Opinión

Argentina: ¿refundación o reconstrucción?

El presidente electo, Javier Milei, en su discurso del mismo día domingo 19 de Noviembre sorprendió a muchos por su mesura, sobriedad y la utilización de palabras medidas sin ningún tinte de revancha.

Felipe Manuel Yofre martes, 28 de noviembre de 2023 · 07:00 hs
Argentina: ¿refundación o reconstrucción?
Es fundamental en las naciones la “sana memoria”, sino corremos el riesgo de ir directamente a repetir fracasos. Foto: MDZ

Algo que sin duda los argentinos necesitamos. Utilizó una expresión que quizás pasó desapercibida, por parecer más una
metáfora que una frase con contenidos basados en la realidad.

“Hoy empieza la refundación de Argentina”

Seguramente la mayoría de nosotros interpretó que lo que va a ocurrir es que se intentará dar un giro de 180 grados al rumbo de los últimos años o décadas. Una de los significados que nos da el diccionario a “refundar” es, como imaginamos, “volver a fundar”. A modo de aporte decimos que quizás, aunque parezca un detalle, hubiese sido más abarcativa la frase.

Los errores y fracasos son inevitables en la vida de los países. Foto: MDZ.

“Empieza la reconstrucción de Argentina”

El mismo diccionario nos dice entre otros significados que es la “reparación de una cosa destruida, deteriorada o dañada…”. En la reconstrucción siempre hay algo que se puede utilizar, que se salva del cambio o que se adecúa simplemente. Está vinculado en lo humano con el término resiliencia, que es la capacidad de adaptación ante un problema o una situación adversa. Parafraseando a un joven filósofo argentino, Ignacio Lopez, en definitiva significa mejorar a partir de una capitalización de los fracasos.- Y aquí viene lo interesante.

Es la capacidad que nos permite anteponernos a nuestros errores vinculando nuestras caídas con la posibilidad de un nuevo éxito a partir de la experiencia vivida. No sólo aceptar nuestro fracasos si no lograr que los mismos sean ocasión de capitalización y mejoría, para surgir con nuevos bríos, nuevas mirada, nuevas fuerzas.

Javier Milei, presidente electo.
Foto: MDZ.

Los errores y fracasos son inevitables en la vida de las personas, de las parejas, de las familias y de los países, y también tenemos que aprender de nuestra historia. Que está, que ocurrió y que en algún punto abrió el surco. Sin esta virtud, sin esta perspectiva no se puede mejorar, no se tiene del sano ejercicio de la tolerancia a la frustración, creyendo que volviendo a empezar todo de cero se borra lo vivido.

Es fundamental en las naciones la “sana memoria”, ya que sin el aprovechamiento de una experiencia sólida corremos el riesgo de ir directamente a repetir fracasos con distintas tonalidades. El aprovechamiento de nuestras faltas y experiencias es un excelente antídoto contra la frustración y contra la mediocridad, representada maravillosamente en la archiconocida frase “Y, los argentinos somos así, que le vamos a hacer”.

Muy diferente es esa capacidad maravillosa de aceptar nuestros defectos para en el trabajo de la lucha contra ellos construir algo mejor. Asumir los errores, debilidades y tropiezos y a partir de ahí reconstruir es el único camino cierto para tomar las riendas de nuestra propia vida generando nuevas habilidades.

Cuidado que reconocer los errores no significa estancarse en ellos ni tener permanentemente una mirada revisionista ni mucho menos por supuesto regodearse en los mismos. Ello estanca cualquier intento de progreso. Sino que con una mirada puesta al futuro, de manera realista y posible estar firmes para la reconstrucción de nuestro país, buscando el bien común general
con algunos ideales y valores que no deben cambiar.

Felipe Yofre.

* Felipe Yofre, abogado y escribano.

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