La ejemplar actitud de los vecinos de Lago Puelo para cumplir con el compromiso de integrar el primer jurado popular de la historia

El juicio tuvo su sentencia. La jueza mendocina Silvana Vélez, tras el veredicto unánime del jurado popular, quedó impactada, no solo por el desarrollo del mismo, sino por el compromiso que mostraron los integrantes de la Comarca Andina de Lago Puelo, Chubut, quienes ante las dificultades, hicieron hasta lo imposible para cumplir con la obligación que les imponía la Justicia. 

"Como jueza me siento emocionada y orgullosa de todo lo que se hizo. Estoy eternamente agradecida de poder ser la jueza técnica en esta localidad. El compromiso de los lugareños no tiene precio", declaró tras el juicio Silvana Vélez. Y todo tiene un porqué.

Cuando se conformó el jurado popular, el primero de la historia judicial de esa región de la Patagonia, se convocó a los vecinos para integrarlo y ante el orgullo de tener la misión de quedar en los libros, cada uno de ellos hizo hasta lo imposible para poder asistir al recinto donde iba a juzgarse al principal acusado: Marcos Ariel Delgado.

Sin importar las temperaturas extremas, las rutas congeladas, la distancia que separaban al lugar de los parajes cordilleranos y todo aquello que complicaba el traslado, la participación es digna de destacar. Algunos viajaron a caballo, otros a dedo, algunos compartieron viaje en auto por caminos totalmente tapados de nieve.

Había que asistir sí o sí, como el caso de un baqueano del paraje El Hoyo quien en décadas no había bajado hasta el pueblo más cercano. Este solitario hombre cumplió y se mantuvo estoico en la misión que le habían otorgado.

El caso que debían juzgar

La familia Delgado estaba reunida para celebrar la Nochebuena del 2022. En la mesa comenzó a correr el alcohol y pasada la medianoche los hermanos Enrique y Marcos se desconocieron y la Navidad casi termina en tragedia.

La víctima, Enrique, comenzó a agredir con armas, palos y piedras a su hermano Marcos quien, ante las agresiones, reaccionó de la peor manera, a tal punto que terminó dándole un piedrazo en la cabeza familiar. No conforme con eso, le provocó 14 cortes con un cuchillo que dejaron al primero de ellos internado en el hospital durante varios días.

Por suerte, dentro de toda la batahola que se armó, Enrique se recuperó y siguió con su vida normalmente, aunque lejos de su hermano Marcos por razones más que obvias.

Los problemas para Marcos no terminaron en el pesebre del niño Jesús. La fiscalía lo acusó de tentativa de homicidio agravado por ensañamiento, más allá que su defensa sostuvo, una y otra vez, la legítima defensa.

Llegó el momento: el juicio

El jurado se reunió en el Juzgado de Lago Puelo y desde allí, en movilidad del Poder Judicial de Chubut, realizó el recorrido hasta la sala del Fueron Penal del lugar donde se desarrolló el juicio contra Marcos Ariel Delgado. Previo al ingreso la jueza Silvana Vélez tuvo una reunión con todos ellos y les explicó en qué consistía la tarea que debían realizar. Una vez todo claro, comenzó la primera de las jornadas.

Durante el juicio no se pusieron en discusión las lesiones que Marcos le provocó a Enrique, sino que se discutió el contexto en el que se produjeron y si el imputado actuó, como expresaba la fiscalía a cargo de Carlos Díaz Mayer y Marte Ponce Ventura, con la intención de matar a su hermano en la madrugada del 25 de diciembre del año pasado o si bien lo hizo en legítima defensa como sostenía la defensa a cargo de los abogados David Milstein y Matías Escribano. 

Luego de los alegatos y tras haber analizado todas las pruebas presentadas, el jurado deliberó durante un poco más de tres horas y resolvió, de manera unánime, que Marcos Ariel Delgado era culpable por "lesiones graves con exceso en legítima defensa".

El acusado, que todavía no tiene sentencia firme, quedó en libertad a la espera del debate de la pena que podría recaer sobre él. Eso se decidirá el próximo miércoles, cuando se debata la sentencia definitiva.