Productores diseñan reservorios de agua para paliar la sequía

Con el acompañamiento del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y la Corporación de Fomento (Corfo) Río Colorado, nueve productores agropecuarios se reunieron para solucionar el problema del acceso al agua para el riego de sus cultivos. Mediante la construcción de reservorios artificiales de agua, lograrán tenerla disponible durante todo el año y aumentar sus superficie productiva en el sudoeste de la provincia de Buenos Aires.

La región depende, en cada campaña, del agua disponible para el riego y de la cantidad de nieve acumulada en la cordillera de los Andes, que alimenta al Valle del Río Colorado tras el deshielo. Esta dependencia generó enormes problemas en el último tiempo, por la variabilidad climática y la falta de precipitaciones que redujeron el escurrimiento medio en un 40%. Con esta baja disponibilidad de agua para el riego, se generó también una baja en la calidad del agua que debiera alimentar los sistemas productivos.

Nueve productores hortícolas, con el apoyo de entes estatales como el INTA, pudieron resolver el problema con la construcción de un reservorio, a fin de almacenar el agua que reciben en su turno de riego y tenerla en disponibilidad para riegos presurizados durante todo el año, en los partidos de Villarino y Patagones. Marcos Bongiovanni, especialista del INTA en tecnologías de manejo del agua de riego, explicó que “los reservorios de agua son una tecnología para dar solución a la disponibilidad y a la gestión del agua dentro de los predios de los productores hortícolas”.

“Con esta tecnología, los productores no sólo pudieron ampliar sus actividades productivas con riego por goteo –sumaron producción a campo y bajo cubierta–, sino que pueden producir durante todo el año y no solo durante unos meses”, señaló Bongiovanni. Gran solución para una región agropecuaria con poca concesión del agua y que deben turnarse para los riegos y tienen disponibilidad algunos días de la semana.

Un productor de Pedro Luro, Juan Carlos Vara, indicó que “el principal problema que tenían era que el turno de agua era de 6 horas y con ese tiempo a veces no llegamos a regar. Ahora con la incorporación de este sistema de reserva podemos ampliar más los cultivos y tener agua disponible durante todo el invierno, que antes era impensado”. Además, agregó que "antes con el riego por turnos, solo nos alcanzaba para regar los invernaderos. Ahora pudimos ampliar la cantidad de invernaderos y, además, agregar cultivos afuera”.

En la zona, durante el período de mayo a julio se realizan las tareas de limpieza y mantenimiento anual en la red de riego, por lo que se interrumpe la alimentación del agua del Río Colorado y, con la sequía, el período se extendió casi al doble. En este contexto, los sembradíos deben regarse con agua de perforación, que tiene el doble de salinidad que la proveniente del río.

Es por ello que se dieron numerosas transformaciones tecnológicas que contribuyeron a la gestión del agua, creando un proyecto que consta de reservorios con geomembranas e instrumental para su diseño, como para los equipos de riego por goteo. “Con un adecuado mantenimiento, estas estructuras de almacenamiento de agua revestidas con mantas de geomembranas no deberían presentar inconvenientes por roturas o daños por varios años”, remarcó Bongiovanni, quién explicó que la vida útil de la misma dependerá especialmente del espesor de geomembrana que se utilice en el revestimiento.

A fin de facilitar el acceso a la tecnología para los pequeños y mediano productores, INTA, Corfo Río Colorado, el Consorcio Hidráulico del valle bonaerense del Río Colorado y el proyecto de la Secretaría de Ambiente de la Nación resolvieron crear un Fonto Rotatorio para compra de geomembranas que puedan adquirir los productores al valor del producto y en cuotas, junto con el canon de riego al cabo de tres años.