Homeschooling: ¿por qué está generando tanto interés?
La pandemia ha profundizado la experiencia de la educación en el hogar, una práctica que ciertas familias ya realizaban con anterioridad. Esta tendencia está en aumento y está despertando un creciente interés entre familias, docentes y especialistas en el campo de la educación.
¿Qué es el homeschooling?
La educación en el hogar, también conocida como homeschooling, es una práctica de educación alternativa a la escolarización tradicional, que tiene lugar fuera de las instituciones formales. En este método, los padres o tutores asumen la responsabilidad de educar a sus hijos e hijas. Aunque es una práctica ancestral, la modalidad contemporánea de educación fuera del entorno escolar ha evolucionado en formas específicas que la convierten en una opción más dentro de los métodos educativos disponibles.
En siglos pasados, la idea de educación en el hogar era más común y a menudo surgía como respuesta a necesidades específicas, como la distancia de los centros educativos o cuestiones religiosas y culturales. Por ejemplo, en Estados Unidos, considerado el lugar de origen del homeschooling, las familias inglesas que llegaban preferían educar a sus hijos e hijas en sus hogares. En la actualidad, las familias que eligen la modalidad de la educación en el entorno doméstico se debe en ocasiones a factores como la distancia a la escuela, como ocurre en el caso de familias que viven en zonas rurales donde la escuela queda lejos y los padres prefieren educarlos en casa. Sin embargo, también existe la razón de no estar de acuerdo con la educación formal, los programas y métodos ofrecidos por las instituciones. Algunos padres optan por esta modalidad debido a su deseo de pasar más tiempo con sus hijos e hijas, o porque prefieren enseñarles otras cosas que lo se que se aprende en la escuela.
En nuestro país, el homeschooling es una práctica que carece de un marco legal específico. Aunque en la antigua Ley de Educación, conocida como la Ley 1420 de 1884, se contemplaba la posibilidad de que las familias educaran fuera de la escuela, con el tiempo esta disposición fue sufriendo modificaciones y en la actualidad la regulación al respecto es ambigua. Además, no se disponen de datos estadísticos concretos sobre esta práctica. Hasta el año 2022, se estimaba que aproximadamente 15.000 familias habían optado por esta forma de educación. Es probable que la experiencia dejada por la pandemia, cuando los padres y madres se vieron obligados a desempeñar un papel activo en la educación de sus hijos e hijas, sentara las bases para cuestionar la idea de que la educación debe necesariamente llevarse a cabo en el entorno escolar.
¿Cómo funciona el homeschooling?
El homeschooling propone replicar en el hogar las rutinas y los currículos escolares. A diferencia del unschooling, en el cual los niños y las niñas no asisten a la escuela y no siguen los horarios y contenidos convencionales, el homeschooling supone que los padres y las madres destinan un tiempo determinado y pautado para educar a sus hijos e hijas, siguiendo los contenidos establecidos en las currículas aprobados por el Estado.
En la actualidad, existen diversas asociaciones u organizaciones que brindan apoyo y orientación a los padres y las madres que optan por el homeschooling. Estas entidades facilitan materiales educativos y estrategias pedagógicas para acompañar el proceso. Además, han emergido entidades privadas, especialmente en Estados Unidos y Canadá, que proporcionan cursos educativos diseñados para ser completados a distancia.
Sin duda, hoy en día el homeschooling se presenta como una opción mucho más viable y sencilla de aplicar, en gran parte debido al avance constante de las tecnologías educativas. Estas innovaciones continúan progresando, acercando propuestas cada vez más novedosas y adaptadas, precisamente lo que buscan muchas familias que optan por la educación en el hogar. Un ejemplo es la plataforma de aprendizaje adaptativo ofrecida por Wumbox, que muchas familias utilizan para brindar apoyo a sus hijos e hijas cuando los métodos tradicionales de enseñanza no resultan efectivos. Proporcionar la oportunidad de una educación personalizada, capaz de ajustarse a los ritmos individuales de cada niño o niña, y que esté más alineada con sus intereses, es un aspecto que los padres y las madres están priorizando en gran medida.
A favor y en contra.
En nuestro país, aquellos que eligen el homeschooling argumentan que no están de acuerdo con los enfoques educativos de las escuelas. Para muchos, los métodos de enseñanza en las instituciones escolares son considerados obsoletos y carecen de desafío o interés para los niños, niñas o jóvenes. La inquietud abarca no solamente los contenidos, sino también de las estrategias didácticas y pedagógicas que se implementan, las cuales a menudo relegan a los alumnos y alumnas a un papel pasivo de meros receptores de información. Algunos padres y madres enfatizan que buscan una educación más flexible y en sintonía con los intereses individuales de sus hijos o hijas.
Sin embargo, algunos especialistas en educación señalan que la escuela desempeña no solo el papel de transmitir conocimientos, sino que también constituye uno de los principales espacios de socialización para los niños y niñas. Es en la escuela donde entran en contacto con sus pares y amplían su círculo de interacciones sociales. Aquellos a favor del homeschooling argumentan que esta función socializadora de la escuela podría ser reemplazada por otros espacios, como clubes o con otros lugares de pertenencia como grupos de juego, teatro o música.
Otro argumento en contra del homeschooling es que los niños y las niñas requieren una orientación pedagógica que acompañe su proceso de aprendizaje, la cual debe tener conocimientos específicos, una condición que muchas veces los padres y madres carecen.
Más allá de las opiniones a favor y en contra, el homeschooling aparece como una opción adicional en el panorama educativo. Quizás no sea necesario concebirlo como una elección mutuamente excluyente (o el homeschooling o la escuela), sino más bien como alternativas que pueden coexistir y ser elegidas según los perfiles y necesidades individuales de cada niña y niño.
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