Cómo es el sistema de créditos que quieren implementar para flexibilizar el secundario

Mendoza tiene un alto grado de cobertura en el nivel inicial, primaria y los primeros años del secundario. Pero hacia adentro del sistema el desgranamiento se nota pues, como ocurre en el resto del país, menos de la mitad termina en los tiempos formales la educación obligatoria. Más allá de esos datos, también hay un problema conceptual. Para qué sirve el secundario y cómo entusiasmar a los adolescentes. Desde el Ministerio de Educación de Mendoza apuntan a generar un cambio en el enfoque para flexibilizar el secundario y permitir trayectorias más abiertas. Siempre, claro, con las propias restricciones que el sistema tiene. Además, comenzarán a evaluar el desempeño y la forma de enseñar matemáticas.

El nuevo esquema para el secundario será parte del Plan Estratégico de todo el sistema educativo, que involucra Infancia, Cultura, Educación e infraestructura que el Gobierno presentará en los próximos meses. Esa será la base de la gestión y desde donde justificarán la nueva estructura de gestión que incluye a las áreas de Cultura e Infancias. En cuanto al secundario, Tadeo García Zalazar reconoció que "es muy rígido" y que buscarán darle flexibilidad. "A eso apunta lo de los créditos. Hay que ir sacando esa rigidez y que la nueva flexibilidad juegue a favor de la salida laboral y de los estudiantes; que les convenga estudiar inglés, por ejemplo, porque le sirve para conseguir un trabajo, o tecnología específica", dijo a MDZ el titular de la DGE.

Este año comenzarán con una prueba piloto para implementar lo que en España llaman "pasaporte educativo". Se trata de un sistema por el cual los alumnos pueden acreditar saberes extracurriculares y reciben certificaciones tangibles por ellos. Esos créditos pueden emplearlos para vincularse con el trabajo o para sumar credenciales en el nivel superior universitario o no universitario. "Con eso los pibes pueden juntar créditos para distintas cosas y que les sumen si quieren hacer una tecnicatura, un profesorado. Son horas extracurriculares que le sirven. Que haya una buena oferta de cursos y que sumen créditos en idioma, tecnología y otros saberes prácticos. Esos créditos podrían servirle a una carrera de grado por ejemplo. Eso se llama Pasaporte Educativo…vas juntando créditos y sos ‘idóneo’ en un área, o técnico. Eso incentiva a elegir más carreras y salir de una orientación rígida", explicó García Zalazar.

Hay algunas experiencias de acreditación de saberes que fueron exitosas. Ocurrió, por ejemplo, con las empresas del Parque TIC. Un grupo de alumnos de escuelas técnicas accedió a una capacitación con simuladores y terminaron acreditando una especialidad con salida laboral asegurada. Los créditos podrían ser de tema diversos, pero vinculados con el mundo laboral. 

La DGE tomó como eje central en los últimos años la lectura. Por eso hubo censos de fluidez y estrategias para mejorar. Los resultados de esa estrategia han sido buenos por las mejoras y ahora apuntan a algo similar con matemáticas, pues en las evaluaciones surge esa dificultad. Este año sumarán una prueba muestral de matemática. Y la intención es que el año que viene haya un censo para evaluar el desempeño general. "Después vamos a ir a una estrategia focalizada escuela por escuela en matemática. El año que viene la idea es hacerla censal, es decir para todos", aseguró García Zalazar.

En la misma estrategia quieren cambiar la forma de enseñar y unificar metodologías. "La estrategia en el mundo es la de ludificación, enseñarla como juego. Y también revisar los contenidos. En algún momento se sacaron las cuentas del sistema…En matemática hay menos consenso que en lengua respeto a la forma de enseñar. Vamos a tratar de unificar, nuevas capacitaciones docentes y apoyo", aseguró el director General de Escuelas.