Dólar libro: la increíble diferencia entre comprarlo en la Argentina o en el exterior

La Ciudad de Buenos Aires, como punto donde existe la mayor concentración de población en el país, es también una de las que mayor cantidad de librerías tiene por habitante en el mundo. La alta cantidad de negocios explica, en contraposición, una alta demanda, pero, increíblemente, un libro es más caro en el país que comprarlo afuera y recibirlo por encomienda.

Según la legislación vigente sobre el tipo de cambio y las imposiciones fiscales que pesan sobre los productos importados, el libro es tomado como "material cultural", lo que los mantiene exentos de algunas obligaciones. Además de los libros, se encuentran comprendidas las películas y música en versión físico, ya que también son considerados como parte de ese "material cultural".

Si uno busca material de lectura en internet, podrá encontrarse con dos formatos: digital y analógico. Ambos están incluidos en los beneficios impositivos, generando un fuerte impacto negativo en el mercado local, ya que termina siendo mucho más barato comprar por internet al exterior que comprar en una librería local.

Los libros, según el régimen, pagan un dólar distinto al tarjeta y cuentan con un régimen de cambio distinto a otro tipo de transacciones al exterior. Esto se enmarca en una política de fomento de la cultura, pero que termina atentando contra la política de sustitución de importaciones para contrarrestar el atraso industrial.

El costo final de un libro comprado en el exterior debe calcularse en base al valor del costo mayorista del dólar, $353, más un 7,5% del Impuesto PAIS y un 45% de anticipo de Ganancias. Aunque por los impuestos se paga un 50% más de su valor original, está muy lejos de alcanzar lo que se paga por un libro en nuestro país.

Un libro importado comprado en una librería, en versión rústica (popularmente conocido como "tapa blanda"), cuesta unos $15.000, mientras que en el exterior está unos US$ 6. Según la legislación vigente para el tipo de cambio de estos productos, el costo del mismo libro comprado directamente en el exterior representa uno $8.612; poco más de la mitad del de la librería.

Esta realidad atenta directamente contra un mercado que, por el desarrollo tecnológico y el desapego por la lectura, se encuentra en retroceso. Aunque ese retroceso no empuja al sector a un lugar relegado, ya que mantiene mucha clientela, si se enfrenta también a una industria editorial local que enfrenta grandes dificultades.

La industria local del libro, en jaque

La producción del libro en la Argentina se enfrenta a la hostilidad cambiaria en el campo de la producción de papel, ya que la industria papelera compra la celulosa necesaria para su producción. Ante eso existe la posibilidad de producir libros digitales, pero el costo de un servidor para cargar el catálogo también debe pagarse en dólares.

Según explicaron a MDZ empresarios editoriales, las tiradas son mucho menores, "no por falta de interés, sino por la falta de liquidez". Agregaron que "la producción de una segunda tirada se hace con parte de la ganancia de la primera", lo que explica, en parte, los precios altos que existen en el sector que debe además cubrir costos administrativos y salarios.

Durante el Black Friday Argentina, evento mundial que busca fomentar el consumo de productos a precios mucho más bajos que los de mercado, podrán conseguirse libros de todo el mundo. Mediante Internet, los que deseen comprar un libro a costos más económicos, podrán hacerlo tanto en librerías locales como en plataformas internacionales.

En caso de comprarlos fuera del país, el envío "puerta a puerta" está a cargo del Correo Argentino y no presenta grandes demoras en Aduana. Esto no aplica en la cuestión comercial, ya que si se compran libros en el exterior para su reventa en la Argentina, pesan más impuestos que los de una compra personal.