, tener la dicha de estar pleno.
Claro que es una verdad. Tan cierta como imposible. Nadie es del todo bueno, del todo reflexivo, no resulta fácil cambiar nuestros mecanismos aprendidos y repetidos inconscientemente. No alcanza con meditar, analizarse, correr, comer sano, proponértelo, hacer promesas, escribir, pensar, proyectar.
¿Será que la vida es eso? Un ir y devenir de experiencias que son aprendizajes, que como dicen los libros más populares del error se aprende. ¿Del error se aprende?. Al menos yo y muchas personas que tengo la dicha de acompañar, del error no siempre se aprende.
Uno repite y repite sin poder salir de esa lógica inconsciente que te determina más allá de la buena voluntad. Y a qué voy con todo esto, al que este libre de pecado que tire la primera piedra. Por supuesto no seré yo, aunque nos creamos jueces de otros somos responsables de lo nuestro. En tal caso no es nuestra función juzgar aunque sea lo que de primera te sale.
Es fácil juzgar un síntoma, una actitud, una mala reacción o elección, cuando no estás en esa piel, en esa historia, con esos recursos. Por eso, aclarando que no es nada fácil y nos lleva la vida entera la propuesta es pensar, en que al ser responsables siempre podemos mejorar, cambiar de actitud o de reacción.
Pedir perdón, preguntar al otro que necesita , que le duele, aunque muchas veces esperamos de los demás lo imposible. Por eso la magia, el proceso, el crecimiento es personal. No nos transformemos en lo que no somos o no queremos ser. Lo que hace dice y siente el otro es del otro. Pero uno debería pararse en uno, ver qué hacer, por uno mismo, o para alguien, pero vivimos en un mundo donde trabajar los vínculos en una obligación.
Una responsabilidad, la vida es esta montaña rusa donde si bien vos no manejas, la mayoría de las veces podes ver proyectar elegir tu actitud, yo no quiero ser juez, si quiero ser responsable, y mejorar.
¿Pero que difícil resulta, no?.
* Lic. Erica Miretti, psicóloga. Neuropsicoeducadora. Docente.
Instagram @ericamiretti