Tiene 33 años y se encuentra detenido en Irán hace más de 500 días

Este lunes, la Comisaría europea de Asuntos de Interior mostró su preocupación por Johan Floderus, un funcionario europeo sueco que se encuentra detenido en Irán desde hace más de 500 días.
Te Podría Interesar
Johan Floderus, originario de Suecia, reside en la ciudad de Bruselas. En diciembre de 2019, comenzó su carrera como asistente político en el gabinete de la comisaria sueca Ylva Johansson. Su labor en este puesto le permitió desempeñar un papel fundamental en el ámbito político.
En septiembre de 2021, Johan dio un paso importante en su carrera al unirse a la Delegación de la Unión Europea en Afganistán, asumiendo el cargo de responsable de programas, aunque seguía trabajando desde Bruselas. Esta posición implicaba una contribución significativa a la gestión de programas y proyectos en un contexto internacional delicado.
Sin embargo, la vida de Johan dio un giro dramático el 17 de abril de 2022, cuando sufrió un terrible secuestro en Irán. Este incidente ocurrió después de que visitara a unos amigos suecos en Irán. Desde entonces, el funcionario se encuentra preso de su libertad en el país de Oriente Medio.
En julio del año pasado, Irán hizo público el arresto de un individuo bajo sospecha de actividades de espionaje. Este acontecimiento se produjo apenas dos semanas después de que un ciudadano iraní fuese condenado a cadena perpetua en Suecia por su implicación en las ejecuciones en masa de miles de opositores llevadas a cabo por el régimen iraní en 1988.
La familia afirmó que los derechos de Floderus estaban siendo flagrantemente violados en una página web que crearon para lograr que Johan regrese. La página es www.freejohanfloderus.org, y en ella se informa sobre las actualizaciones del pedido.
En dicha web, los familiares comentaron que solo se le permite tres horas y media de aire fresco a la semana, tiene restricciones excesivas para recibir cartas de sus familiares o enviar correspondencia, y ha tenido muy pocas visitas de diplomáticos suecos en Teherán desde su arresto.
"Se le ha permitido realizar, en promedio, una breve llamada telefónica al mes a partir de febrero", declaró el comunicado, agregando que el Sr. Floderus "tuvo que iniciar una huelga de hambre para poder realizar varias de estas llamadas, que deben ser en inglés y estar bajo vigilancia".
Las autoridades preocupadas
"Estoy muy triste y preocupada. Mis sentimientos e inquietudes no son nada en comparación con los de él o su familia. Ayer fue su cumpleaños, el segundo que pasa en prisión. Esperemos que pueda volver a casa pronto", dijo la comisaria sueca, Ylva Johansson, preguntada por Floderus en una rueda de prensa durante la presentación de un informe de Europol.
Johansson dijo que el funcionario detenido trabajó durante cerca de dos años en su equipo y después quiso marcharse para prestar sus servicios en la delegación europea en Afganistán, antes de ser detenido en Irán.
"Es brillante y afectuoso, una persona excelente con quien trabajar", señaló.
Por su parte, Joseph Borell, el jefe de la política exterior de la UE, dijo que: "Quiero subrayar que yo personalmente, todo mi equipo a todos los niveles -instituciones europeas en estrecha coordinación con las autoridades suecas, que tienen la primera responsabilidad de la protección consular- y con su familia, hemos estado presionando a las autoridades iraníes para que lo liberen".
"Cada vez que hemos tenido reuniones diplomáticas, a todos los niveles, hemos puesto el tema sobre la mesa. Sin descanso. Hemos estado trabajando por la libertad del señor Floderus y seguiremos haciéndolo en estrecho contacto con la familia, respetando su voluntad, y por supuesto con el gobierno sueco”, dijo.
"Esto está muy presente en nuestra agenda, en nuestro corazón y no pararemos hasta que Floderus sea libre”, agregó.
Un caso similar
La historia de Johan Floderus guarda similitudes con la de Olivier Vandecasteele, un trabajador humanitario belga que enfrentó una detención arbitraria en Irán el 24 de febrero de 2022. Olivier fue condenado a 28 años en diciembre de 2022, y posteriormente a 40 años de prisión en enero de 2023, después de un juicio injusto. Permaneció como rehén en Irán durante 455 días y finalmente fue liberado el 26 de mayo de 2023.
Durante la mayor parte de su tiempo en cautiverio, Olivier estuvo en completo aislamiento, viviendo en una pequeña celda sin ventanas en un sótano, con luz constante las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Amnistía Internacional y expertos de las Naciones Unidas han confirmado que Olivier sufrió desaparición forzada, tortura y otros abusos. Su caso se considera una "violación flagrante del derecho internacional