Opinión

La felicidad semanal: ¿cuál es tu mejor día de la semana?

La pregunta sobre qué es lo que nos hace felices ha atravesado la historia de la humanidad.

Omar Rodríguez miércoles, 29 de noviembre de 2023 · 07:14 hs
La felicidad semanal: ¿cuál es tu mejor día de la semana?
Para muchos, esta generación que dispone de tantos avances, es una de las menos felices.  Foto: MDZ

Cada civilización ha encarnado su propia hipótesis de felicidad y cada vida personal se explica por esa búsqueda. Hasta el momento la pregunta parece seguir abierta y todo indica que mientras haya vida sobre la tierra seguiremos buscando esa misteriosa respuesta. A pesar de vivir cada vez más y mejor, la felicidad que buscamos se nos sigue haciendo esquiva. Incluso para muchos, esta generación que dispone de tantos avances es una de las menos felices

A mayor estándar de vida, más difícil le resulta al ser humano alcanzar la felicidad

Tengo la suerte de dar desde hace años en la universidad un curso titulado “Happiness at work”. Y me considero un afortunado porque abordar cada año una materia así me fuerza a repensar continuamente mis hipótesis sobre la felicidad y aprender de las búsquedas de mis alumnos que siempre me dejan nuevas lecciones. No hay caminos hechos para la felicidad, cada uno debe trazar el suyo. Pero hay algunas pistas comunes que pueden ayudarnos a saber si vamos en la dirección correcta. De estos años de reflexión común con tantos alumnos me llevo quizás como principal enseñanza que la felicidad tiene dos componentes: el placer y el disfrute. El placer supone saber gozar de lo que hay, de lo que se tiene, de lo que se ha conseguido. Es lo que me gusta llamar felicidad en modo domingo.

No hay caminos hechos para la felicidad, cada uno debe trazar el suyo.

Ser capaz de ser feliz un domingo significa haber aprendido a parar la pelota

A vivir en presente (sin pensar que mañana es lunes), a relajarnos, a mirar con agradecimiento lo que se tiene, a  perder soberanamente el tiempo con los que se quiere, a ser positivo, a ser afectivo. Los domingueros manejan despacio, valoran la lentitud y la serenidad, son muy agradecidos, celebran lo conseguido, se enfocan en la parte llena del vaso, saben estar en paz consigo mismos y con quienes le rodean. 

Pero al placer de lo logrado necesitamos añadir el disfrute de buscar lo que ambicionamos. Es lo que podríamos llamar la felicidad en modo lunes, aquella que encontramos en el esfuerzo y en el foco con el que buscamos lo que aún no tenemos. Ser capaz de ser feliz un lunes significa estar dispuestos a superarnos, a aprender, a ser autocríticos, a ser efectivos, a saber perder, a saber recomenzar. Hace un par de años un deportista que se preparaba para jugar la final más importante de su vida comentaba que lo hacía más feliz la excitación del día previo, preparándose para alcanzar la victoria, que el placer del día posterior contemplando la copa en la vitrina. Para quien disfruta superándose, lo que falta es más interesante que lo ya conseguido.

Los amantes de los lunes son personas muy energizadas y autoexigentes

Son sanamente ambiciosas, son magnánimas, ven oportunidades donde otros ven amenazas, tomas riesgo, disfrutan de andar la pendiente más que de gozar la cima. En cualquier caso, no alcanza con aprender a ser feliz los domingos, necesitamos aprender a serlo también los lunes. No hay felicidad sin adrenalina. Por eso vale la pena preguntarse:

¿Qué es lo que me hace más feliz, lo que tengo o lo que me falta?

Porque paradójicamente para ser feliz necesitamos que nos falten cosas, necesitamos experimentar una buena dosis de inconformismo que nos mueva a buscar nuevas metas y mayores desafíos. La verdadera felicidad no aquieta, moviliza. No se es feliz por lo que se tiene sino por lo que se busca. Nos define mucho más lo que buscamos que lo que tenemos.

¿Qué es lo que me hace más feliz, lo que tengo o lo que me falta?.

Todos tenemos seguramente un sesgo que nos predispone más hacia la serenidad o hacia la activación. Pero también como es natural, nuestra búsqueda de la felicidad varía según las etapas de la vida. Hace unas semanas tuve la oportunidad de asomarme a un encuentro de estudiantes secundarios organizado por Apdes, una red de colegios con presencia en varias ciudades del país. Se trata del PEP (Programa de Excelencia Pre-Universitaria) que reúne alumnos y alumnas del último curso del nivel secundario de todos los colegios de la red y en la que los participantes presentan sus investigaciones sobre temas de actualidad en un marco
interdisciplinario. 

En esta oportunidad las reflexiones giraron en torno al tema de la felicidad. Me alegró comprobar cómo para los adolescentes la felicidad hay que salir a buscarla y tiene que ver con animarse a conquistar los grandes sueños. Hay lógicamente mucho más de lunes que de domingo en la felicidad que buscan los que están comenzando a transitar el camino de la vida. Con los años aprendemos a ser felices con menos revoluciones, pero ojalá nunca perdamos la ilusión por un lunes bien vivido.

Omar Rodríguez.

* Omar Rodríguez, PhD, Director de Talento y Comunicación de Apdes. Profesor en Áreas de Comportamiento Humano. Universidad Austral

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