Cómo es el sistema laboral de Australia que posibilitó el pleno empleo

En la Argentina hay un debate que está presente en la campaña sobre la necesidad o no de una reforma laboral. Algunos candidatos lo vienen proponiendo como una salida a la desocupación y, especialmente, a la transformación de los planes sociales en empleo registrado.
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Paralelamente, muchos argentinos que emigraron reflejan en sus redes sociales la situación que se vive en otros países sobre este tema. Un ejemplo es Australia.
Se trata de un país que tiene fuerte demanda laboral y, técnicamente, pleno empleo. Los datos del año pasado muestra que la tasa de desocupación cayó a 3,4%, el nivel más bajo en 50 años. Este porcentaje refleja un nivel de ocupación total ya que el número está relacionado a gente que está cambiando de un trabajo a otro.
La realidad muestra que hay numerosos sectores que no consiguen mano de obra y, por ese motivo, tienen abiertos programas de inmigración para cubrir esas plazas. En muchos casos, como rubros vinculados a la gastronomía o el comercio en general, no pueden mantener abiertos todos los días por falta de personal.
A esta situación se llegó por diversos factores que hicieron que el país lograra 29 años seguidos sin recesión. Un tema importante es las leyes laborales, con un sistema más flexible que el de la Argentina.
Las historias de muchos argentinos que emigraron a ese país y cuentan, a través de las redes sociales, la forma de trabajo reflotó el tema y sirve para recordar cómo funcionan el sistema laboral australiano en cuanto a indemnización y jornadas de trabajo.
Hay 3 maneras de terminar un contrato
1) Renuncia (Resignation): El empleado tiene que dar un preaviso que depende del tiempo trabajado. En el caso de haber trabajado un año o menos, el preaviso es de una semana. Entre un año y tres, dos semanas. Más de tres años y hasta cinco, tres semanas y más de cinco años de trabajo, el preaviso debe ser de cuatro semanas.
2) Despido: En este caso dependerá la forma a la que se llega a esta decisión. Si es con causa (Termination) – por ejemplo, mal desempeño - el empleador tiene que pagar al empleado la cantidad de semanas estipuladas por la ley, según el mismo esquema anterior de semanas de preaviso. Este es un punto importante ya que el máximo son 4 semanas y una semana más si el empleado tiene más de 45 años. Si el despido es por una causa grave (Serious misconduct) - el empleado. Por ejemplo, robó, acosó a alguien, etc - en este caso no se paga nada.
3) Despido por que el trabajo deja de existir (Redundancy). Por ejemplo, si el trabajador es reemplazado por una máquina o la compañía cierra plantas por distintos motivos, etc. En ese caso de paga un poco más que la tabla que los casos anteriores.
“Lo qué hay de novedoso acá es qué hay un tipo de empleo que se llama “casual”, en el cual te pueden despedir sin indemnización (justificando obviamente que el empleador no requiere a ese empleado por alguna razón) pero por el simple hecho de trabajar como “casual” se cobra 25% más que un trabajador permanente” contó a MDZ Nicolás, un argentino que emigró a ese país y publica en su cuenta de twitter (@nickhlaus) distintas informaciones sobre cómo se vive en Australia
En estos casos, el rango de indemnización va de cuatro semanas para los empleados con al menos un año de antigüedad hasta doce semanas para los que tengan más de 10 años. Es decir, la máxima indemnización es de cuatro meses en situaciones normales.
Si se termina la relación laboral por una razón que el tribunal de trabajo (Fair Work Comission) determina que fue injusta, entonces el trabajador puede pedir una indemnización superior. Lo máximo que se puede obtener por un despido sin causa (unfair dismissal) son seis meses. Pero un despedido sin causa se da en ocasiones muy particulares, ya que hay más demanda que oferta laboral. Estos topes lo que impiden es que se genere una “industria del juicio” como sucede en la Argentina.
Esto rige para compañías de más de 15 trabajadores. En el caso de empresas chicas, la regulación es más flexible y, en algunos casos, no pagan indemnización.
Además, depende los convenios hay un tope máximo para la indemnización que ronda los 60.000 dólares australianos.
En cuanto a las jornadas laborales, los National Employment Standards establecen las condiciones mínimas de empleo en Australia. Uno de ellos dicta 38 horas como máximo de trabajo por semana salvo excepciones. La mayoría trabaja dentro de esos parámetros de horas.
La obligatoriedad termina cuando se alcanzan las 38 horas por semana. El empleado puede legalmente negarse a seguir trabajando, a no ser que las horas extras sean “reasonable”.
Para determinar qué se considera razonable se toman en cuenta variables como salud del empleado, responsabilidades familiares, el aviso previo dado, la naturaleza de la industria donde se trabaja, el grado de responsabilidad del empleado, entre otras.
Si el empleado decide trabajar por encima de las 38 horas semanales, la mayoría de los convenios colectivos de trabajo establecen que deberá cobrar un 50% más por las primeras dos horas a partir de las 38 y el 100% más a partir de las 40 horas. Esto rige para los trabajos de lunes a sábados. En caso de los domingos o feriados, el porcentaje va de 200% a 250%.