Inédito sacrificio de 15.000 aves en una granja por brote de gripe aviar

Por primera vez en la historia de la provincia de Santa Fe, se sacrificaron 14560 aves por estar infectadas con gripe aviar. Ocurrió en la pequeña localidad de Colonia Cavour, Departamento Las Colonias,  a 50 km de la Capital, luego de un chequeo de rutina.  

Santa Fe es el cuarto productor de aves en la Argentina, detrás de Entre Ríos, Buenos Aires y Córdoba. En la provincia hay unos 8,5 millones de pollos parrilleros en granjas de producción y 2,7 millones de gallinas ponedoras. “Se trata de un golpe muy importante, es la primera vez que tenemos una situación con estas dimensiones”, reconoció a MDZ Facundo Frick, director del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) en la regional Santa Fe.  

El sacrificio de las aves llegó luego que se detectara dentro del perímetro de 10 km a la redonda, un foco de infección traspatio, de crianza doméstica, y que en las zonas rurales suelen ser muy frecuentes. A partir de allí y de acuerdo a lo que indica el protocolo se realizó hisopado para constatar el estado sanitario de los animales.  

“Aunque sin síntomas, los resultados de los PCR fueron positivos y eso quiere decir presencia viral. A modo preventivo por detección temprana y como lo indica el Manual de Procedimiento de detección de foco procedimos  al sacrificio de todas las aves que están dentro del establecimiento”, explicó Frick. Las mismas estaban distribuidas en dos galpones con 7000 cada uno.  

Si bien hasta el momento no hay estimaciones certeras respecto a las pérdidas económicas, el veterinario reconoció que se trata de “un golpe muy importante para la empresa y la industria en sí, teniendo en cuenta que son aves reproductoras, las que ponen el huevo que se incuba y sale el pollo que llega a las góndolas”.  Y continuó: “es parte del semillero, el 25% de la producción de huevos para incubar estaba en la granja”.  

Para este tipo de industrias el Senasa tiene establecido un riguroso protocolo de bioseguridad que busca minimizar el ingreso de este tipo de virus a la granja. Así se establece, por ejemplo, la desinfección de vehículos, calzado de operarios, pajarera en galpones, fosas para descartar aves muertas, vestuarios y registros.    

Cómo se sacrificaron las aves 

Yari Lucerna, docente de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), explico que si bien existen diferentes metodologías, en este caso se utilizó dióxido de carbono. En pequeños corrales chicos, se tapan las aves con una lona y se les inyecta dióxido de carbono, lo que genera somnolencia y posterior muerte.  

En el caso de las ponedoras, que están en una jaula, se utiliza una máquina, un contenedor con jaulas plásticas, se saca a la gallina de la jaula y se la pone en el contenedor y ahí se aplica el dióxido de carbono. 

“Muertas las aves, se hace una fosa, se coloca una lona aislante y se las entierra con un metro de tierra por arriba", contó el experto.  

La gripe aviar en Argentina 

Esta Senasa informó 70 detecciones en todo el país. Los casos confirmados son en aves de traspatio (56), sector comercial (9) y silvestres (5), distribuidos de la siguiente manera: 19 en Córdoba, 18 en Buenos Aires, 10 en Neuquén, 8 en Santa Fe, 5 en Río Negro, 2 en San Luis, 2 en Chaco, 2 en La Pampa, 1 en Jujuy, 1 en Santiago del Estero, 1 en Salta y 1 en Chubut. 

La influenza aviar afecta gravemente a las aves y puede causarles la muerte. Entre los seres humanos,  si bien no es tan frecuente, el foco de contagio es el contacto con un ave enferma viva o muerta o a través de superficies contaminadas con saliva o mucosa. En ningún caso se transmite a través del consumo de carne, huevos y sus subproductos. 

Recomendaciones de Senasa por gripe aviar 

• Resguardar a los animales en su corral para evitar el contacto con aves silvestres. 
• Evitar el contacto con aves silvestres, para no contaminar la ropa y cortar la cadena de contagio. 
• Denunciar si encuentran aves muertas en zonas de humedales. 
• Con relación a aves en grandes ciudades (gorriones, palomas) el riesgo se considera muy bajo, ya que estas aves no se han mostrado hasta el momento muy susceptibles al virus. 
• En caso de encontrarse algún ave enferma o muerta, evitar el contacto y dar aviso a las autoridades sanitarias del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria.