Vía libre: taxistas porteños trabajan en Mar del Plata como UBER o Cabify
Los trabajadores de la ciudad, que recientemente lograron un aumento de tarifas, están estupefactos al ver el crecimiento de las aplicaciones que están prohibidas por una ordenanza municipal.
Taxistas y remiseros marplatenses reflotaron un conflicto de vieja data contra las aplicaciones de transporte: aseguran que está prohibido su operación por una ordenanza municipal, pero que hay una política deliberada de no controlar este tipo de viajes, lo cual llevó a situaciones insólitas como que sus colegas porteños trabajen en la ciudad a través de UBER o Cabify.
La polémica que llevó en temporadas anteriores a cortes de calles y rutas se basa en el incumplimiento de la ordenanza municipal 23.928 que dispone controles para las aplicaciones que son solicitadas para brindar servicios de transporte de pasajeros.
"Cada vez hay más presencia de este tipo de conductores, muchas veces fogoneado desde las mismas empresas, para que vengan desde su punto de residencia con su familia a pasar la temporada. Cuando la demanda aumenta hacen un abuso muy grande y llegan a estafar a los pasajeros, porque en ocasiones les cobran 3 o 4 veces más que nosotros, que tenemos una tarifa regulada", señaló a MDZ Pablo Sánchez, representante sindical de los taxistas.
Según expresan los damnificados, un viaje por la tarde -de noche es un 20% más caro- desde la Terminal hasta Alberti y Güemes, donde comienza uno de los paseos comerciales más concurridos, cuesta unos $2.700 pesos, pero el mismo viaje en aplicaciones, "en horarios de alta demanda", puede ascender hasta los $8.000.
"Para nuestro sector prácticamente no existió la temporada", graficó el referente de los taxistas, que fueron protagonistas centrales del informe que recientemente hizo este medio sobre la temporada de verano en la Costa Atlántica. "Demasiados pocos viajes", fue la frase letal de uno de los trabajadores que trabaja en una parada a pocas cuadras de la Peatonal.
La norma que refrendó el Concejo Deliberante local solicita al Departamento Ejecutivo realizar todas las acciones necesarias a fin de "evitar la proliferación del servicio de transporte de personas con vehículo sin habilitación municipal, incluyendo la modalidad de taxi, remise, transporte escolar, servicio de excursión, auto rural, transporte privado de personas, transporte entre dos puntos fijos contratado a través de una plataforma y/o aplicación tecnológica y/o digital, utilizando un dispositivo móvil y/o un sistema de posicionamiento global".
Como los controles de los organismos municipales -aseguran- que son "nulos", los mismos trabajadores salen a escrachar en videos a los taxistas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires que toman viajes en la costa, principalmente a la salida de los boliches. Al menos esta temporada no hubo enfrentamientos violentos, pero las discusiones son cada vez más acaloradas.
Los taxistas y remiseros lograron en la primera semana de enero un aumento de tarifas que llevó la bajada de bandera en el horario diurno a $975 y la nocturna a $1170, mientras que la ficha pasó a costar 65 y 78 pesos respectivamente.
"Es una medida que atenta contra los trabajadores marplatenses y los mismos turistas, porque son trasladados por gente no habilitada y en muchos casos estafados por las tarifas que aplican", lamentó otro de los taxistas, al mismo tiempo que reclamó por mayores controles.
En grupos de Whatsapp, los choferes intercambian videos de las unidades "levantando" viajes que entienden que les corresponden solamente a ellos. Algunos de estos registros muestran a jóvenes que salen de fiestas electrónicas en la zona sur o de boliches en las playas de La Perla o el centro abordando los automóviles que pidieron por la aplicación.
Una de las opciones de Cabify permite, incluso, que el conductor que vaya a buscarlos sea un taxista, en esta ocasión provenientes de otras localidades, no solo de CABA, sino también de Córdoba, La Plata u otras latitudes.
En las antípodas de estos reclamos, los concejales de la Coalición Cívica, Angélica González y Guido García, buscan la normalización de estas actividades y propusieron recientemente eliminar las sanciones a los servicios de transporte de plataformas digitales, ya que dicha actividad no se encuentra reglamentada en el partido de General Pueyrredon y, por lo tanto, no estarían contemplados dentro del artículo 1º de la ordenanza nº 23928.
Sancionada en enero de 2019, la citada norma establece duras sanciones en caso de prestación de servicio de transporte de personas “sin habilitación municipal”, incluyendo en su artículo n° 3 al transporte “entre dos puntos fijos contratado a través de una plataforma y/o aplicación tecnológica y/o digital”.
En ese entonces, bajo el gobierno del ex intendente Arroyo, la concejal Angélica González fue la única concejal en oponerse al proyecto “antiplataformas”. Ahora, desde la CCARI proponen la modificación de este artículo, el cual sólo sanciona la actividad sin habilitación de” taxis, remises, transporte escolar, servicio de excursión, auto rural, transporte privado de personas”.
Por su parte, Guido García, indicó que con la modificación buscan “terminar con la gran contradicción que produjo esta norma, que ya la concejal Angelica Gonzalez advertía en el 2019, cuando en soledad se opuso a esta ordenanza”. Y explicó que “para el resto de las actividades contempladas, existe una tramite para autorizar el funcionamiento de determinado vehículo, pero para quienes quieran hacerlo mediante aplicaciones, no existe permiso ni registro para cumplimentar. Simplemente se decidió dejar a miles de trabajadores en la precariedad y los consumidores sin libertad para elegir”.
Adicionalmente, explicó que “la Corte Suprema de Justicia de la Nación desestimó en el 2018 una demanda del Sindicato de Peones de Taxis contra la empresa Uber. Dicho fallo confirmó que las plataformas ‘desarrollan una actividad comercial lícita que no puede ser considerada un delito’”.
“Más allá de la cuestión jurídica, el servicio que brindan las plataformas digitales permite mayor libertad y seguridad para el consumidor. Uno conoce quién lo llevará a destino, el costo final del viaje y el tiempo estimado. Y brindan una solución concreta a los problemas de movilidad urbana y la creciente demanda de los vecinos y turistas que visitan Mar del Plata”, manifestó García.
Por su parte, la concejal Angélica González expresó que las plataformas digitales “favorecen una salida laboral o ingreso adicional muy importante en el contexto económico actual, debido a que permite la actividad en cualquier momento del día”.
En marzo de 2022, la Coalición Cívica presentó un proyecto en el que propusieron crear en el ámbito del partido de General Pueyrredón un ‘Registro municipal de prestadores de servicio de transporte de pasajeros mediante el uso de plataformas digitales’. Sobre este punto, la edil describió que “este proyecto prevé incluir a los servicios de taxis y remises para que también hagan uso de las aplicaciones, lo que implica más cantidad de viajes y mayores ingresos”.
“Lamentablemente no se avanzó en el mismo y se perdió una gran oportunidad de incluir este servicio bajo un marco normativo acorde que termine con la persecución y el castigo a quienes trabajan”, agregó González.
Finalmente, los concejales coincidieron en que “nadie se cuestiona hoy en día si es legal comprar viajes por Despegar.com o Almundo, pedir comida por Pedidos Ya o Rappi. Estas aplicaciones de tecnología intermedian entre la oferta y la demanda sobre cuestiones que antes exclusivamente hacían las agencias de viaje fisicas o deliverys particulares de restaurantes. Para el caso del transporte esto sería exactamente lo mismo, hay una intermediación entre un chofer y una persona que necesita viajar”.