La maestra acusada de abuso contó cómo es su día a día
En una entrevista televisiva la docente se defendió y explicó por qué tenía un vínculo de tanta confianza con los alumnos. Desmintió algunos rumores y dijo que su vida cambió para siempre.
Daniela Mujica, una maestra que estaba al frente de dos cursos en una escuela primaria de La Plata fue denunciada por la madre de un alumno por acoso sexual a través de las redes sociales. Brenda, mamá de uno de los niños de 12 años, indicó a Télam que el caso fue caratulado como grooming al considerarse que hubo "acoso sexual por redes sociales".
Según se detalla en la denuncia, asentada en la DDI de La Plata, la docente señalada, de 33 años, estaba al frente de dos cursos mixtos de sexto grado de la escuela N°58, ubicada en 18 y 71, con quienes, según han relatado los estudiantes, mantenía un vínculo "de mayor confianza que las otras maestras".
De acuerdo a la reconstrucción de los relatos, la docente tenía contacto con los chicos por Instagram y Whatsapp, les decía que les iba a enseñar a besar y se enojaba con los que "se ponían de novios". Mujica rompió el silencio y le dio una entrevista a Telenoche, el noticiero de canal 13. En la nota respondió algunas preguntas de los periodistas y dio sus argumentos acerca de por qué cree que no cometió ningún delito a la vez que señaló que espera que se expida la Justicia.
A continuación se replicarán las preguntas de los periodistas de la señal de noticias y las respuestas de la docente.
-¿Cómo sucedió todo?
-Esto comienza un día con una evaluación que se toma a los nenes donde también está tersgiversada la información acusándome de que había hecho a propósito llorar a un nene. Y, a raíz de eso, comenzó todo lo que se estuvo viendo.
-Se conocieron mensajes con los chicos y los papás los interpretan como no apropiados
-Sí, la verdad es que hay un exceso de confianza para con los chicos y como mi rol, más allá de docente sino de las cuestiones que son más complejas de cada uno de estos nenes y bueno, yo creo que ese es el problema.
-¿Vos no le mandaste la foto a los chicos?
-No, no. Hay dos cuestiones que se estuvieron hablando. Por un lado, el video que yo subo de estado de Whatsapp mío, en el que yo estoy haciendo un Tiktok con mi hijo. De ahí sale el comentario de esta nena, que no es un comentario de un nene tampoco, porque dentro de las cosas que están diciendo es que ese comentario lo hace un nene y es de mi estado de Wahtsapp. Y la otra foto, en la que dicen que yo estoy mostrando los pechos, es la foto que se encargaron de publicar por todos lados, hacer las carteleras, que es la foto que estoy con una remera musculosa blanca, foto que es mía, personal, de ninguna manera hay un envío de esa foto, que es otra de las cosas que andan diciendo.
-¿Hay algo que vos mires en restrospectiva respecto de tu situación con los chicos, de las cosas que les dijiste que sea inapropiada, que no corresponda a tu rol de docente?
-No, esto que aclaré desde un principio, el exceso de confianza desde un lado maternal porque creo que lo que más afectó en esta circunstancia es darse cuenta que los nenes me tenían agendada como mami, que los nenes me decían mamá, que los nenes me venían a saludar todos los días a la puerta del colegio y yo los abrazaba enfrente de sus familias. Yo siempre fui así de suelta para hablar y me refiero a suelta no con la connotación con la que están hablando...cariñosa y, siempre dije lo mismo, con cualquier persona con la que yo hablo hablo de la misma forma, que no quiere decir que esté mal o que yo esté haciendo algo fuera de lugar y ese creo que es mi gran problema.
-¿Quisieras cambiar algo?
-Si yo quisiera cambiar algo, y sí. Realmente es que no quería ser el tipo de docente que va y hace su trabajo y nada más. Siempre me llevé todas las cuestiones a mi casa, los problemas que ellos tenían, en sus familias, en sus casas, me los llevaba a mí, a mí como persona, e involucrarme de esa forma. Quizá no es hoy lo que se acostumbra a hacer o lo que ven mal, pero de ahí a todas las cuestiones que estuvieron diciendo, tergiversando un montón de cuestiones, me parece distinto y es lo que me está haciendo sentir de esta forma. Las familias y hasta el periodismo están diciendo que yo tengo una vida normal y no, no la tengo. La tuve siempre, cuando llevo a mi hijo a las terapias, cuando voy a trabajar, cuando camino hoy no la tengo, no sé dónde vivo, mi hijo se siente angustiado por la situación, mi familia está tremendamente mal, no tengo la vida que tenía antes. Y si es eso lo que les preocupaba, quédense tranquilos que no la tengo. Los chats están completamente sacados de contexto.
-¿Nunca besaste un chico?
-Jamás. No tengo problema en aclararlo. También hablaban de juegos de que eran mis hijos, y dónde está lo negativo en eso.
-¿Invitabas a los nenes a la pileta?
No tengo pileta, vamos a empezar porque no tengo pileta en mi casa y eso también está registrado.
Video: la entrevista a la maestra