Se agrava el operativo para rescatar a posibles sobrevivientes del derrumbe

Los equipos de bomberos y rescatistas en Villa Gesell enfrentan complicaciones en la búsqueda de cinco personas desaparecidas debido a las condiciones climáticas adversas que afectan la zona. El operativo de rescate se ha visto obstaculizado por una alerta meteorológica que prevé fuertes tormentas, lluvias intensas y ráfagas de viento que pueden alcanzar los 80 kilómetros por hora. Ante esta situación, Osvaldo Lori, Presidente de la Federación de Bomberos de Buenos Aires, señaló que los trabajos podrían avanzar dependiendo de la evolución del clima.

El Servicio Meteorológico Nacional emitió una alerta naranja para la región de la Costa Atlántica, indicando la posibilidad de tormentas fuertes o severas que incluirían, además de intensas ráfagas de viento, actividad eléctrica, caída ocasional de granizo y grandes cantidades de lluvia en períodos cortos. Las condiciones climáticas plantean un riesgo importante para el acceso seguro de los equipos de rescate, quienes trabajan bajo condiciones de visibilidad y seguridad reducidas.

Lori precisó que, hasta el momento, no se registraron hallazgos de los desaparecidos y que la lluvia ya está afectando la zona. La labor de búsqueda se concentra principalmente en la parte trasera del hotel Dubrovnik, donde se cree que podrían encontrarse dos de los desaparecidos. Los rescatistas trabajan para localizar a Dana Desimone, Mariano Troiano, Ezequiel Matu, Matías Chapsman y Fabián Gutiérrez, quienes permanecen sin ser localizados hasta el momento.

El operativo, en el cual participan alrededor de 300 rescatistas, cuenta con perros entrenados para la detección y el rastreo, además de dos grúas de gran tamaño que facilitan las tareas de remoción en áreas de difícil acceso. Una de las grúas tiene una capacidad de 450 toneladas, mientras que la otra es de 270 toneladas. Según Lori, se prevé que los trabajos de búsqueda se extiendan hasta el miércoles 6 de noviembre, aunque la duración del operativo podría ajustarse dependiendo de las condiciones meteorológicas.

La situación actual plantea un reto para los equipos de rescate, quienes están preparados para actuar de manera rápida y eficiente una vez que el clima permita un acceso seguro a la zona. La persistencia de las tormentas en la región obligaron a los rescatistas a proceder con extrema cautela, considerando las dificultades para operar en medio de lluvias y vientos intensos.