Quién fue el rebe de Lubavitch, figura central del viaje de Javier Milei a los Estados Unidos

Javier Milei llegó este lunes a los Estados Unidos por motivos personales y por reuniones en Washington, donde buscará financiamiento para su futuro gobierno. En su viaje, en una primera escala en Nueva York, visitará la tumba del rebe de Lubavitch, religioso de gran importancia para los movimientos ortodoxos del judaísmo, aunque también foco de críticas. Más allá del llamado del presidente americano, Joe Biden, no está prevista una reunión entre ambos.

En la gran ciudad americana, se encuentra la tumba del rebe de Lubavitch recibe su nombre del movimiento Jabad-Lubavitch, el cual lideraba. El cementerio donde se encuentran sus restos está en el condado de Queens, lugar que se transformó en un epicentro espiritual para muchos israelitas.

Menachem Mendel Schneerson nació en 1902 en la diáspora, en la ciudad ucraniana de Nicolaiev tiempos del Imperio Ruso, debiendo escapar cuando la Unión Soviética comenzó con su persecución a los creyentes de distintas religiones. Culpa de la idea marxista de que "las religiones son el opio de los pueblos", obligó a un joven de 26 años a iniciar un periplo que terminaría en Nueva York por la invasión alemana de Europa.

Allí se incorporó a un movimiento ortodoxo del jasidismo llamado Jabad-Lubavitch, tomando gran preponderancia durante su tiempo liderándolo, pero sin tener más jerarquía que otro rabino, a diferencia de las iglesias cristianas. A pesar de ello, el movimiento tuvo críticas por darle mayor importancia a este rabino frente a otros, algo que se profundizó luego de su muerte.

Al cementerio se acercan muchos fieles para rezar, como si se tratara de un lugar sagrado, algo que no es así para los judíos que solo responden como deidad a Dios y no reconocen intercesores entre los hombres y el Creador. A pesar de ello, Javier Milei ya visitó el lugar antes de las PASO y volverá a hacerlo antes de asumir cómo presidente, en el marco de un proceso con profunda espiritualidad que lleva junto a un rabino en Argentina.

La importancia de su labor con la comunidad judía se basa en que muchos consideran que significó un "despertar" para el judaísmo en el siglo XX, luego del sometimiento de las primeras décadas a ese tiempo. Ese despertar inspiró a los ortodoxos para retomar viejas costumbres olvidadas o perdidas en tiempos de la persecución, lo que sirvió a los ortodoxos para volver a sus raíces orgullosamente.

Cabe aclarar también que Nueva York es una especie de epicentro para la ortodoxia del judaísmo en la diáspora, teniendo una gran cantidad de fieles alineados a estos movimientos. Muchos de ellos, provenientes de los judíos asquenazíes, que llegaron a América desde Europa en los últimos siglos.