La aerolínea europea que es un éxito pero se fue de Argentina por el kirchnerismo

La noticia es reciente, pero lejana. Llega de Noruega. Se conoció ayer. La aerolínea Norwegian de ese país obtuvo un beneficio operativo en 2023 de más de US$200 millones.

Según informan los medios europeos, el margen operativo fue de 9%, un récord para la compañía.

“Estoy encantado de anunciar que Norwegian logró beneficios récord en 2023. Nuestra base de clientes leales siguió creciendo y estamos agradecidos por la confianza que nos depositan. Compañeros de toda la empresa han trabajado con denuedo para garantizar la excelencia operativa, desde la planificación de nuestra red y servicios hasta su ejecución diaria”, afirma Geir Karlsen, consejero delegado de la empresa.

También se destaca el plan de crecimiento que tienen previsto con más aviones y nuevas rutas, lo que muestra la solidez de la aerolínea en un mercado tan competitivo como el europeo.

¿Por qué interesa esta noticia en la Argentina? Porque Norwegian operó en el país hace pocos años, pero decidió marcharse, abruptamente, cuando entendió las particularidades de la Argentina.

Su llegada se produjo durante el 2017, en un contexto a favor de las empresas, en el que se impulsaba la apertura de los cielos y el arribo de varias aerolíneas low cost.

Esa fue la línea que marcó el expresidente Mauricio Macri, y llevó adelante el entonces ministro de Transporte; Guillermo Dietrich.

Se habló de la “revolución de los aviones”, se abrió el aeropuerto El Palomar para estas nuevas empresas, creció la competencia, bajaron los precios de los pasajes y creció el número de pasajeros.

También se abrió una batalla con los gremios aeronáuticos para romper con el monopolio de Aerolíneas Argentinas, sanear la compañía y quitar privilegios de directivos estatales y sindicalistas.

Fue en ese escenario que desembarcó Norwegian con tres aviones, la cobertura de varias rutas de cabotaje y la unión de Buenos Aires-Londres. Todo parecía promisorio hasta que los aires políticos cambiaron.

Con la posibilidad del retorno del kirchnerismo al poder, los directivos noruegos decidieron una salida rápida. Primero con discreción y luego públicamente, negoció la venta de sus operaciones a otra low cost, que hacía poco tiempo había comenzado a volar en la Argentina.

Antes de finales del 2019 y apenas asumido Alberto Fernández, se conoció el acuerdo entre las dos compañías y Norwegian dejó el país.

En empresario argentino Ricardo Clarke jugó un papel clave en la llegada de la aerolínea noruega a estas tierras. Radicado hace décadas en ese país, fue gestor de su arribo en 2017 y mantiene lazos estrechos con la empresa. Es coautor de un libro sobre los 20 años de vida de la compañía en el que destina varias páginas a la “patriada argentina”.

MDZ lo consultó para conocer cuáles fueron las razones que llevaron a la salida de empresa que van desde cuestiones políticas, económicas y culturales.

“Conociendo perfectamente la idiosincrasia de los noruegos, especialmente de los empresarios, no creo que hubiera sido posible para Norwegian trabajar en un país con una compañía dominante y con monopolio como Aerolíneas Argentinas, con gremios poderosos y lideres corruptos y mafiosos, en un país gobernado por populistas de izquierda”, dijo el empresario, en relación al regreso del kirchnerismo. 

“Norwegian jamás invirtió en un país de esas características, no están ‘entrenados’ para enfrentar estos tremendos escollos y que hasta el día de hoy, nadie supo superar”, agregó.

“Cuando en Norwegian vieron que regresaba ese populismo y sabían los palos en la rueda que les iban a poner, tomaron la decisión de dejar la Argentina. No hubo otros motivos”, aseguró Clarke.

.
“Es cierto que la empresa, en ese momento, estaba con problemas en Noruega y alrededor del mundo y necesitaban hacer un recambio general. Yo no era empleado de Norwegian. Tuve el contacto con la compañía y con la cúpula de la empresa por la gestión que hice para su llegada al país. Lo que manifiesto es una impresión personal que está volcada en el libro. Conociendo a los noruegos, estoy convencido de que la empresa no habría seguido en la Argentina porque ya se sabía que el gobierno de Mauricio Macri, que había dado total apoyo, era difícil que continuara y más con el cambio de gobierno. Fue una combinación política, cultural y económica, pero el factor político fue muy importante”, señaló Clarke.