Escenario complejo

El desafío de Milei para poner fin al problema de Aerolíneas Argentinas

Javier Milei ya anunció que quiere dejar de subsidiar a Aerolíneas Argentinas. La solución al problema de la línea de bandera no es tan simple como se piensa y requerirá tiempo.

Horacio Alonso
Horacio Alonso martes, 28 de noviembre de 2023 · 01:40 hs
El desafío de Milei para poner fin al problema de Aerolíneas Argentinas
Aerolíneas Argentinas representa hoy más del 60% de las operaciones de los vuelos de cabotaje Foto: aviacionline.com

A pocos días de la asunción de Javier Milei, crece la expectativa por los cambios económicos que puede impulsar la nueva gestión. Entre los muchos temas que generan debate, el caso Aerolíneas Argentinas es uno de los más emblemáticos. El futuro presidente ya planteó su idea de dejar la empresa en manos de los trabajadores y terminar con los subsidios en un año, pero desde los distintos sindicatos con los que cuenta la compañía estatal rechazaron esa idea.

Lo cierto es que se esperan cambios en la administración de la línea de bandera y el alcance de los mismos dependerá de las posibilidades del nuevo Gobierno de llevar adelante su reforma sobredimensionada en cuanto a personal y sostenida por aportes del Estado. En este punto, hay propuestas conservadoras hasta extremas, pero todas parten del mismo interrogante: ¿Qué hacer con Aerolíneas Argentinas?

Hoy la empresa de bandera representa el 62% de las operaciones de cabotaje, un nivel más bajo que hace un año, cuando dominaba el 67% de los vuelos.  El resto del mercado se lo reparten entre las low cost Flybondi y JetSMART. Estas dos compañías vienen ganando terreno, pese a las restricciones operativas que enfrentan desde la llegada de Alberto Fernández, como el cierre del aeropuerto El Palomar, acceso a rampas y paros sorpresivos de trabajadores de áreas operativas de los aeropuertos que impiden su normal funcionamiento, algo que no sufre Aerolíneas Argentinas.

Flybondi y JetSMART se quedaron con el mercado que había dejado la salida de Latam, una empresa que dejó de operar en 2021, cansada de la presión del Gobierno para limitar su actividad.

Cuadro de situación 

Un relevamiento con distintas fuentes del sector aerocomercial permitió realizar un cuadro de situación sobre lo que puede pasar con una reestructuración de la compañía estatal. La posición más extrema de una eventual cierre o desaparición de Aerolíneas Argentina está prácticamente descartada.

"Por más que Milei tenga un discurso duro, es difícil imaginar que quiera asumir el costo político de una medida de ese tipo. Se puede sanear la empresa, pero no tiene sentido hacerla desaparecer porque, además, se generaría un colapso en el mercado que afectaría a todos los usuarios” explicó un funcionario técnico del actual Gobierno.

El argumento para sostener esta hipótesis es que no es fácil reemplazar, en un plazo breve, las prestaciones que brinda la compañía estatal por otras privadas. Un dato para tener en cuenta es que para operar localmente, por ley, las empresas deben ser argentinas y estar radicadas en el país. Para modificar este normativa se tendría que aprobar una nueva ley.

Con esta restricción, no sería sencillo que aparezcan empresas nacionales que estén en condiciones de hacerse cargo de los servicios que presta la línea de bandera. Este no es sólo un limitante en la actual gestión. Ya durante el gobierno de Mauricio Macri, pese a la idea general que existía, no había un mercado de “cielos abiertos”, sino solo una aliento a la competencia privada. Una política de apertura total requeriría que no existan estas restricciones y cualquier compañía internacional podría volar internamente con aviones y personal extranjero.

Esto podría acelerar el reemplazo de las frecuencias que vuela Aerolíneas Argentinas por otras compañías, pero necesitaría un tratamiento parlamentario de dudoso éxito, por la resistencia que encontraría en el Congreso.

La alternativa de sumar nuevas empresas con radicación en Argentina o que las que ya operan, como Flybondi y JetSMART, cubran rápidamente el espacio que deje la línea estatal, tampoco es sencilla.

Faltante de aviones y pilotos

En el mundo hay un faltante de aviones y de pilotos y esa es una restricción para crecer. Estas compañías hoy podrían operar con más aeronaves, aún con las restricciones actuales, pero no lo hacen, en parte, por estos limitantes, además de la decisión de inversión.

Flybondi incrementó su flota de 8 a 15 aviones, respecto al 2022. Debería duplicar o triplicar el número actual para cubrir parte de lo que deje una supuesta salida de Aerolíneas Argentinas. JetSmart, por ejemplo, suspendió algunas rutas en el país para poder destinar uno de sus aviones a otro país de la región, ante la demora de un fabricante de aeronaves en entregar dos unidades ya compradas. Esto muestra que no sobran los aviones.

Sí sería posible que estas compañías o alguna nueva que se radicara, se hicieran cargo de aviones que hoy están en poder de Aerolíneas Argentinas y absorber parte del personal. Esto podría formar parte de un proceso gradual para ir reduciendo la estructura de la empresa estatal y, de esa forma, disminuyendo su déficit.

Pero es cierto que, con una política con plazos determinados, hay potencial para que los privados vayan cubriendo el espacio que vaya dejando la línea de bandera. La decisión, en ese caso, pasaría por el interés de hacerla desaparecer en su totalidad, achicarla hasta que sea rentable o mantenerla operativa con un fin social para cubrir rutas que otras líneas privadas no estén dispuestas a operar.

Sobre este último punto, un exfuncionario del gobierno anterior explicó a MDZ las distintas posibilidades de encarar ese tema: “La idea de la rentabilidad o no de determinadas rutas es un mito. Todas las rutas son rentables depende de la forma de operarlas y los aviones utilizados para hacerlo. De hecho, hay muchas rutas que ni Aerolíneas Argentinas cubre que pueden ser rentables. Por ejemplo, entre capitales de provincias. Pero, en todo caso, si hubieran rutas estratégicas que nadie opera por diferentes razones, porque no son rentables, se podría licitar y otorgarlas a las empresas que menos subsidio requieran. Lo que sucede es que hay una política a favor de Aerolíneas Argentinas que impide el desarrollo normal de la competencia para decir que ellos vuelan a lugares que nadie lo hace. En realidad, no lo hacen porque no se deja crecer a la competencia”, sostuvo.

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