Turismo VIP, pero en la montaña: cómo son los servicios top que brinda el Aconcagua

¿Puede el cerro más alto de América funcionar como un hotel VIP? la respuesta es sí, puede. Desde hace tiempo, el Parque Provincial Aconcagua, hogar de la cumbre más alta del continente con sus 6962 metros de altura, ofrece servicios turísticos de primer nivel a quienes desean visitarlo. Desde platos elaborados por chefs experimentados hasta la posibilidad de una ducha caliente tras una extenuante jornada deportiva. Eso sí, todo tiene un precio.

Europa, Estados Unidos, Asia y Brasil. Esa es la procedencia de los turistas que mayoritariamente arriban a Mendoza para hacer cumbre en el Aconcagua esta temporada. El desafío es claro: llegar a la cima de América para mirar la vida casi desde el cielo. Se trata de una proeza, obviamente, aunque las prestaciones brindadas por los operadores en alta montaña hacen que el recorrido sea cada vez más disfrutable.

"Nosotros llamamos vip a la exclusividad de los servicios. Por ejemplo, en una expedición normal acompaña un guía cada tres o cuatro personas, mientras que para un servicio más personalizado se contrata a un guía por persona y un porteador, que es quien le llevará la mochila. Es decir que el pasajero cuenta con un guía personal, más una persona que lo asistirá con su carga permanentemente", relata Sebastián Tetilla, titular de INKA Expediciones, a modo de introducción.

Es que antes de arribar a la provincia o ya en suelo mendocino, el abanico de opciones disponibles para los turistas es más que diverso. Desde hace tiempo, las empresas especializadas ofrecen expediciones programadas, privadas y servicios de logística. Además, cada programa permite agregar diferentes ítems con el objetivo de convertir la aventura en alta montaña en una experiencia cada vez más confortable.

Dormir en el cielo con las comodidades de casa

Carpa, cucheta o domo de lujo. Esas son las posibilidades con las que se van a encontrar los visitantes en esta temporada. Para quienes mantienen un espíritu más salvaje o primitivo, la opción continúa siendo la carpa iglú. La siguiente posibilidad es alojarse en una carpa más espaciosa que, según la empresa, cuenta con cuchetas y luz eléctrica entre otras opciones.

"El servicio más VIP de todos es el glamping. Nosotros lo tenemos hace varios años pero ahora se ha puesto de moda; son domos de 5 metros de diámetro que cuentan con cama sommier, desayuno en la habitación, internet, baño, luz eléctrica y calefacción, por lo tanto, no compartís nada, prácticamente", sostiene Tetilla, como si estuviera describiendo las comodidades de un hotel de lujo otro destino turístico menos inhóspito. En este sentido, el titular de INKA expediciones, afirma que también se puede comer en el recinto mientras el cliente se maravilla con una vista a la pared oeste del Aconcagua.

Descender en helicóptero, oxígeno como en el Éverest y café con croissant

"Descender en helicóptero desde el campamento base es otro de los servicios destacados cómo extras qué no está incluido en  paquetes regulares pero el cliente tiene la opción de tomarlo si así lo desea. Además, lo último de lo último es qué se ha empezado a ofrecer la posibilidad de usar oxígeno para el día de cumbre al estilo Everest", explica Rolando Abaca, el guía de montaña que hace días completó las 40 cumbres en el Aconcagua.

La opción de utilizar la aeronave es cada vez más requerida por dos motivos: la vista que ofrece el recorrido es increíble y es descenso por ese medio es de aproximadamente 12 minutos cuando a pie se tarde unas 8 o 9 horas. Por lo tanto, si el desembolso del costoso servicio no es un inconveniente, ahorrarse una caminata tan extensa tras hacer cumbre se convierte en una alternativa más que atractiva.

Una de las noticias del año para Mendoza fue la obtención de 7 estrellas Michelin. Si bien en el Parque Aconcagua no puede presumir de ninguna de ellas, sí se destacan los platos elaborados y de calidad. "Contamos con un menú internacional que tiene reminiscencias griegas, tailandesas y peruanas. El menú está desarrollado por un equipo de chefs que han trabajado en restaurantes de importancia, además la comida está balanceada respecto al esfuerzo físico que se realiza", señalan a MDZ desde INKA Expediciones.

El lujo en altura continúa. Es que pagando un extra, los turistas pueden adquirir diferentes etiquetas de vinos y hasta champagne. Como si fuera poco, quienes visiten Plaza de Mulas, pueden acceder a una cafetería apostada en el lugar, donde se puede adquirir todo tipo de cafés mientras se degusta un crossaint o un roll de canela en un cómodo sillón con vista a la montaña. 

Los costos

Según señalan los especialistas, el valor de la aventura en el cerro más alto de América dependerá del deportista, ya que se puede ascender contratando un paquete básico o una expedición full VIP.

Hoy, un paquete mínimo incluye: hidratación durante todo el recorrido, extracción de la basura y desechos de los baños, documentación requerida y seguros indispensables ante posibles emergencias. Esa opción cuesta aproximadamente unos 300 mil pesos a valor dólar oficial.