El boom de las ferias de Ugarteche y las claves de su explosión
Cada uno de los "shoppings" cuenta con buenos precios una gran variedad de artículos para la venta. El negocio crece día a día y los clientes los visitan cada domingo en búsqueda de buenos precios.
Hay un viejo refrán que reza "crisis es oportunidad". Esta frase se puede adaptar perfectamente a cualquier habitante del suelo argentino, que a pesar de las dificultades del día a día y de la inestabilidad económica del país, se la rebusca para poder subsistir a través de diferentes maneras.
Una de ellas es a través de las ferias, un modelo de negocios al que recurren miles de residentes de Mendoza. El epicentro de las ferias es Ugarteche, distrito ubicado en el departamento de Luján De Cuyo, que cuenta con 5 de estos "shoppings".
Cada uno de ellos ofrece precios baratos y una gran variedad de productos y servicios para la compra. Por otro lado, otorgan accesibilidad para los vendedores a la hora de poder alquilar un puesto para llevar adelante su negocio. En las ferias, podemos encontrar verdulerías, artículos de limpieza, colchones, ropa nueva y usada, productos y muebles para el hogar, barberías, patio de comidas, artesanías, entre otras cosas.
Además, otra de las características que sorprenden es la posibilidad de llevar adelante operaciones como por ejemplo el trueque. En estos lugares no hay una única forma de negociar, sino que hay libertad a la hora de realizar una transacción "siempre y cuando sea lícita", aclara el dueño de una de las ferias.
Las condiciones son beneficiosas para ambas partes, y es por eso que no resulta extraño la cantidad de gente que las visita semana tras semana: "Entre feriantes y compradores tenemos un registro que va desde 5.000 a 10.000 personas. Aunque no son sólo clientes, sino también turistas que van a las bodegas y pasan a dar una vuelta", afirma Octavio Darío, dueño de otra de las ferias. Por otro lado, también aseguran que los visita mucha gente del Gran Mendoza y del Valle de Uco, y que la concurrencia depende del momento del mes en el que se esté, ya que al principio del mismo "la gente cobra y hay más plata".
Sin embargo, y a pesar de las conveniencias a la hora de poder adquirir una parcela para oficiar de vendedor, también es cierto que los vendedores tienen que cumplir algunos requisitos para poder realizar su actividad. Un ejemplo claro, es la necesidad de habilitación de la Municipalidad para vender comida.
"Cada año que pasa, la feria va creciendo. Este lugar genera muchos puestos de trabajo", expresa alegrado Juan Carlos Castro, dueño de la feria "Las Golondrinas", en la que los puestos se pueden alquilar a precios muy accesibles: $500 por domingo o $2.000 al mes, en el caso de querer alquilarlo mensualmente. Otras, son algo más caras, pero no pasan de los $800 por día.
El fenómeno, visto desde otra perspectiva
Si bien es cierto que el negocio de las ferias de Ugarteche sigue creciendo semana tras semana, y eso es siempre una buena noticia, hay que destacar que el auge de ellas se debe al crecimiento constante de la inflación en Argentina. Los visitantes, en su mayoría, se encuentran motivados para ir porque saben que van a poder ahorrar mucho dinero en la compra de productos y mercaderías.
Hay una realidad: "Todos venden, pero nadie se hace rico acá. Esto es un negocio de pobres, y vienen aquellos que no tienen la posibilidad de ponerse un negocio bien constituído, así como también compran quienes no pueden hacerlo en el Shopping", asegura Darío.
Este escenario marca a las claras que las ferias de Ugarteche están hechas por y para trabajadores. En este contexto social, los vendedores trabajan mancomunadamente para que el negocio sea un éxito, ya que la situación económica apremia y todos aspiran a llegar a fin de mes. Los feriantes son el fiel ejemplo de que "crisis es oportunidad".