Bienestar en el trabajo: la solución que nos trae la ciencia
Un buen clima laboral hace que los empleados tengan deseos de trabajar y asistir a las oficinas, aun cuando el trabajo híbrido sea una opción en sus empresas.
El ser humano desarrolló el lenguaje, descubrió la electricidad, llegó a la luna, inventó la internet y hasta creó la inteligencia artificial. Pero aún no ha podido descifrar cómo generar bienestar en el trabajo. Al menos esto reflejan todos los estudios serios a nivel mundial, como el de Gallup, que señala un secreto a voces: el 85% de las personas no está satisfecho con su trabajo.
Como diría Sabina, sobran los motivos. Tal vez la razón por la que no nos gusta "trabajar" esté en la propia definición de la palabra. Históricamente, el trabajo se ha asociado con esfuerzo, obligación y, a menudo, con tareas que preferimos evitar. También podemos mencionar a los jefes. Un artículo de Harvard Business Review afirma que el principal factor de estrés en el trabajo es la relación con el jefe directo.
La pandemia fue un punto de quiebre y se instaló el debate sobre la salud mental de las personas: sí, estamos estresados. Y esto les cuesta a las empresas millones de dólares en productividad. Es sentido común: si tu gente no está bien, cómo atenderá al cliente…
Qué han hecho en las organizaciones al respecto
Lo intentaron con las mesas de ping pong y las manzanas. No funcionó. Pasaron a los happy hours, no fue suficiente. En el mundo desarrollado inventaron las semanas laborales de cuatro días y ampliaron el teletrabajo. Pero se dieron cuenta que no son sólo las horas, el desequilibrio o la ubicación lo que genera malestar en los colaboradores. Es lo que ocurre en el trabajo.
Tal vez lo que probamos hasta ahora no funcionó porque el concepto de bienestar varía según la persona a la que le preguntes.
Qué sería para vos el trabajo de tus sueños
¿Qué opina tu colega? ¿Y tu jefe? El bienestar en el trabajo no tiene una receta única para todos. Es un traje a medida para cada colaborador que se construye con cultura, creencias y valores. Lo dice Simon Sinek en su famosa charla TED: “Si contratás gente porque necesita el trabajo, lo hará por el dinero. Si contratás personas que crean en lo que vos creés, trabajarán con sangre, sudor y lágrimas en pos de ese sueño, de ese por qué”.
Dime los valores de tu equipo y te diré cómo fidelizarlos
Las personas tenemos cierta intuición acerca de nuestros gustos y preferencias. La gran mayoría de las empresas Fortune 500 van un paso más allá en busca de la ansiada alineación entre los valores organizacionales e individuales y la satisfacción laboral. Utilizan la ciencia de la personalidad.
El sistema de evaluación de la personalidad número 1 del mundo, desarrolló un reporte llamado Motivos, Valores y Preferencias (MVPI) para medir los intereses, motivaciones e incluso los prejuicios inconscientes de las personas. Y esta data es clave a la hora de formar equipos y entender qué tipo de resultados van a generar juntos. Y si harán match o no con los valores de la organización.
Esto sucedió en un equipo de marketing de una empresa de ingeniería. Una persona valoraba mucho la creatividad, la innovación y la calidad, mientras que las otras nueve valoraban la funcionalidad y el análisis. El empleado creativo se marchó a los cuatro meses, lo que supuso un costo importante para la empresa. "Si los valores no se alinean, estás acabado", dice Robert Hogan.
Todos buscamos la satisfacción en el trabajo
Porque queremos que nuestra vida laboral tenga sentido. Para las personas, los valores ofrecen oportunidades de desarrollo que nos ayudan a relacionarnos con los demás y a mejorar nuestro liderazgo. Para las organizaciones, los valores afectan la capacidad de identificar y fidelizar líderes y colaboradores comprometidos que serán productivos y alcanzarán las metas.
Si queremos bienestar y resultados, el camino está allanado: empezá por entender a las personas. Empezá por sus valores.
* Diego Dalman, Consultor Sr. en Compass Latam, docente y facilitador.