Desde completos palta-mayo a restaurantes: cuánto cuesta salir a comer en Chile
Desayunar, almorzar y cenar puede ser muy costoso en Chile, sobre todo si se viaja en familia, incluso a pesar de las importantes subas que tuvo la gastronomía argentina durante los últimos meses.
A pesar de que el cambio no favorezca a los argentinos, miles de familias decidieron pasar la frontera para disfrutar de unos días frente al mar del Pacífico. Es que, Chile sigue siendo, al parecer, uno de los destinos favoritos para vacacionar. Sin embargo, el panorama está muy lejos de ser lo que ocurría en los años anteriores a la devaluación del 2018. Esta situación se agravó con las multitudinarias manifestaciones chilenas y recibió una fuerte estocada con la pandemia.
Según la información que brindaron desde la Coordinación del Paso Cristo Redentor, unas 10.000 personas pasaron la frontera durante los primeros días del año. Los principales destinos de los visitantes se encuentran en la Quinta Región, principalmente, Reñaca y Viña del Mar.
Ante las desventajas cambiarias, muchos mendocinos que optan por viajar a Chile aplican estrategias para economizar sus estadías, una de ellas es llevar la mercadería necesaria que les permita evitar una compra en el súper de productos básicos. Otra, es buscar alojamientos que incluyan cocina o un espacio para cocinar.
Comer afuera: una de las actividades más caras
En Mendoza, la oferta gastronómica se ha encarecido notablemente en los últimos meses. A pesar de esto, los valores que se observan en el vecino país están algo más elevados y, cuando uno viaja en familia, la suma puede golpear significativamente el presupuesto que se tenía planeado para las vacaciones.
Tomando como referencia una de las principales cadenas de comidas rápidas del mundo, un desayuno compuesto por un café y dos medialunas tendrá un costo de 2.190 pesos chilenos, mientras que en Argentina el mismo combo cuesta $1.550. En el caso de las hamburguesas, ahí la diferencia de precios es mucho menor. Por ejemplo, un combo mediano del Cuatro de Libra en Chile cuesta 5.990 pesos chilenos y en nuestro país se consigue por $5.400.
Finalmente, la famosa cajita feliz –en su versión McFiesta Jr.- tiene un costo de $4.150 en Chile y $3.650 en Argentina.
En tanto, en los patios de comida de los malls la oferta se incrementa y allí se tiene la oportunidad de encontrar una variedad de precios y productos que pueden resultar ser más convenientes y suculentos, incluyendo otras cadenas internacionales de renombre. Es el caso de KFC, que ofrece un combo de hamburguesa mediana, con tres empanadas, papas y gaseosas a $3.500.
Fuera de estos concurridos lugares, los pequeños restaurantes de Reñaca también plantean promociones de dos hamburguesas, papas fritas y dos bebidas en lata a $14.900.
Las pizzas pueden ser una gran opción para las familias o grupos de amigos, ya que suelen resultar mucho más económicas. Los valores comienzan en los 6.000 pesos chilenos, en lo que respecta a la clásica de mozzarella y se pueden elevar a los 11.000 en caso de las especiales.
En caso de buscar algo más sofisticado como sushi, se pueden encontrar mix de 20 piezas por 14.900 pesos chilenos.
Comida al paso y los clásicos
Viajar a Chile y no saborear una empanada o un pancho con palta a muchos les resulta imposible ya que suele ser el menú preferido cuando se pasa el día en la playa o cuando se parte por la tarde noche.
En cuanto a las típicas empanadas, que pueden ser fritas, al horno o dulces, su valor inicia en los 2.500 y pueden llegar a los 4.000, según su especialidad. Claro que, como es habitual, se deben ir a comprar con paciencia debido a la alta demanda que suelen tener estos comercios.
Por su parte, los panchos grandes (de 28 centímetros) cuestan entre 3.800 y 4.500. Además, existen algunas promociones con las que se puede agregar papas y bebidas por $1.500. En el caso del italiano (el conocido como completo con tomate y palta) este tiene un valor de 4.300.