Cómo reconocer el trastorno de aprendizaje que afecta a uno de cada 10 niños
Un grupo de madres, padres y docentes se propone visibilizar la dislexia y preparan capacitaciones gratuitas para acompañar este trastorno de aprendizaje. Qué dice la ley y por qué no se aplica.
La dislexia es un trastorno del aprendizaje muy común que consiste en la dificultad en la lectura debido a inconvenientes para identificar los sonidos del habla y aprender a relacionarlos con las letras y las palabras. Es decir, la capacidad de decodificar. La ley nacional 27.306 está vigente, pero no se aplica integralmente. Por eso, un grupo de madres y padres de niños, niñas y adolescentes con dislexia de Mendoza se propone visibilizar esta problemática y junto a docentes realizarán capacitaciones para aprender a acompañar el aprendizaje en personas que lo padecen.
La dislexia, también llamada "discapacidad para la lectura", es una consecuencia de diferencias individuales en las áreas del cerebro que procesan el lenguaje. Algunos expertos creen que entre el 5% y el 10% de la población la tiene. Otros dicen que el 17% de las personas muestran señales de problemas con la lectura.
Daniela Agrain, mamá de Francesca, una adolescente de 15 años que padece esta dificultad dialogó con MDZ y aseguró que "es una dificultad que la padece el 10% de la población, 1 de cada 10 niños tiene dislexia. Algunos diagnosticados, otros no. O sea, estamos hablando de que en un curso pueden haber hasta 3 niños con dislexia".
Esta dificultad no se debe a problemas intelectuales, de la audición o de la vista. La mayoría de los niños, niñas y adolescentes con dislexia pueden tener un buen resultado en la escuela con un programa de tutorías o de educación especializada. Es por esa razón que el grupo Dislexia DEA Mendoza comenzó a trazar un plan desde el 2019 para ayudar a otras familias, para visibilizar la problemática y concientizar. "Lo hacemos todo de forma gratuita y damos charlas, hay una mamá que es docente y ella ha estado hace muchos años en el tema de las dificultades del aprendizaje", nos contó Daniela aclarando que esto surge porque la Ley 27.306 a pesar de estar vigente no se aplica, en alguno de sus puntos más importantes como "las obras sociales, la capacitación obligatoria a los docentes y de ciertas pautas que se deben cumplir con adaptaciones escolares para los chicos que padecen esta dificultad".
"La ley se tiene que cumplir. Lamentablemente, los docentes no son capacitados, no están informados, no conocen sobre esta dificultad. Y es lo que hace más difícil el día a día de estos chicos", manifestó Daniela.
Si bien la dislexia no tiene cura, la evaluación y la intervención tempranas dan excelentes resultados. Hay casos en los que, por años, no se diagnostica y no se identifica hasta la adultez, pero nunca es tarde para buscar ayuda. Silvina González Suñer, fundadora de la organización, presidenta de Equidad Educativa Mendoza y miembro directivo del Instituto de Primeras Infancias de la Facultad de Educación, es la encargada de brindar capacitaciones. En el marco del Día Internacional de la Dislexia que se conmemora el 8 de octubre, el próximo sábado 7 estará a cargo de la Jornada de capacitación, visibilización y concientización sobre las Dificultades Específicas del Aprendizaje (DEA). La Magíster en Psicología Infantil y Juvenil ha impulsado congresos intercontinentales sobre educación inclusiva, discapacidad y jornadas nacionales, y fue quien presentó el proyecto de declaración del día provincial de las DEA, TDHA y Altas Capacidades.
Además, el mismo 8 de octubre "en todas las provincias, países, municipios y lugares que tengan un edificio emblemático se iluminan de color turquesa, que es el color que nos identifica, para hacer visible esta dificultad", explicó la mamá de Francesca. En la Ciudad de Mendoza, el domingo, las aguas danzantes de la Plaza Independencia se iluminarán de turquesa y allí se juntaran las madres, padres y familias de chicos con dislexia. "Lo hemos extendido a todos los municipios, así que todos van a iluminar algún edificio o monumento propio. En el caso de Guaymallén, se va a iluminar La Virgen", ejemplificó.
Síntomas y causas
Los síntomas o signos de la dislexia pueden ser difíciles de reconocer antes de la escolarización pero algunas señales tempranas pueden indicar la existencia de un problema. El nivel de gravedad varía, pero la problemática suele manifestarse claramente cuando el niño comienza a aprender a leer.
Antes de la escuela se pueden identificar algunos signos ligados al trastorno de la lectura. Entre ellos se destacan que el niño o niña tarda en comenzar a hablar o aprende palabras nuevas a un ritmo lento. Tiene problemas para formar palabras correctamente invirtiendo los sonidos o confundiendo palabras que suenan parecido. Puede tener problemas para recordar o nombrar letras, números y colores, y dificultades para aprender canciones infantiles o jugar juegos de rimas.
Ya en edad escolar, es más factible detectarla porque los síntomas se hacen más visibles. Así, si el niño o niña tiene un nivel de lectura muy por debajo del que se espera para su edad o tiene problemas para procesar y comprender lo que escucha puede padecer de dislexia. También, puede presentar dificultad para encontrar la palabra correcta o elaborar una respuesta a una pregunta, para recordar secuencias de cosas para ver -y, ocasionalmente, escuchar- similitudes y diferencias entre letras y palabras. Asimismo, puede detectarse una incapacidad para pronunciar una palabra desconocida, dificultades para deletrear o necesitar mucho tiempo para completar tareas que implican leer o escribir.
Por otro lado, los signos de la dislexia en adolescentes y adultos si bien son similares a los de los niños y niñas, incluyen dificultades para leer y hacerlo en voz alta, leen y escriben lento y les cuesta mucho trabajo. Además, tienen problemas de ortografía. Entre los más comunes se destaca la mala pronunciación de nombres o palabras, o dificultad para encontrar las palabras, necesitan mucho tiempo para completar tareas que implican leer o escribir y tienen mayores dificultades para resumir una historia, problemas para aprender un idioma extranjero y entender problemas matemáticos.
Especialistas señalan que la dislexia es el resultado de diferencias individuales en las partes del cerebro que permiten la lectura. Suele ser hereditaria y parece estar relacionada con ciertos genes que afectan la forma en que el cerebro procesa la lectura y el lenguaje. Si no se trata, esta problemática puede causar baja autoestima, problemas de conducta, ansiedad, agresión y retraimiento hacia amigos, padres y maestros, como también repercutir negativamente a largo plazo en lo social y económico.
Asimismo, los niños que tienen dislexia están expuestos a un mayor riesgo de sufrir un trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y viceversa. El trastorno por déficit de atención e hiperactividad puede causar dificultad para mantener la atención, además de hiperactividad y conducta compulsiva, lo que puede hacer que sea más difícil tratar la dislexia. Por esos motivos, las capacitaciones para acompañar a personas que padecen esta dificultad resultan fundamentales y pueden mejorar significativamente la calidad de vida.