François-Xavier Lalanne, un artista para conocer

Un reciente informe de Art-price sobre el mercado de arte global, da cuenta que en octubre pasado se subastaron alrededor de 50.000 obras. Las diez más valiosas suman 154 millones de dólares y el tercer plus-valor corresponde a una obra de nuestro artista de hoy.

La venta de Christie’s en París de “Rhinocrétaire I” de François-Xavier Lalanne (1927- 2008) una escultura en bronce y otros materiales, pieza única de 1964, en 19,4 millones de dólares, récord absoluto del artista, es buen motivo para presentarlo.

Las diez más valiosas suman 154 millones de dólares y el tercer plus-valor corresponde a una obra de nuestro artista de hoy.

Lalanne nació en la localidad de Agen, al sur de Francia en 1927. A los 18 años, se mudó a París y alquiló un estudio en Montparnasse efervescente centro artístico del momento. Su vecino era Constantin Brancusi, a quien visitaba a menudo para
compartir vodka y cigarrillos. El gran escultor rumano introdujo a Lalanne en el círculo de los surrealistas, entre ellos Max Ernst y Man Ray, quienes ejercieron una innegable influencia en el joven artista. Frecuentó también a René Magritte y a Salvador Dalí.
En paralelo, se ganaba la vida como guardia en el Louvre, donde pasaba horas estudiando la colección de animales de arte egipcio cuya influencia sería evidente en toda su obra escultórica. 

En 1952 presenta su primera exposición de pintura en París. También ese año conoce a su futura esposa, Claude. Es ella quien lo lleva a dedicarse a la escultura y empiezan a trabajar juntos. Aunque ambos tienen un espíritu común no son muchas las obras que hicieron en conjunto: mientras François exploró básicamente el mundo animal, la temática de Claude se orienta a lo vegetal. 

En 1956, presentaron en Les Halles de París, el Jardín Lalanne, y en 1967 se casaron. En el arte de ambos hay una locura onírica, mucho humor y a la vez un acercamiento a la funcionalidad. Así aparecen los escritorios-rinoceronte, las bañeras-hipopótamo, los
gorilas-caja de seguridad y sus ovejas de lana que actúan como banquetas o sillones.

La pareja comenzó a atraer la atención del público en París durante la década de 1960 cuando Yves Saint Laurent y Pierre Bergé les hicieron varios encargos. De aquella época es el famoso escritorio de rinoceronte de Francois-Xavier, Rhinocrétaire,
y las primeras ovejas en bronce y lana.

En 1976 el multifacético  Serge Gainsbourg, eligió para la portada de uno de sus álbumes una de las obras de Claude: “El hombre de la cabeza de repollo”. Tituló su disco con el mismo nombre, sumando popularidad a un prestigio a los Lalanne que ya el galerista Alexandre Lolas (factótum de Warhol) venía cimentando.

En 2019 con la muerte de Claude, (François-Xavier había fallecido en 2008) Sotheby’s vendió en París la colección privada del matrimonio. Las obras vinieron directamente de la residencia-taller cerca de Fontainebleau, donde el matrimonio había
vivido y trabajado por más de cincuenta años. 

Los 274 lotes ofrecidos fueron vendidos quintuplicando las estimaciones y recaudando cerca de cien millones de dólares.

Muchas son las obras de Lalanne instaladas en sitios públicos de toda Francia. En el Parque Georges Brassens de París, hay emplazado un Asno. También en la encantadora ciudad medieval de Sarlat la Canéda hay un cast de sus “Tres Gansos” del
que on-line puede verse un modelo animado en 3D. Haciendo click aqui.

Acorde con espíritu funcional del artista terminamos con la imagen de su “Gatito” asociándolo a nuestro candidato para el próximo 19.

* Carlos María Pinasco es consultor de arte.

carlosmpinasco@gmail.com